domingo , 6 octubre 2024

Discurso de la Presidenta de CDHCM, Nashieli Ramírez Hernández, al inaugurar exposición fotográfica en el Senado de la República

Discurso 16/2023
3 de agosto de 2023 

Muy buenos días a todas, todos y todes.

De entrada, saludo con mucho cariño a quienes me acompañan aquí, mujeres todas a las que conozco del trabajo desde hace mucho tiempo; con ellas he tenido la oportunidad de trabajar activamente, por muchas luchas y muchas agendas de derechos que -estábamos comentando con la Senadora Sánchez Cordero-, cuando empezamos a trabajar, ella esta en la Corte, en todo lo que tenía que ver con el Interés Superior de la Niñez, lo trabajamos: ¿te acuerdas…?

Y el territorio y la lucha barrial, acá, con Citlalli; y con Kenia, la agenda, igual, de derechos. Qué digo de Marisol… Ya no voy a mencionarlas a todas.

Y naturalmente, a mis Consejeras…

La verdad, es que, por lo menos ahorita, quienes estamos aquí, de alguna u otra manera, representamos luchas de hace mucho tiempo, trabajo cotidiano por los derechos humanos, mis queridos Francis y Temis, en el Congreso local.

Y así, mis compañeros y mis compañeras de la Comisión, quienes día a día trabajamos por los derechos humanos.

¿Qué quiere decir? Que estamos ante un público derecho-humanero, diría yo. Pero lo importante aquí, es que estamos inaugurando una muestra, que lo que intenta exactamente es rebasar el público derecho-humanero, y que estos mensajes que ya han mencionado quienes me han antecedido en el micrófono le lleguen a más personas.

Agradezco especialmente a Citlalli, porque con ella y su equipo trabajamos que estemos aquí en esta muestra; y naturalmente, al Senado en su conjunto, por acogernos.

Quisiera empezar por hacer una reflexión, en términos de qué significa que se exponga en las rejas del Senado de República, esta muestra, que, no es fortuito y no es menor. Y déjenme darles algunas razones de ello.

El Senado es el depositario original de uno de los tres Poderes del Estado. Con sus 128 integrantes, representa a cada una de las entidades federativas de la República, por lo que sustenta, tanto la representación territorial como su protección.

En función de lo anterior, la voz local se manifiesta aquí por quienes conforman este cuerpo legislativo, lo que tiene un valor fundamental, en la medida en que la creación de disposiciones de coordinación que rigen en toda la República pueda reflejar esa suma de miradas y necesidades locales, para concretarse en legislaciones adaptadas a una realidad que no es homogénea.

En relación con este aspecto, los organismos integrantes del Sistema No Jurisdiccional de Protección de Derechos Humanos somos aptos para aportar elementos que puedan estar presentes en las legislaciones federales para la adaptabilidad a la realidad local.

Es decir que, este espacio en el que hoy nos encontramos significa la posibilidad de diálogo constante entre lo local y lo federal; los resultados de este diálogo son concretos y de gran impacto para las personas.

Menciono solo dos ejemplos recientes: primero, las modificaciones y adiciones a la Ley General de Salud, que permitieron la introducción del modelo de salud comunitaria, que resultan fundamentales para la adaptabilidad y aceptabilidad de modelos sostenibles de protección a la salud, basados en la prevención y la promoción.

Asimismo, no puede pasar de largo el mencionar la aprobación y publicación del nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, que establece bases para eliminar la interdicción y otros modelos de sustitución de la voluntad, que contravienen los derechos de las personas con discapacidad y que, por ello, permite el cambio de paradigma entre el modelo médico y el modelo social de la discapacidad.

Así como comentábamos hace rato, también, con la Senadora Cordero, en términos de que este modelo nos permite también, y este Código nos permite avanzar a lo que llamamos la justicia cotidiana, a lo que nosotros en derechos humanos llamamos la Justicia Restaurativa, y es el trabajo, día a día, de protección.

Otra razón que fortalece el simbolismo de celebrar aquí, el acto público del día de hoy, radica en el hecho de que es el Senado el que ratifica los principales Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos; es decir que, este espacio en el que nos encontramos, es el principal guardián de los estándares de derechos humanos presentes en nuestra legislación y participa del Control de Convencionalidad originario. En ese sentido, es un actor guardián de la Progresividad de derechos humanos.

Esta muestra es testigo de esa proximidad a la que hemos hecho referencia; en ella se expone el quehacer institucional y la historia de los primeros 30 años de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.

Para este Organismo es un honor que la muestra fotográfica que hoy inauguramos, se exponga por algunos días en la vía pública, de cara a las personas que servimos, pues permite que quienes habitan y transitan en esta Ciudad accedan a nuestra historia y trabajo.

La exposición es una narrativa visual que recupera la razón de ser del Sistema No Jurisdiccional de Derechos Humanos, para la memoria de la sociedad y el recuerdo de las nuevas generaciones; pero también que da cuenta de su evolución, vigencia y retos por venir.

Las Comisiones de Derechos Humanos, como Órganos constitucionalmente Autónomos, también fueron creados en la lógica de balance y equilibrio entre Poderes, y estamos llamados a evolucionar y adaptarnos al contexto, para ser efectivos.

Focaliza sus imágenes en la atención que día con día brindamos a la población, con lo que queremos comunicar algo que parece obvio, pero que es necesario de enfatizar: las personas, las víctimas, son el centro de nuestra atención y motivo de cumplimiento del Mandato Constitucional, que cumplimos a partir de un enfoque diferencial y un análisis interseccional.

Ambas aproximaciones permiten quitar los lentes que hacen homogénea a la población frente a las leyes, políticas públicas, decisiones jurisdiccionales, y develan la realidad: que somos diversos, que la desigualdad y otras violaciones a derechos humanos nos impactan distinto, y que el sistema de derechos humanos cuenta con las herramientas suficientes para que las autoridades puedan cumplir con sus obligaciones de respeto, garantía, promoción y protección de derechos humanos para todas las personas.

En estos 30 años de vida hemos crecido: la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México es una institución robusta, gracias al trabajo de quienes actualmente la conforman y de quienes lo han hecho a lo largo de los años; cuenta con servicios próximos a las personas, tanto por su atención en la sede central, como por su presencia en cada una de las Alcaldías, a través de sus delegaciones.

Recorre las calles de la Ciudad como parte de su trabajo territorial, que muchas veces nos encuentra justo aquí -en esta encrucijada de Reforma e Insurgentes-, para acompañar a las personas que marchan y protestan por sus derechos.

Espero que el testimonio visual colocado alrededor del Senado de la República, accesible al público en general que transita por esta Ciudad, funcione como la amplia tradición muralística de este país y nuestra reciente tradición de Haz la Pinta en este Muro.

Por esta vía queremos compartir nuestra historia y, sobre todo, confirmarle a todas las personas que estamos presentes, que seguiremos trabajando para que nuestra presencia asegure muchos años más de trabajo arduo para la prevención, garantía y respeto de los derechos humanos de esta Ciudad, en la que cabemos todas, todos y todes: niñez; diversidad cultural y étnica; diversidad sexual y de género; personas con discapacidad; personas en movilidad; entre muchas otras que caracterizan lo que realmente somos y seremos.

Muchísimas gracias.