Boletín 388/2012
19 de octubre de 2012
• La ley no resuelve prejuicios, advirtió González Placencia
• El trámite administrativo fue encabezado por el Director General del Registro Civil, Hegel Cortés Miranda
El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, asistió al registro y expedición del acta de nacimiento de la pequeña Aimeé, en la que oficialmente se reconocen a sus dos madres: Alondra e Irma: “Son un ejemplo de cómo ejercer y hacer realidad un derecho”.
En el sencillo, pero emotivo momento, el Ombudsman capitalino señaló que “La ley no resuelve prejuicios”, toda vez que el trámite administrativo se realizó después de que ambas mujeres habían sido rechazadas por tres jueces civiles, quienes se negaban a emitir el acta de nacimiento de su bebé de seis meses.
“Hoy es el Día Nacional contra la Discriminación, así que el registro de Aimeé tiene un significado especial; es muy importante que a partir de lo que a diario viven las personas, se verifique que los cambios en la ley son reales e impactan en la vida diaria de las personas”, subrayó González Placencia.
Y agregó que: “De no ser por personas como ustedes, que empujan, que denuncian, que exigen, podría suceder que los cambios que se hacen a las leyes nunca se materialicen. Qué bueno que hubo esta disposición del Registro Civil, considerando que es un derecho y no una concesión de los servidores públicos, que luego son quienes no lo tienen así de claro, pero que quien encabeza lo afirme así es muy importante, porque es un mensaje para quienes trabajan en dar un servicio a la ciudadanía”.
En presencia del Director General del Registro Civil del Distrito Federal, Hegel Cortés Miranda, el Presidente de la CDHDF sugirió que dada la disposición institucional, se emita una Circular dirigida a las y los jueces civiles para que en este tipo de casos, y en general, prioricen el Interés Superior de las y los niños, particularmente el derecho a tener una identidad y un nombre.
Por su parte, Cortés Miranda señaló que el caso de Aimeé es parte de los asuntos de vanguardia que se ven por primera vez en la ciudad y en el país y que “Tienen que generar un precedente administrativo. “A partir de ahora ya tendrá una identidad, una nacionalidad y conocerá, en este caso, a sus dos mamás, como una cuestión de pleno derecho: la patria potestad, los alimentos y la guarda y custodia”.
Explicó también que: “El hecho de que hayan registrado hoy a Aimeé, significa que ambas deberán procurarle alimentación, vestido, educación, casa y sustento. La guarda y custodia será compartida por igual, respecto a su cuidado. También la patria potestad deberá ser ejercida con responsabilidad por parte de las dos, tanto los derechos legales que tienen respecto a la menor, como que para salir del país tenga autorización de las dos, o de su opinión para decidir en caso de enfermedad”.
Y agregó también que lo que significa un documento de identidad para la pequeña, para ellas es una serie de derechos y de obligaciones hacia Aimeé, como lo es para el resto del registro de las niñas y los niños y de sus padres, madres o padre y madre.
“Estos derechos humanos de los que la doctrina, las Comisiones Nacional y estatales de Derechos Humanos hablan, se materializan a través de las instituciones de Gobierno. Nosotros estamos obligados a velar y a respetar este derecho, a través del Acta de Nacimiento”, reiteró.
Recordó que cuando la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó la Reforma que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, obviamente también incluyó otorgar los mismos derechos y obligaciones para las o los contrayentes.