Boletín 101/2012
15 de marzo de 2012
- Alberga CDHDF Reunión Nacional Formación Ciudadana Democrática para la Construcción, convocada por México Unido Contra la Delincuencia
Hay distintas maneras de luchar contra la delincuencia, advirtió el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia: “Algunas tienen efectos inmediatos y muchas veces contraproducentes”.
No obstante, señaló en la inauguración de los trabajos de la Reunión Nacional Formación Ciudadana Democrática para la Construcción de una Cultura de la Legalidad: “Hay otras que se van construyendo en el mediano y largo plazos, que aspiran a formar lazos solidarios entre las y los ciudadanos para limitar el poder de la delincuencia y limitar también el poder y el abuso en su combate”.
En ésta última opción, subrayó, se ha venido construyendo la de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), a través de años de trabajo y de las complicadas experiencias de sus fundadores, con un programa propositivo, que enmarca, entre otros logros, la colocación como Asignatura Estatal a la “Formación Ciudadana Democrática para la Construcción de una Cultura de la Legalidad” en los programas de educación a nivel secundaria en todo el país.
Al respecto, el Ombudsman capitalino explicó que la cultura de la legalidad debe entenderse no como la obediencia ciega a la ley, sino como la necesidad de ir construyendo condiciones para asumir corresponsabilidad en la construcción de una cultura de los derechos humanos.
“Esa corresponsabilidad tiene que ver con los derechos, con las obligaciones de las autoridades respecto de los derechos, tiene que ver con la construcción de compromisos entre las y los ciudadanos. No se trata de imputar responsabilidad a unos, dejando de lado la responsabilidad de los otros, sino de construir (en este caso) desde el aula una visión de corresponsabilidad que haga responsables de lo que ahí pase a las niñas y los niños, a las y los profesores, a las autoridades y a su entorno”, insistió.
El contexto de violencia que vivimos hoy, agregó González Placencia, obliga a asumir una línea de continuidad entre la violencia al interior de los salones de clase y la violencia que se vive fuera: “Deconstruir la violencia de afuera pasa necesariamente por la obligación de deconstruir la violencia al interior de los salones de clase. Ese es el reto de la construcción de ciudadanía, ese es el reto que estamos asumiendo ahora desde la CDHDF”, concluyó.
En su intervención, el Subsecretario de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Francisco Ciscomani Freaner, reconoció a la exposición a la violencia, discriminación y a las adicciones en que se desenvuelven las y los adolescentes durante el nivel secundaria y que debe continuar siendo enfocada desde la cultura de la legalidad por las autoridades educativas, por la sociedad civil organizada y los padres de familia.
En ese propósito, señaló, la evaluación universal y el concurso de plazas docentes se encaminan a la calidad educativa y no contra los derechos laborales de las y los maestros, sino a atender las exigencias de las madres, padres de familia, de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), autoridades, profesores y organizaciones sindicales por elevar la calidad de la educación.
Dijo que ya son 24 entidades las que han adoptado la cultura de legalidad como asignatura estatal, además de que desde la enseñanza preescolar se han introducido dinámicas de convivencia con apego a reglas y a criterios de comportamiento.
El Representante de Narcotic Affairs Section (NAS) de la Embajada de Estados Unidos de América, Jorgan Andrews, celebró que el programa de MUCD haya llegado en 2011 a 6 mil estudiantes y a 14 mil profesores en todo el país.
Dijo que a través de implementación de la “Iniciativa Mérida” continuarán apoyando el trabajo de MUCD, toda vez que coincide con las estrategias del Departamento de Estado de Washington, para la construcción de comunidades más fuertes y resistentes al crimen y a la violencia, fortaleciéndolas con una cultura de respeto a las leyes, disminuyendo la atracción y el poder de las organizaciones del crimen.
Añadió que las estrategias se han centrado en implementar y crear programas de trabajo, involucrar a las y los jóvenes en sus comunidades, expandir redes de protección social y generar confianza en las instituciones públicas.
El ex Presidente de la CDHDF, Emilio Álvarez Icaza Longoria, subrayó la necesidad de incorporar nuevos modelos y experiencias educativos que atiendan a la urgencia de educar en el actual contexto de violencia que vive el país.
Ante la ausencia de representantes de algunas de las entidades en las que se registran hechos y situaciones graves de violencia, que incluyen la victimización de niñas, niños, adolescentes y de sus profesores, lanzó el reto de generar una educación en la “que no continúe siendo normal dejar pasar” y de reflexionar si “¿Queremos ciudadanos o queremos súbditos?”.
La Presidenta y el Consejero de MUCD, Josefina Ricaño de Nava y Pablo Girault, respectivamente, dieron la bienvenida a las y los participantes a laReunión Nacional y agradecieron a quienes han hecho posible lograr la colocación de la cultura de la legalidad como asignatura estatal en gran parte del país.
La Reunión Nacional tuvo como objetivo ser un espacio de diálogo adecuado para la reflexión, dirigido a los responsables de la Materia Cultura de la Legalidad de los Estados del país para llegar a acuerdos de acción en 2012.
Para la CDHDF, significa una oportunidad para colocar en la agenda pública la necesidad de abordar el tema de la cultura de la legalidad desde el enfoque del respeto a los derechos humanos y de una cultura de paz.