Boletín 189/2012
20 de mayo de 2012
• No se trata de un hecho aislado.
• Los policías de investigación consignados se encuentran vinculados con otros hechos de queja denunciados ante la CDHDF.
• Urgente la reforma democrática de la institución policial.
La CDHDF expresa su preocupación por los eventos que generaron la consignación de seis policías de investigación por su presunta participación en hechos de privación ilegal de la libertad, así como la inhabilitación del Director de inteligencia policial de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. A partir del caso concreto se aperturó una investigación de oficio y se enviaron medidas precautorias a la Procuraduría capitalina para que se investigara a fondo y se evitara la impunidad.
Lamentablemente, no estamos frente a un caso aislado. El año pasado la CDHDF emitió la Recomendación 8/2011 por detención arbitraria, extorsión y tortura de tres jóvenes imputable a elementos de la policía de investigación. Más aún, seis de los policías de investigación vinculados con los hechos que han trascendido en los medios de comunicación en últimos días, han sido señalados en otras seis quejas recibidas por la Comisión. Si bien dichos expedientes aún se encuentran en investigación y la CDHDF no presupone su responsabilidad, si es importante mencionar que de acuerdo con los testimonios recabados un patrón común en las denuncias ciudadanas consiste en señalar que las personas son detenidas en la vía pública, se les extorsiona solicitándoles sumas de dinero y en caso de no proporcionarlas se les vincula con hechos delictivos.
En la misma tesitura, uno de los agentes policiales hoy consignados por presuntos actos de privación ilegal de la libertad, fue reconocido por las victimas en la Recomendación 10/2007 como uno de los policías que detuvieron arbitrariamente y torturaron a los agraviados.
La Comisión en otras ocasiones se ha pronunciado a favor de la necesaria reforma democrática de la policía, a través de la cual se adopte un modelo ciudadano de seguridad y se implementen mecanismos de transparencia y rendición de cuentas al interior de las corporaciones. En Recomendaciones sobre violaciones graves como tortura ha solicitado el establecimiento de tramos de control y supervisión que impidan la generación de espacios de vulnerabilidad hacia las personas detenidas.
Particularmente, en la Recomendación 8/2011, frente a un caso de detención arbitraria, extorsión y tortura, la CDHDF, solicitó a la Procuraduría: “Que en el plazo de un mes contado a partir de la aceptación de la presente Recomendación, se diseñen procedimientos, o bien, se modifiquen los ya existentes para garantizar efectivamente la prevención, evaluación, identificación y alerta temprana de patrones de conducta indebida o ilegal de la policía y el Ministerio Público, así como la promoción de la investigación, evaluación, sanción y abatimiento de las mismas. Lo anterior con el fin de fortalecer y transparentar la labor de las instancias de control interno ya existentes”.
Resalta igualmente, que en múltiples Recomendaciones (19/2007, 17/2008, 20/2008, 10/2009, 27/2009, 8/2011 y 11/2001), la CDHDF ha requerido a la Procuraduría la elaboración del Manual Jurídico Operativo de la Policía de Investigación, que regulara la actuación operativa de la corporación, la cadena de mando y supervisión e incluyera los protocolos de intervención para situaciones específicas, sin embargo, el mismo a la fecha no ha sido emitido.
Particular énfasis ha puesto la Comisión en la impunidad. Como se observa en las Recomendaciones 10, 11 y 12, todas del 2011, consideramos que la no investigación, procesamiento y sanción de los policías frente a hechos del abuso del poder genera un espacio de permisividad e incluso hasta de complicidad institucional. Basta ejemplificar que en la Recomendación 12/2011 la CDHDF constató que uno de los policías ministeriales que participaron en los actos de incomunicación y tortura de las víctimas al momento de emitir la Recomendación estaba vinculado con 29 procedimientos de investigación del orden penal y 16 procedimientos administrativos sancionatorios.
La CDHDF, no deja de lado algunos esfuerzos que hemos inidentificado al interior de la Procuraduría como lo es el Consejo para el Nuevo Modelo de la Policía, o el esquema de exámenes de control y confianza, sin embargo, estas iniciativas aún no han llegado a brindar los resultados esperados particularmente porque no se han traducido en el diseño y práctica de un nuevo modelo de la institución policíal. Los hechos recientes de corrupción policial son una muestra clara de ello.
Frente a los últimos acontecimientos y ante evidencias sólidas de que no se trata de hechos aislados, resulta impostergable el inicio de un proceso serio que reforme democráticamente la Policía de Investigación de la Procuraduría capitalina. En la propuesta general emitida por la CDHDF en el año 2008 como resultado de la consulta pública sobre “La Policía de Queremos” se estableció la necesidad de crear un Consejo para la Reforma Policial, así como la figura de un Auditor General de la Policía como plataformas para el diseño e instrumentación de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, que vincule la operación policial con instrumentos de control y supervisión y particularmente que incorpore los derechos fundamentales como un eje transversal en su actuación. .