viernes , 26 abril 2024

Palabras de la Presidenta de CDHCM, en la entrega de Reconocimientos del Taller para la atención a personas defensoras de derechos humanos y periodistas

Discurso 33/2022
16 de noviembre de 2022 

Buenos días a todas, todos y todes, a quienes están aquí, en la Sala Digna Ochoa, presencialmente; y también, sobre todo, a quienes están siguiendo esta transmisión en vivo desde las redes sociales, y a quienes amablemente nos acompañan desde su…

De los que estamos aquí, decirles que están representantes de las Comisiones del Estado de México, de Colima, de Chihuahua, de Querétaro, de Sonora, de Tamaulipas, de Tlaxcala, de Durango y, finalmente, también resaltar la presencia de mis compañeros Presidentes de Puebla, de Nayarit, y de mis compañeras Presidentas de Zacatecas y de Aguascalientes.

Bueno, de entrada, saludo con muchísimo afecto a, y le doy la bienvenida a Bruce Abrams, aquí en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, básicamente por su compromiso y la atención que puso para exactamente hacer el trabajo en coordinación y apoyando a la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH); básicamente agradecer el compromiso institucional, la apuesta y la confianza institucional, para trabajar con este colectivo, como él lo dice: es la primera vez que trabaja con la FMOPDH en su conjunto, y creo que ambos hemos abierto una brecha que ahí va a quedar y que vamos a poder seguir, posterior, tanto él en sus labores, como yo en las mías, posterior a los puestos que pudiéramos tener hoy.

Le agradezco, de manera profesional, a él, y le agradezco de manera personal su gentileza, su generosidad con las palabras que expresó; finalmente lo que hay que rescatar aquí son las coincidencias y las voluntades y, creo que esas se dieron: muchísimas gracias a Bruce, a ti y a tu equipo, por todo el trabajo, que aquí está presente también, que ha hecho y que venimos trabajando con ellos.

El día de hoy, estamos aquí reunidos para entregar los reconocimientos a las personas participantes en el taller para el “Fortalecimiento de Capacidades en la Atención a Personas Periodistas y Defensoras de Derechos Humanos”, impartido a personas servidoras públicas de distintos Organismos de Protección a Derechos Humanos, a lo largo del territorio mexicano.

Este taller, que concluye con esta entrega, es sólo un reflejo del trabajo de colaboración que la Federación ha mantenido, mantiene y mantendrá con USAID, y que data de, por lo menos, la celebración del LV Congreso Nacional de la FMOPDH: Libertad de expresión y protección a periodistas, análisis desde el Sistema No Jurisdiccional, llevado a cabo en abril; y de la firma de la Carta de Colaboración, en mayo, ambos de este año, y que permitieron sentar las bases para el trabajo en conjunto.

Los retos en materia de promoción, protección, defensa y garantía de los derechos humanos de las personas periodistas y defensoras son amplios.

La violencia exacerbada por la que atraviesa el país, la profunda normalización de ella y las violaciones a derechos humanos dirigidas a estos grupos, dan cuenta del panorama actual del país.

Un escenario como el actual, no sólo compromete el ejercicio periodístico, la libertad de expresión o la libertad para defender derechos humanos, sino que compromete el respeto y el ejercicio de otros derechos humanos, tales como el derecho humano a un medio ambiente sano, a la información, a la democracia, entre muchos otros; y que compromete el ejercicio, no sólo para la persona periodista y/o defensora, sino para todas y todos quienes vivimos y transitamos en este país.

Tan solo en estos 10 meses de 2022, se han asesinado a 14 periodistas y, por lo menos, a 9 personas defensoras de derechos humanos.

Sin embargo, a estos números -que encierran nombres, historias, familias, causas y comunidades enteras- se les deben sumar las cifras de personas periodistas y defensoras asesinadas -a las que se les vinculó otro motivo distinto al ejercicio periodístico o de defensoría que ejerce la persona-; es decir, se estima que existe una cifra negra importante que impide conocer, a ciencia cierta, el total de personas periodistas y defensoras que han sido asesinadas en nuestro país.

A las anteriores cifras, que ya de por sí constituyen un indicador alarmante que permite dar cuenta del tamaño de la crisis, se le suma un contexto de impunidad que impera en el país, y que resulta ser terreno fértil para que crezcan todo tipo de agresiones.

Por poner un ejemplo: según datos del propio Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas -instalado justamente hace 10 años, en noviembre de 2012-, de los 63 asesinatos de periodistas que fueron contabilizados, entre diciembre de 2018 y agosto de 2022, únicamente son 8 los asuntos en los que se ha dictado sentencia, mientras que en los casos de personas defensoras de derechos humanos el panorama es aún más desalentador, pues durante el mismo periodo se registraron 107 asesinatos, de los cuales sólo 3 han recibido sentencia.

Estas cifras vinculadas a los asesinatos de las personas periodistas y defensoras son la punta del iceberg de los tipos, modalidades y expresiones de violencia que entraman las violaciones a derechos humanos cometidas en contra de dichos grupos poblacionales, pues en realidad dicha expresión de violencia compromete, a su vez, otras expresiones que trascienden a las personas víctimas.

Lo anterior, ya que las violaciones a derechos humanos a periodistas y defensoras, no sólo significa que son víctimas de persecución, amenazas, desaparición forzada, violencia física, violencia institucional, desplazamientos internos forzados, entre otras expresiones de violencia, sino que también refiere que, en muchos de los casos, al lograr detener a la persona del ejercicio periodístico y de la defensa de los derechos humanos en perjuicio de su comunidad, se generan pérdidas de historias de interés público, de memoria colectiva, de territorios que están siendo defendidos por los y las defensoras de la tierra y las afectaciones a comunidades enteras.

Además, las víctimas de la violencia hacia personas periodistas y defensoras en nuestro país, padecen lo que muchas víctimas: ellos y ellas se ven obligadas a documentar las agresiones que reciben; y se ven intimidadas, hostigadas, vigiladas incluso por vía digital; sostener el proceso que resulte en la emisión de medidas que les protejan, a la par que -la gran mayoría- continúa con su función periodística y de defensoría, aún en condiciones de riesgo, de las que son sujeto; lo que genera que las Fiscalías se releven de su obligación de protección y que haya una doble victimización para ellos y ellas.

En ese sentido, la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos da cuenta de que el tamaño de la crisis, en ocasiones, puede invisibilizar las particularidades, por lo que ha hecho hincapié en que las dinámicas locales de poder, las causas, las particularidades de los territorios y las violencias que ocurren en ellos, al igual que los marcos normativos, las herramientas jurídicas con las que se cuentan para afrontar esta problemática, es heterogénea y muy variada.

En ese sentido, el taller para el Fortalecimiento de Capacidades en la Atención a Personas Periodistas y Defensoras de Derechos Humanos, que se desarrolló en tres módulos, de dos sesiones cada uno, durante los meses de junio, julio y agosto, y del que hoy se hace entrega de los reconocimientos, tiene como objetivo fundamental dotar de herramientas a las personas servidoras públicas, para identificar las particularidades de cada caso; no sólo por el territorio en que se cometen las agresiones, sino en la singularidad de cada persona periodista o defensora agredida; así como desarrollar un análisis de riesgo que observe el contexto, las metodologías de perspectiva de género y de interseccionalidad, para así evaluar las propias capacidades y vulnerabilidades de las personas afectadas y, al mismo tiempo, analizar los patrones de amenazas y el poder o influencia de las personas agresoras, para lograr salvaguardar la integridad de las periodistas y defensoras.

Desde la FMOPDH buscamos dar cuenta, desde el ámbito de nuestras competencias, de una mirada integral que coloque en el centro la preservación de la vida y la dignidad de todas las personas periodistas y defensoras de derechos humanos, y que garantice la coordinación entre las distintas instancias y autoridades.

En ese sentido, los Organismos Públicos de Derechos Humanos, desde la FMOPDH seguiremos insistiendo a todas las instituciones del Estado para que cumplan con las obligaciones que tienen en la materia: la prevención, la erradicación de los discursos de odio, el abatimiento de la impunidad en los crímenes contra personas defensoras y periodistas; y el acceso a la justicia.

Sin esa acción integral, la crisis que se vive actualmente no va a frenarse.

No somos ajenos a esta problemática, sino que estamos convencidas y convencidos que es a través del trabajo en coordinación y con aliados que podemos atender esta crisis que hemos señalado. 

Ese camino lo emprendemos de la mano de nuestros aliados, tal como lo es la Misión en México de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, que con la conclusión de este taller, refleja el compromiso continuo y permanente de seguir aprendiendo, construyendo, desde distintos enfoques, y profundizar desde una mirada crítica, para observar los grandes retos de hoy en día, en materia de promoción, protección, defensa y garantía de derechos humanos para personas periodistas y defensoras de derechos humanos.

Una vez más: muchísimas gracias a USAID; muchísimas gracias, por la apuesta, por el compromiso, y por estar de la mano con nosotros, en este esfuerzo de la Federación, por estar trabajando, cada vez más profesionalmente, la defensa de periodistas y defensores de derechos humanos en nuestro país.