Boletín 202/2012
29 de mayo de 2012
• Considera que en el país sé es muy dado a la simulación, a la apariencia.
El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, aseveró que la corrupción en el país ha sido una práctica constante en los últimos 100 años, por lo que la sociedad está construida sobre la base de esta conducta al incluso fomentarla y reproducirla.
“Una de las constantes en los últimos 100 años está relacionada con el tema de la corrupción, con la manera en la que hemos construido relaciones sociales a partir de una actitud que probablemente la reconocemos, incluso a veces si se participa se le rechaza, pero en una espiral que nos lleva a establecer relaciones corruptas que no reconocemos como tales, y que no obstante, o todavía más allá, incluso fomentamos y reproducimos”, enfatizó.
Al participar en la “Semana de Diálogos por el México que Queremos” con el tema “El papel de los Derechos Humanos en el México que queremos”, organizado por la organización El México que Queremos, reiteró que el fenómeno de la corrupción está impregnado en el quehacer social.
“Un tema constante en nuestra historia en los últimos 100 años tiene que ver con la manera en la que como sociedad hemos tratado de ir relacionándonos con los demás buscando obtener ventajas, atajos, caminos que nos permitan escapar de la legalidad, de la manera adecuada de hacer las cosas con la posibilidad de establecer prácticas corruptas”, dijo.
Apuntó que diversos especialistas encuentran una línea de continuidad en la corrupción, desde el momento en que una persona soborna a alguien para obtener un beneficio y la manera en la que se aprovechan las relaciones, las posiciones, las oportunidades para pasar por encima de los demás.
“Verdaderamente es sorprendente la manera en la que la sociedad está construida sobre la base de esas conductas, y a partir de eso uno se explica cómo se degradan otra serie de circunstancias que finalmente nos llevan a donde estamos, pensemos por ejemplo en el tema de la impunidad”, subrayó.
En esa lógica, el Ombudsman capitalino consideró que en el país sé es muy dado a la simulación, a la apariencia.
“El sistema educativo, por ejemplo, me parece que es una muestra clarísima de toda esta gran simulación que tenemos en el país”, apuntó.
El Presidente de la CDHDF abundó que “para que la simulación funcione también es importante que haya opacidad, y también hemos sido expertos en generar condiciones de opacidad».
Indicó que el gran reto es construir criterios que permitan ser incluyentes, que permitan generar condiciones para que se pueda abatir la desigualdad, para construir transparencia y para intentar abatir la corrupción.
A su vez, el Representante en México de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Javier Hernández Valencia, afirmó que en las últimas décadas en América Latina, incluido México, la brecha de desigualdad social aumentó.
“Ciertamente somos países y economías globalmente más ricas, prósperas y competitivas, pero el multiplicador que separa al 10% más bajo frente al 10% más alto en América Latina es el más dramático y distante de todos los países”, subrayó.
En ese sentido, manifestó que la agenda de derechos humanos en México es una agenda “muy tironeada” a raíz de la brecha económica.
En la “Semana de Diálogos por el México que Queremos”, con el tema “El papel de los Derechos Humanos en el México que queremos”, también participaron el Premio Nacional de Derechos Humanos 2011 y Presidente de Libre Acceso, AC, Federico Fleischmann; la Directora de Freedom House México, Mariclaire Acosta; el Director del Programa de Derechos Humano de la Escuela Libre de Derecho (ELD), Ricardo Sepulveda; y el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, Raúl Arroyo, quien fungió como moderador.