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Palabras de la Presidenta de la CDHCM, Nashieli Ramírez Hernández, en la presentación del Informe Temático: Derecho a la vida independiente e inclusión en la comunidad de las personas con discapacidad en la Ciudad de México.

Discurso 11/2020
25 de febrero de 2020

Permítanme iniciar con uno de los testimonios que viene en el Informe Temático, que ahorita oyendo a Lupita, eres tú Lupita, lo que pasa es que no los tenemos referidos por personas para proteger sus datos, y aquí este es un testimonio de una mujer participante en la Audiencia Pública y dice así:

“La casa ideal sería sin escaleras, con baños altos, sillas con respaldos. Cada persona con discapacidad tiene diferente necesidad. Tratamos de vivir lo mejor que se puede el día a día, pero la casa, nos guste o no, ahí tenemos que vivir y esa es una realidad. Me siento segura en la casa, pero al salir ya no”.

Muy buenos días a todos, todas y todes, bienvenidos a la presentación del Informe Temático Derecho a la vida independiente e inclusión en la comunidad de las personas con discapacidad en la Ciudad de México.

Saludo y agradezco las palabras de Lupita, muchísimas gracias Lupita (participante en la audiencia de personas con discapacidad adultas); de Mau, muchísimas gracias Mauricio (participante en el Encuentro de niñas, niños y adolescentes con discapacidad); y también la presencia de mi estimadísimo Temístocles Villanueva, Diputado Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la Ciudad de México; y como algunos ustedes saben, porque han participado en lo que él está haciendo, está promoviendo igual espacios para escuchar en todo el amplio sentido de la palabra, escuchar muchas veces son oír, o sea, más bien sin exactamente la tradición, promoviendo espacios para generar y apoyar políticas públicas en esta Ciudad.

Y, bueno, a Eliseo Guajardo Ramos (Director del Programa Universitario para la inclusión educativa y atención a la diversidad, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos), quien es uno de los promotores de la visión del enfoque de la discapacidad desde lo social, mucho antes, varios años antes, de tener la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Agradezco mucho que esté con nosotros, y la verdad también agradezco a la vida haberlo puesto en mi camino desde hace muchísimos años para poder tener esta visión compartida.

Es un gusto también contar con la presencia de todas y todos ustedes, de organizaciones de personas aquí que estuvieron en las audiencias, y, como dice Lupita, ella aquí fue una voz, pero aquí, y es una parte que también ya rescató Eliseo, muy importante de este Informe, que es la manera en la que intentamos, podemos mejorarlo seguramente, pero intentamos no tener un Informe donde nada más habláramos gente sí comprometida y sí especialistas también, pero no nada más eso, pero sobre todo las personas con discapacidad, porque si no cómo íbamos a hablar exactamente del Artículo 19 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, sino lo hacíamos precisamente a través de ustedes.

Entonces a quienes están aquí agradecerles no nada más el que estén ahorita presentes, sino el haber estado con nosotros, con la Comisión para la elaboración de este Informe.

El Artículo 19 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, relativo al derecho de vivir de forma independiente y a ser incluidas en la comunidad “se sustenta tanto en los derechos civiles y políticos como en los económicos, sociales y culturales: el derecho de cada persona a circular libremente y a escoger libremente su residencia (Artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos); el derecho a un nivel de vida adecuado, que incluye alimentación, vestido y vivienda adecuados (Artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales), y los derechos básicos a comunicarse, constituyen la base del derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad.

Ya lo decía Eliseo, y acompaño exactamente el comentario, un artículo muy ligado al Artículo 12, que exactamente habla de capacidad jurídica a que hizo referencia a través de todo lo que tenemos que hacer todavía para erradicar la intervención en términos de una práctica aberrante y contraria a la Convención y a los derechos de las personas con discapacidad.

La libertad de circulación, un nivel de vida adecuado y la capacidad de entender y de hacer entender las propias preferencias, opciones y decisiones, son condiciones indispensables a la dignidad humana y al libre desarrollo de la persona. Así lo reconoce la Observación General Núm. 5 del Comité sobre los derechos de las personas con discapacidad de la ONU, publicada en 2017.

Por su parte, la Observación General Núm. 5 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales subraya que “la segregación y el aislamiento conseguidos mediante la imposición de impedimentos físicos y sociales” se consideran discriminación. También destaca que el derecho a un nivel de vida adecuado también incluye la disponibilidad de servicios de apoyo y de recursos y tecnologías auxiliares que respeten plenamente los derechos humanos de las personas con discapacidad.

A pesar de la relevancia y alcance de este derecho, en nuestro país y Ciudad existe un gran rezago en la materialización del contenido del Artículo 19. La institucionalización de las personas con discapacidad es muy frecuente y socialmente aceptada y, sobre todo, es generalizada la existencia de ideas erróneas respecto a lo que significa vivir de forma independiente y participar en la comunidad.

Por esa razón, la vida independiente es una parte esencial de la autonomía y la libertad de la persona y, añade el Comité de Personas con Discapacidad, no significa necesariamente vivir solo, o llevar a cabo actividades cotidianas por uno mismo, pero lo que sí es determinante y fundamental es contar con la libertad de elegir y de ejercer el control sobre la propia vida y actividades cotidianas.

Eso es el foco, el foco no es que la autonomía como generalmente la entendemos, sino la capacidad de decidir, la capacidad de elegir y ese es el punto focal de lo que en términos culturales implica que nos apela el Artículo 19, y lo que nos cuesta mucho trabajo como sociedad entender y cambiar.

Para ejercer los derechos a la vida independiente y a participar en la comunidad, se requieren los sistemas de vida independiente que necesariamente implican vivir fuera de las instituciones residenciales de todo tipo. El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ha sido enfático en que el derecho a una vida independiente “conlleva igualmente la obligación de poner en libertad a todas las personas que están confinadas en contra de su voluntad en servicios de salud mental u otras formas de privación de libertad específicas de la discapacidad”.

Finalmente, el Comité ha interpretado que la obligación del Estado en relación al contenido del Artículo 19 de la Convención es brindar apoyos institucionales a las familias para informar sobre las alternativas y evitar la institucionalización, así como para brindarles a ellas mismas opciones para acompañar a sus familiares en la toma de decisiones orientadas a la vida independiente.

¡Y cuidado! Lupita nos plantea algo súper importante, y es que no nada más estamos hablando de la institucionalización como la conocemos en albergues o en instituciones, sino que también las casas pueden convertirse también en esta barrera y en este sentido de institucionalización.

Tenemos, y ya lo mencionaba el Diputado Temístocles, una Constitución Política de la Ciudad de México que reconoce el derecho al cuidado de toda persona para que sustente su vida y viva en sociedad. Para ello, establece la obligación de las autoridades para fijar un sistema de cuidados que preste servicios públicos universales, accesibles, pertinentes, suficientes y de calidad y desarrolle políticas públicas que priorice la atención de varios grupos de atención, en especial, también como grupo de atención prioritaria, las personas con discapacidad.

En esta Comisión hemos recibido del 2013 al 2020, mil 777 quejas por parte de personas con discapacidad; la mayoría de ellas, o sea, estamos hablando que en dos años hemos recibido el 40% de estas quejas. Las personas que vienen en su mayoría son personas entre los 30 y los 59 años de edad; el 50 % de ellas son personas que corresponden a personas con discapacidad física; el 15% a personas con discapacidad psicosocial; 13.5% a discapacidad sensorial; 8% auditiva; y 1.5% de otro tipo de discapacidades.

El 80% de las quejas calificadas como presuntamente violatorias de los derechos humanos de personas con discapacidad corresponden a autoridades del nivel central, entre la que destacan la antigua Procuraduría General de Justicia de la Ciudad, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Sedesa, el DIF, SIBISO, entre otras; y el otro 20% corresponde a las alcaldías.

En este Informe quisiera resaltar básicamente que da cumplimiento, como lo vimos, al lema “Nada de nosotras sin nosotras”. Así es como básicamente vuelvo, y no voy a acabar de reiterar, el agradecimiento a todas las personas que de manera individual, pero también a los colectivos, a las colectivas y a las organizaciones, que hicieron posible la realización de este Informe con sus aportaciones, con sus saberes, con su compromiso, con sus palabras habladas y no habladas aquí, y en ellos, y esa es la parte que más tendríamos que seguir resaltando en este Informe.

Ya lo decía Eliseo, y humildemente aquí lo decimos, todos, todas y todes somos partícipes de un Informe que es único por lo menos en esta región, no nada más en el país, no nada más en esta Ciudad, sino en esta región en términos de la apuesta metodológica, con talleres, reuniones, consultas, encuentros, que ya Mau nos dio una probadita de lo que fueron los talleres que hicimos con niñas y niños; porque esa es otra, fuimos transversales tanto en edades como en diferentes discapacidades; eso es muy importante también, porque si no también nosotros estaríamos poniendo estas mismas barreras de lo cual nosotros nos quejamos. Entonces parte del mensaje de este Informe es que se repita, que se repitan este tipo de metodologías y ahora sí que nunca más. Sabemos que se puede, sabemos que hay disposición, tenemos las metodologías y tendríamos que impulsar que todos los informes, todo lo que se haga, todas las políticas, todas las leyes, contaran básicamente con este tipo de metodologías u otras que nos inventemos, si somos creativos, para poderlas generar.

Quisiera rápidamente nada más señalar algunas de las cuestiones que trae en términos de política pública, y de señalar recomendaciones a política pública de este Informe. De todos modos a todos se les va a entregar, va a estar disponible. También se realizó una versión amigable del Informe. Esperemos también que todo lo que tenga que ver con el alcance lo podamos lograr, y la intención es además devolverles a las y los participantes lo que ellos aportaron para llegar a esto.

Algunas de éstas son:

  • Revisar que las leyes de la Ciudad de México estén armonizadas con el contenido de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
  • Crear un sistema de apoyo gubernamental para la toma de decisiones de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de ejercicio de derechos.
  • Generar un plan de desinstitucionalización de las personas con discapacidad, a la par de ofrecer recursos económicos para los centros de asistencia social, instituciones de asistencia privada y asociaciones civiles, a fin de que sus condiciones de vida sean dignas y se favorezca, por ejemplo, la asistencia y personal de apoyo a las personas con discapacidad. Es decir, continuar que ya haya algunos esfuerzos por integración a la comunidad, trabajo con las familias extensas, que permiten exactamente este proceso.
  • Asegurar presupuesto y medidas para que todos los espacios y servicios públicos sean accesibles progresivamente.
  • Consultar a las personas con discapacidad sobre el ejercicio de sus derechos.
  • Capacitar a las personas servidoras públicas sobre los derechos de las personas con discapacidad.
  • Realizar acciones de sensibilización para la sociedad en general, sobre los derechos de las personas con discapacidad.
  • Trabajar con organizaciones locales, nacionales e internacionales, para adoptar modelos exitosos de respeto y garantía de los derechos de las personas con discapacidad.
  • Atender las propuestas de las personas con discapacidad y las organizaciones que las representan para mejorar las condiciones para la vida independiente en diferentes ámbitos: transporte público, educación, vivienda, trabajo, (aquí tenemos igual a la Secretaria del Trabajo, porque como lo decía Lupita, también es una parte fundamental), servicios financieros, tecnologías de la información y comunicación, innovación, acceso a los beneficios de la ciencia, recreación, ejercicio de la capacidad jurídica libre de discriminación, entre otros.

 

Con esto concluiríamos este pequeño repaso a un Informe que requiere no nada más una lectura rápida, y cuando digo rápida no es una lectura en donde pasemos y digamos “qué bien hecho está”, sino que requiere de una lectura comprometida con exactamente a hacer realidad muchos de los derechos de las personas con discapacidad, porque eso implica hacer realidad el Artículo 19.

Cuando nosotros cumplamos y hagamos realidad el Artículo 19 significa que habremos hecho realidad muchísimos otros de los articulados de esta Convención, y esto requiere, y para eso estamos, para señalar las políticas públicas que se requieren, para trabajar sobre las normatividades que tenemos que trabajar, pero también para impulsar un cambio social en términos de no más a las percepciones que no tengan enfoque de derechos; no más a la visión médica de la discapacidad; nunca más sin las personas con discapacidad, que tienen mucho que hacer y sobre todo tienen el derecho de elegir, y nosotros lo que tenemos que hacer es la obligación que tenemos de quitarles la barrera para que esto se haga realidad.

Quisiera terminar nada más felicitando, disculpen, a la casa, a lo que era el Centro de Investigación en su momento y que ahora es la Dirección de Investigación de la Comisión; a la Dirección de Vinculación, a la Dirección de Educación, a muchísimas áreas de la Comisión que estuvieron presentes y haciendo posible las consultas y toda la metodología; y  el que también por ellas y por ellos estamos aquí presentando este Informe que por cierto era algo que tenía pendiente y en la mente desde que tomé posesión de la Comisión. Mil disculpas por el retraso compañeras y compañeros, pero aquí está. Muchísimas felicidades.