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Urge atender la deserción escolar e impacto en salud mental de niñas, niños y adolescentes en el contexto de COVID-19

Boletín 72/2021
26 de abril de 2021

Para la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) es necesario desarrollar estrategias y acciones de política pública que permitan la contención a niñas, niños y adolescentes (NNyA) en el contexto de la emergencia sanitaria por COVID-19, ante la deserción escolar y el impacto en su salud mental.

Así lo destacó la Ombudsperson capitalina, Nashieli Ramírez Hernández, al participar en el Webinar: “Los Derechos Humanos, Niñez e Infancia en Pandemia”, organizado por el Instituto Mexicano para la Justicia (IMJUS).

Consideró que se requieren programas para detectar la deserción escolar y regresar, uno a uno, a niñas y niños a la escuela: “Necesitamos programas que nos permitan el que la brecha en términos de aprendizaje no sea tan fuerte”.

A poco más de un año de que se establecieron medidas de distancia, explicó que el impacto en su salud mental no solo es en corto, sino también en el mediano y largo plazos, toda vez que dejaron de ir a la escuela y pasaron a estar “encerrados” con sus familias.

De acuerdo con la Consulta Infancias Encerradas, elaborada por este Organismo, NNyA manifestaron sentimientos de angustia, preocupación y estrés ante la falta de recursos económicos en la familia, pérdida del empleo por parte de madres y padres, así como enfermarse por COVID-19.

De acuerdo con la Encuesta de seguimiento de los efectos del COVID-19 (ENCOVID), indicó que en la Ciudad de México el 32% de las personas presentaban síntomas severos de ansiedad y 25% síntomas de depresión.

En materia educativa, la Presidenta de la CDHCM apuntó que en el cierre del ciclo escolar anterior (2019-2020), se reportó que 3% de las personas entre 3 y 29 años no lo concluyeron. De este, 3% que no concluyó, el 60%, es decir, 6 de cada 10 argumentó que el abandono a la escuela era por motivos relacionados al COVID-19.

Los niños y los adolescentes en la secundaria, así como las adolescentes en la educación media superior –dijo- están siendo las más propensas al abandono y a la deserción escolar. A lo anterior se suma la brecha digital presente y las dificultades para el aprendizaje a través de las nuevas tecnologías.

Por lo menos el 30% de niñas, niños y adolescentes no tienen una computadora y ni acceso a Internet; a pesar de esfuerzos por acercarse a través de los medios de comunicación, la televisión y la radio, continúa el impacto hacia este grupo de atención prioritaria.

Respecto a niñas y niños en Primera Infancia (menores de 5 años), subrayó que es fundamental el seguimiento no nada más de la salud, sino de la integridad en general de su desarrollo.

Ramírez Hernández enfatizó que otro elemento de atención es el descenso en el esquema de vacunación. Ejemplificó que los casos de sarampión a nivel mundial se incrementaron del 2019 a principios del 2020 en un 29%. Por ello, señaló, es urgente atender rezago de inmunización que impacta directamente a la salud de niñas y niños en el país.

En tanto, el investigador del Museo Memoria y Tolerancia, Israel Haro Solís, señaló que NNyA están expuestos a situaciones estresantes, traumáticas y dolorosas ante el cierre de escuelas, desempleo, problemas familiares, pérdidas de seres queridos e incertidumbre por el futuro.

Indicó que el Informe de la CDHCM a partir de los resultados de la Consulta Infancias Encerradas escuchó la voz de niñas, niños y adolescentes sobre el impacto y lo que están experimentando en este contexto de COVID-19.

Al respecto, sostuvo que desarrollar habilidades socioemocionales pueden dar cabida a conductas que les permitan abordar situaciones estresantes en calma, fortalecer el pensamiento crítico para tomar mejores decisiones, potenciar su desarrollo, ser empáticos y desarrollar sus fortalezas.

El Jefe del Área Especializada de la Niñez en la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), Tomás Trinidad López, destacó que durante la emergencia sanitaria se acompañó a 38 centros de asistencia social en la entidad, dónde se encuentra parte de esta población que está bajo resguardo de las autoridades.

Por otra parte, indicó que niñas, niños y adolescentes de dichos centros extrañan a sus amigas y amigos, se sienten estresados porque en ocasiones no entienden las clases a distancia, incluso están desmotivados. Por eso consideró fundamental tomar en cuenta sus opiniones y sentir.

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