Boletín 292/2012
11 de agosto de 2012
• En esta ocasión, la narración de El dragón y la mariposa congregó risas y el entusiasmo de quienes participan en el Curso de Verano del espacio lúdico-educativo de la CDHDF, “La Casa del Árbol”.
El auditorio “Digna Ochoa y Plácido” se llenó de risas y porras que de manera espontánea unieron a niñas y niños en la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), para animar la narración de El dragón y la mariposa, cuento de Michael Ende.
La actividad, convocada por la Secretaría Ejecutiva de la CDHDF, se realizó también en el marco de la Estrategia por los Derechos de la Infancia, que tiene entre sus objetivos hacer visibles los derechos de las y los niños en la ciudad de México.
El tener un nombre propio hace que las personas ocupen un lugar en el mundo y representa una parte vital del individuo que le da identidad en lo individual y en lo social, según ilustra esta historia en la que un dragón se inconforma con el nombre que le han puesto sus padres.
Una mariposa se siente identificada con lo que siente el dragón y decide hacerle una propuesta que les llevará al ansiado final de “…y vivieron felices para siempre”.
El Artículo 7 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) indica que “el niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de los posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos”.
En tanto, el Artículo 8 agrega que “los Estados Partes se comprometen a respetar el derecho del niño a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares (…)”.
Otros artículos, como el 30, ahondan en el derecho de identidad al señalar que “en los Estados en los que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas o personas de origen indígena, no se negará a un niño que pertenezca a tales minorías o que sea indígena el derecho que le corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión, o a emplear su propio idioma”.
Porque la cultura también es derecho humano, esta actividad tuvo como antecedente la realizada el pasado fin de semana en el Centro de Estancia Temporal para Niñas y Niños de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), también convocada por la Secretaría Ejecutiva de la CDHDF, donde el dramaturgo, guionista y productor de televisión, Miguel Ángel Tenorio, narró el cuento “Detrás de una Margarita”. En esta ocasión, El dragón y la mariposa fue una puesta en escena del cuenta-cuentos Saúl Zamorano, quien brindó su espectáculo a niñas y niños asistentes al Curso de Verano impartido en el espacio lúdico-educativo “La Casa del Árbol” de la CDHDF.
MICHAEL ENDE
Nació en 1929 en Garmisch-Partenkirchen, Alemania. Dejó la escuela para alistarse en el Ejército en 1945. Trabajó como actor, escribió guiones para cabaret y obras de teatro, fue director del Volkstheater de Múnich y crítico de cine. Su primera novela para niños, Jim Botón y Lucas el maquinista, apareció en 1960. Destacan sus obras Momo (1973), La historia interminable (1979) y otros relatos clásicos del Siglo XX. Murió en Stuttgart, Alemania, en 1995.