Boletín 326/2012
04 de septiembre de 2012
• En el Día Mundial de la Salud Sexual, reitera que “En un mundo diverso, ¡salud sexual para todos!”
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y el Comité Organizador de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) hacen un llamado a quienes habitan y transitan en esta ciudad para que se sumen al Día Mundial de la Salud Sexual, celebrando la amplia diversidad humana que enriquece cuando se aprende a respetarla y vivir con ella.
Bajo el lema “En un mundo diverso, ¡salud sexual para todos!”, ambas instancias llaman a celebrar el Día Mundial de la Salud Sexual en más de 25 países.
En la ciudad de México, hoy y mañana se realizará el Foro del Día Mundial de la Salud Sexual 2012, en la Universidad Iberoamericana (UIA).
El Día Mundial de la Salud Sexual es una iniciativa promovida por la WAS, desde el 2010, que tiene como finalidad difundir una mayor conciencia de salud sexual entre la población.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la WAS, la sexualidad “es un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales”.
Este año, el tema definido por la WAS para celebrar la salud sexual es la diversidad, que obliga al análisis sobre las situaciones que viven las poblaciones menos consideradas, como las personas transgénero, indígenas, migrantes, quienes viven con algún tipo o tipos de discapacidad y, en general, las personas víctimas de discriminación agravada.
Esas poblaciones se encuentran, en gran medida, viviendo dentro de círculos de pobreza y violencia que exigen una reflexión urgente que contribuya a mejorar su calidad de vida, como lo es la promoción de la salud y los derechos sexuales.
Es importante también reflexionar sobre cómo se vive la sexualidad en las sociedades, en las que se ubica sólo en las personas adultas, al margen de las necesidades de las niñas y los niños, jóvenes y adolescentes, las personas adultas mayores o de las personas con discapacidad, como la prevención del abuso sexual infantil, la educación sexual científica y los servicios médicos de atención a la salud sexual, incluyendo el tratamiento de disfunciones sexuales, prevención de embarazos no deseados y de enfermedades de transmisión sexual, entre otros.
Es convicción de este Organismo, que colocar esos recursos al alcance de toda la población y asegurar su fácil acceso, redundará en el disfrute pleno de la salud sexual para todos y todas.