Boletín 281/2012
2 de agosto de 2012
• Subraya el Tercer Visitador, José Antonio Guevara, que el proyecto es compatible con el Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal.
• La calidad del aire tiene que ver con los derechos humanos a un medio ambiente sano, a la salud, trabajo, esparcimiento, educación, información, a la vida privada y familiar y con los derechos de niñas, niños y jóvenes, entre otros, explicó.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) celebró el esfuerzo de la sociedad civil para elaborar el Proyecto Ciudadano para actualizar la Norma Ambiental, NADF-009-AIRE-2006, que observa el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca), y se sumó a ella.
En la presentación del proyecto normativo Actualización de la Norma Ambiental del Distrito Federal, el Tercer Visitador de la CDHDF, José Antonio Guevara Bermúdez, dijo que es totalmente compatible con el contenido del Capítulo 14 Derecho a un medio ambiente sano, del Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal.
Advirtió además que la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su último reporte sobre contaminación ambiental, señaló que en la ciudad de México, ocurren 4 mil muertes asociadas a la contaminación del aire al año, de un total de 14 mil 700 en todo el país, en tanto que 8% de las muertes en el mundo se deben a cáncer pulmonar, 5% por causas cardio-pulmonares y 3% por enfermedades respiratorias.
Dijo que una vez analizados los efectos de respirar aire contaminado y los problemas de salud por vivir en una ciudad donde la calidad del aire no es la óptima, es necesario actualizar la citada Norma Ambiental, con el fin de informar y sensibilizar a la población sobre riesgos y llamadas de emergencia, que hasta hoy continúan siendo minimizados.
Recordó que en el Informe Especial sobre la Violación al Derecho Humano a un Medio Ambiente Sano y Ecológicamente Equilibrado por el Deterioro y Desaparición del Suelo de Conservación del Distrito Federal, presentado en diciembre de 2005, la CDHDF señaló que el derecho humano a un medio ambiente sano tiene un carácter intergeneracional.
“El derecho a disfrutar de condiciones de vida adecuadas en un medio de calidad tal, que permita llevar a cabo una vida digna, gozar de la protección y mejoramiento del medio ambiente para las generaciones presentes y futuras”, citó Guevara Bermúdez.
En tanto, el Director General del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA), Gustavo Alanís Ortega, apeló a la voluntad política para actualizar y cumplir con la Norma NADF-009-AIRE-2006: “No podemos esconder ni negar, nadie lo puede hacer, y menos la autoridad, que el aire allá afuera está sucio, contaminado y, obviamente, hay que actuar en consecuencia”.
Dijo que no obstante los avances para la medición de la contaminación del aire en el Distrito Federal y la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), con programas y presupuestos específicos, urgió también a la actualización de las Normas en materia de circulación de vehículos ligeros y pesados, con el fin de que haya niveles más estrictos, así como a la medición de partículas contaminantes, como las de ozono y las PM10 y PM2.5 que, al no ser filtradas por el cuerpo humano, penetran y dañan directamente los pulmones y el corazón.
No podemos seguir poniendo en riesgo la salud ni la calidad de vida de quienes habitan en la ZMVM: “Las autoridades, como la Procuraduría Ambiental y la Asamblea Legislativa deben tomar con mucha seriedad esta propuesta ciudadana, les daría mucho más sustento y legitimidad en el tema”, además de que como ciudadanos somos corresponsables, de acuerdo a las leyes en la materia, advirtió Alanís.
Por su parte, el representante de Ética Ambiental, A.C., Roberto Muñoz, destacó la necesidad de retomar el tema de la calidad del aire en la agenda ciudadana, en el marco del avance de materias como la toxicología y la epidemiología, en contraste con la percepción sobre la contaminación, ya que las y los jóvenes prácticamente desconocen el significado del Imeca.
Explicó que tanto Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) como académicos e investigadores, proponen la discusión con las autoridades sobre la contaminación del aire y sus implicaciones en la salud, contrastar los lineamientos guía de la OMS con las normas mexicanas y revisar umbrales para informar sobre los riesgos con tiempo y forma, por ejemplo cada 20 minutos y sobre puntos específicos, incluso a nivel del barrio de residencia o de trabajo.
Adelantó también la necesidad de utilizar las redes sociales para que la información llegue con la debida oportunidad a las personas, de acuerdo a su interés y ubicación, así como la utilización de un semáforo que haga accesible el nivel de riesgo.
En su exposición, la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Campus Xochimilco, Margarita Castillejos, comentó sobre los efectos de la contaminación del aire en la salud humana,en el corto y largo plazos, así como algunos de los hallazgos epidemiológicos recientes y la necesaria adopción de las guías de calidad de calidad del aire de la OMS en materia de comunicación sobre riesgos para la población.
Lamentó que en México no se cumpla siquiera con la Norma actual y que no haya mediciones sobre contaminantes que afectan los aparatos respiratorio y cardio-vascular.
El Director de Desarrollo Institucional de Scouts México, Raymundo Tamayo, se refirió a la necesidad de que la comunicación de riesgos y acceso a la información se encaminen hacia la “información para la prevención y la educación para la acción”.
Llamó la atención sobre el derecho a tomar decisiones informadas y corresponsables, tanto de la ciudadanía en general, como de quienes de manera cotidiana hacen uso del espacio público, como los grupos de scouts, los ciclistas, los deportistas, los comerciantes y los artistas ambulantes, así como las niños y los niños, los ancianos y personas con alguna enfermedad, quienes deben protegerse de los efectos de la contaminación.
La periodista Julieta Lujambio fungió como maestra de ceremonias en la presentación del Proyecto Ciudadano.