Boletín 269/2012
24 de julio de 2012
• Sugiere que los ‘consumidores de placer’ sean conscientes del proceso de objetualización que implica hacia la otra persona
• Presentan el Segundo Informe Respeto de los derechos humanos en materia de trata de personas con fines de explotación sexual en el Distrito Federal
El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, señaló la necesidad de abordar la trata de personas como un fenómeno de mercado dentro de las múltiples formas de la criminalidad organizada, donde “En los procesos de mercantilización que se ofrecen se ubica precisamente a la explotación sexual mediante un proceso de objetualización, del que tendríamos que ser conscientes”.
En la presentación del Segundo Informe Respeto de los Derechos Humanos en materia de trata de personas con fines de explotación sexual en el Distrito Federal, insistió en la necesidad de “Generar esta conciencia en quienes consumen, como si (no) se tratara de cualquier mercancía: hay que tener muy claro que hablamos de personas, que los daños producidos son acumulativos; estamos hablando de la integridad psicosocial de mujeres y niñas, en la mayor parte de los casos”.
Elaborado por el Observatorio Contra la Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual en el Distrito Federal, el Segundo Informe, señaló elOmbudsman capitalino, busca establecer medidas y políticas públicas que permitan atacar el problema e ir más allá del debate “que ha producido más obstáculos que beneficios entre las posiciones prohibicionistas, lasreglamentaristas y las que median entre ambos polos”.
Resulta fundamental, agregó González Placencia, el esfuerzo de la sociedad civil para despertar las conciencias sobre los aspectos abordados en elSegundo Informe, porque “Los cambios legislativos no son suficientes, si no hay, por ejemplo, claridad mental en los juzgadores, que son quienes tienen al final de cuentas en sus manos la posibilidad de condenar el delito de trata o, al igual que en el tema de la tortura, a la cual ha sido fácil negar con tipos penales más leves”.
Todavía cuesta mucho trabajo que los jueces se atrevan a juzgar y a condenar por el delito de trata de personas, mencionó: “La capacitación implica no sólo conocer conceptos de los instrumentos internacionales, sino que las y los servidores públicos tengamos claridad de lo que nos toca hacer y, sobre todo, tener el valor para hacerlo”.
Dijo también que en el Informe prevalece la mirada del fenómeno de la trata hacia el delito del feminicidio, sugiriendo con ello más hipótesis, incluyendo la muerte simbólica que significa la trata, por las afectaciones psicosociales y los tipos del violencia hacia las mujeres, semejantes a la pérdida de la vida.
“El tema de la migración y del mercado de drogas son también temas interrelacionados y que convergen en las personas víctimas del fenómeno de trata, a quienes hasta ahora los sistemas de procuración de justicia y las políticas públicas sólo han revictimizado”, concluyó.
La Coordinadora del Colectivo Contra la Trata, Mayra Rojas Rosas, urgió a cambiar la forma de ver a las niñas y a las mujeres, y a los niños en general, como objetos sexuales, a través de talleres sobre género y derechos humanos, para deconstruir directa y frente a frente en las comunidades las percepciones sociales de adultocentrismo y machismo que ponen en permanente riesgo feminicida a todas las mujeres.
Dijo que el Segundo Informe del Observatorio contra la trata de personas con fines de explotación sexual en el Distrito Federal es un esfuerzo colectivo y multidisciplinario para comprender y explicar la relación entre la trata de personas con fines de explotación sexual y la violencia feminicida que padecen mujeres y niñas en contextos de prostitución.
Los participantes, agregó, son antropólogos y antropólogas, psicólogas y psicólogos, cineastas, historiadoras, una abogada y especialistas en los temas específicos.
Entre los objetivos de la investigación cualitativa y cuantitativa del Segundo Informe, destacó el de dar continuidad al análisis sociológico del Primer Informe, ampliando la caracterización del fenómeno social para explicar sus vínculos con el feminicidio; y examinar la legislación vigente en México y en el Distrito Federal para prevenir, sancionar y erradicar la trata -de diciembre de 2010 a abril de 2012- y si contribuye a erradicar el sistema proxeneta.
Por su parte, María José Gómez, del área de Género, Violencia y Derechos Humanos del Fondo de Poblaciones de Naciones Unidas (UNFPA), llamó la atención sobre la vulnerabilidad asociada al género y sobre la necesidad de descubrir las credenciales de la masculinidad en los consumidores de trata ante la violencia en contra de niñas y mujeres.
Dijo que la única forma de caminar hacia la liberación de las niñas y las mujeres víctimas de trata es que el Estado se involucre en conocer sus contextos, en la revisión de las situaciones en la que se da la trata, en ir más allá de la discusión sobre trata o prostitución y en atender más las violaciones a los derechos de las víctimas.
Subrayó que en los Informe y las Recomendaciones de los Organismos Internacionales se ha hecho hincapié en el papel de las y los servidores públicos que atienden este delito.
En tanto, el Director de Género y Desarrollo, A.C. (GENDES), Mario Vargas Urías, coincidió en la necesidad de abordar el tema desde la responsabilidad masculina en el tema de la trata de seres humanos, desde su captación, transporte, traslado, acogida y recepción con fines de explotación sexual que agregó, es un problema histórico.
Señaló que es una mentalidad machista-tradicionalista la que prevalece en la cadena que somete a millones de mujeres y niños esclavizados a otorgar servicios sexuales, principalmente a hombres adultos, ‘consumidores de cuerpos’, de entre 35 y 50 años, en su mayoría con pareja y padres de uno o más hijos.
Atribuyó también la trata de personas, como práctica cultural de asombrosa capacidad de adaptación, heredada de generación en generación, a la corrupción, la impunidad y la injusticia que imperan en México: “Es herencia cultural, modus vivendi, va de padres a hijos, de mayores a menores, que provee de bienes y servicios, materiales y simbólicos, que ningún ‘oficio’ puede ofrecer”.
La Representante del Observatorio Latinoamericano contra la Trata, Capítulo Mexicano, Alicia Mesa Bribiesca, reconoció el trabajo de la CDHDF en la emisión de las Recomendaciones relativas al fenómeno de trata, dirigidas a la Delegación Cuauhtémoc y a un Reclusorio Femenil.
Llamó la atención sobre el papel de los prestadores de servicio de taxis en la cadena de trata, del cual deben hacerse cargo las autoridades de la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) del Distrito Federal.
El Segundo Informe se compone de cuatro capítulos, conclusiones y materiales anexos: Capítulo 1 “Trata de personas con fines de explotación sexual, feminicidio y violencia feminicida: vínculos y dimensiones de dos fenómenos sociales tipificados como delitos”; Capítulo 2 “Análisis legislativo”; Capítulo 3 “Directrices para la realización de un modelo de atención integral único para la prevención y atención a víctimas de TPFES”; y Capítulo 4 “Respuesta judicial en casos de trata de personas con fines de explotación sexual y feminicidio”.