viernes , 26 abril 2024

Palabras de la Presidenta de la CDHCM, Nashieli Ramírez, durante inauguración de la Décimo Tercera Bienal Internacional de Radio

Discurso 26/2021
12 de julio de 2021

Saludo muy afectuosamente a quienes están aquí presentes, así como a quienes nos están siguiendo por las redes sociales.

Es un gusto estar en este espacio, el Complejo Cultural “Los Pinos”, para dar inicio a las actividades de la Décimo Tercera Bienal Internacional de Radio, un espacio académico, práctico, social, cultural dedicado a la reflexión sobre la radio y al reconocimiento para sus creadores, este año con el tema “Diversidad lingüística, medios comunitarios y desarrollo sostenible”.

Agradezco al equipo de Radio Educación su enorme esfuerzo para hoy hacer realidad la Bienal de Radio, un espacio de diversidad, de encuentro, de coincidencia, de trabajo y de sueños que se plasman en frecuencias radiales y ahora en el ciberespacio. Al mismo tiempo, también es un lugar que enriquece las experiencias de diversas latitudes y de diversas miradas.

Sin duda, la radio sigue vigente y juega un papel fundamental para el ejercicio de la libertad de expresión. La libertad de expresión como un derecho humano individual y colectivo que cruza por el acceso a la información, el acceso a contenidos de calidad que nos permiten debatir, disentir, coincidir y elaborar nuevas ideas.

La radio es un espacio para el ejercicio de los derechos culturales, entre ellos los lingüísticos y el acceso a la información que en ella se transmite; se ejerce también todo tipo de derechos económicos, sociales, culturales, ambientales, civiles y políticos.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH 2020), 41 millones de personas en el país escuchan radio, más de la tercera parte.

Son más las personas que lo hacen en zonas urbanas que en rurales, con un promedio de escucha de programación de 2.57 horas. De los usuarios, 82% escucha programas de entretenimiento, 64% escucha noticieros y 21% escucha programas relacionados con deportes. Sobre todo, un dato que debe llamar nuestra atención es que, en este país, el 47% de las personas que escucha radio lo hace en su estéreo o grabadora y que el 60% lo sintoniza en su casa.

Un estudio del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) indica que de 2014 a 2018 el número de estaciones de radio en el territorio nacional se incrementó 21%, radios públicas, radios sociales, radios comunitarias y radios indígenas.

Es decir, que la radio sigue siendo el medio con mayor alcance y más accesible para la población y por ello no debe de perderse de vista su función social y de comunicación entre regiones, sobre cuestiones de interés público y para perpetuar la diversidad cultural. En esto, la radio comunitaria tiene su razón de ser.

Hoy, en el marco de la pandemia que ha marcado el último año, la radio sigue siendo un espacio confiable y amable para refugiarnos y poder guardar la sana distancia, permitiendo que nuestros sentidos y nuestros pensamientos se trasladen a otros espacios más allá de nuestras casas, que han sido refugio este tiempo.

En el mundo, la radio enfrenta un gran reto de sobrevivencia, algunos dicen que desaparecerá en la medida en que las audiencias accedan a otros medios digitales. Otras opiniones dicen que se ha adecuado y adaptado a esa digitalización. En países como el nuestro y en la región latinoamericana en general y el sur global, sin duda, este medio de comunicación permanecerá por más tiempo.

Es importante resaltar que, dada la regulación de este medio, la credibilidad de los contenidos que se transmiten en la radio es mayor que la que permea en las redes sociales. La radio que acompañe, entretenga e informe sin perder la confianza que le tenemos las y los radioescuchas. El aparato desaparecerá, el medio no. Siempre habrá radio.

Hoy en el marco de esta inauguración considero importante recordar que es a partir de las diferencias y la diversidad que nos enriquecemos; que es desde el intercambio de información y opiniones que es posible activar una democracia incluyente que facilite una toma de decisiones libre y una conversación pública constructiva y respetuosa de las diversidades, libre de violencias, sólo así podremos mirar la riqueza del país que somos y seguiremos siendo. Enhorabuena por este esfuerzo continuado, contundente y nos veremos el año que entra, esperemos, para la próxima Bienal.