Transcripciones 90/2018
27 de noviembre de 2018
Pregunta (P): ¿Nos puede dar algunos detalles de la Iniciativa…?
Nashieli Ramírez Hernández (NRH): Sí, bueno, de entrada es una Iniciativa que lo que hace es traducir la Carta de Derechos de la Constitución. ¿Qué quiere decir esto? Tenemos una Constitución que de hecho es una Carta de Derechos y lo que había que hacer en la parte de la ley es cómo hacerla llegar al ciudadano común y corriente, ¿qué quiere decir esto en términos de mecanismos de accesibilidad?
A diferencia de muchas leyes de derechos humanos, nosotros, ya nuestra Constitución trae la Carta de Derechos y esto es básicamente traducir hacia los ciudadanos cuáles serían los mecanismos para hacer exigibles estos derechos.
P: ¿Cuáles son los mecanismos?
NRH: Bueno, de entrada, los propios juicios de tutela, los juicios de destitución de derechos, otros mecanismos como los que está planteando igual la propia Constitución que tiene que ver con las atribuciones de la propia Comisión, entonces esas son cosas que se traducen en la Iniciativa de Ley y que bueno, esperemos que se discutan en esos términos. Los otros son los planteamientos generales. Va derivando en términos de qué tipo de normatividades tienes que generar en legislación secundaria para poder operativizar con estos derechos.
P: Esta determinación de la Corte respecto de algunas de las facultades que iba a tener la Comisión, ¿se pueden subsanar con otro tipo de mecanismos, otro tipo de la misma legislación como planteaba el Diputado Aboitiz?
NRH: Sí, pero realmente lo que la Corte planteó no fue una limitación a las funciones que ya tenía la Comisión, porque la Comisión siguió intacta digamos con sus atribuciones. Lo que la Corte plantea es no hacer y tener mucho cuidado en no hacer un órgano, como es la Comisión de Derechos Humanos, no jurisdiccional un órgano jurisdiccional. Y entonces pues seguiremos con procesos vinculatorios, pero sí con otros procesos de más de terreno como puede ser la justicia restaurativa que te permitan, digamos, avanzar sobre la lógica de lo que se planteaba inicialmente en la Constitución y que la Corte señaló como no factible.
P: Mencionabas el tema del Derecho a la Ciudad, ¿cuál es el punto central ahí?
NRH: Fíjate que el Derecho a la Ciudad básicamente está conceptualizado con cómo haces exigible e integras los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales hacia la lógica a un derecho más integral como es el Derecho a la Ciudad. Recordemos que la Constitución tiene derechos muy de avanzada que hay que empezar a conceptualizar, uno de ellos es ese, el Derecho a la Ciudad; otro es por ejemplo el derecho al cuidado, que también se tiene que empezar a conceptualizar, porque son derechos que no están planteados en la Constitución del país, ni tampoco están muy desarrolladas a nivel internacional, tendremos que seguir avanzando en eso.
P: Por último de mi parte, a unos días de que concluya esta administración del Gobierno de la Ciudad. ¿Cuál es el balance que usted haría en el tema de Derechos Humanos? Acabamos de ver lo que sucedió con la Policía en Gustavo A. Madero. ¿Cuál es el balance que hace?
NRH: Mira, yo creo que uno es el que estamos viendo, tenemos problemas en cómo desarrollamos y aseguramos la seguridad de las personas. Sigue siendo un problema central en la Ciudad la demanda a partir de violencia, la demanda de inseguridad y lo que tenemos es una respuesta que no se apega ni nos asegura que haya seguridad, básicamente, no hace a los ciudadanos verse tranquilos y tampoco lo hacen en el respeto de los Derechos Humanos. Lo que acabamos de ver y que hemos estado viendo los últimos meses es un despliegue de operativos que básicamente están definidos por el uso excesivo de la fuerza entre otras cosas.
P: En el caso de los migrantes, ¿cómo va el asunto? ¿Cuántos permanecen todavía en la Ciudad y qué se va a hacer en este caso?
NRH: Mira, ahorita ya están en el albergue temporal del Faro de Tláhuac, los que son participantes de la última carava, esta que era básicamente de salvadoreños, llegaron alrededor de 2 mil. Fue la última que llegó, es la caravana que acompaña el Padre Solalinde, que en algún momento igual se pensó que iban a poder hacer cosas en términos de Canadá.
Esta última caravana, digamos, de las tres que recibimos, como les digo eran mayoritariamente salvadoreños, sigue siendo mayoritariamente salvadoreña. Ahorita hay 300 hombres, 68 mujeres y 35 niños y niñas en el albergue temporal; aunque estos procesos han tenido a lo largo de estas semanas…, hemos visto como algunos se apegan a la repatriación voluntaria. Ahí hay una oficina de la Organización Internacional de las Migraciones viendo eso. Hay otros que están queriéndose, por ejemplo, regresarse a unos albergues. La Ciudad tiene una cadena de albergues impresionante, de personas que trabajan a favor de los migrantes.
Entonces están igual pidiendo su traslado. Estamos alrededor de cuatro centenares, muchos de ellos ya están recibiendo información sobre visas temporales o visas de trabajo y ofertas de trabajo también en el país y suponemos que esto lo vamos a ir viendo como semana a semana cómo se va redistribuyendo esta caravana permaneciendo algunos, pero regularizados; otros, optando por las decisiones que quieran. Las personas migrantes son…, ustedes lo han visto, deciden sobre su futuro, aunque les demos la mayor información de lo que está pasando.
Lo que nosotros tenemos que hacer como Estado es proteger sus derechos y mucho más en esta Ciudad. Todo lo que se hizo fue enmarcado en una Constitución que no nada más habla de interculturalidad, no nada más habla de poblaciones migrantes como de atención prioritaria. Sino que habla de que todos los derechos son para todos los que habitamos y transitamos por esta Ciudad. Por lo tanto, tenemos un contexto que ustedes han visto, ha sido un contexto de avanzada. El Gobierno local tuvo una oferta de arropar a este éxodo, primero, que salvaguardaba los derechos humanos de estas personas migrantes. Creo que hemos dado un gran ejemplo.
P: ¿A cuántos migrantes se atendió en la Ciudad?
NRH: Ya en un total estábamos hablando de casi 10 mil, contando las tres caravanas.
P: ¿Ahorita a corto plazo, cuántos permanecerían en la Ciudad; ya tiene un cálculo?
NRH: Es bien difícil considerarlo, pero yo les puedo decir, más o menos de lo que hemos visto del planteamiento y de lo que se está trabajando, al menos la mitad de los que están ahí: 200 personas. Básicamente no es mucho, no nos hemos dado cuenta, pero el proceso de redes, de centroamericanos en la Ciudad ha ido creciendo. Tenemos familiares que están trabajando desde hace seis meses, un año, año y medio aquí en la Ciudad, unos viviendo en Iztapalapa, otros en la zona conurbada y esto es algo que no vemos. El proceso del éxodo es la cantidad en un solo momento. Transitan por esta Ciudad y siguen transitando ahorita y no los estamos contando; se calcula 20 al día.
P: ¿Condiciones dignas para estos empleos, escuelas para los pequeños?
NRH: Lo primero es el proceso de acción humanitaria. Lo que nosotros estamos asegurando es como Ciudad el derecho al hospedaje, al albergue, a la protección, seguridad, salud, alimentación y a la información. En la protección que estén albergados, que haya gente protegiéndolos y con seguridad. Eso es lo que hacemos como Puente Humanitario. Lo que sigue después en el proceso migratorio no nada más compete a lo local, sino compete a la política pública federal. ¿Qué tenemos hasta ahorita? Lo que ha pasado en esta crisis migrante es que no ha habido política pública federal. Esa es la verdad. Lo estamos viendo en todos lados y tampoco aquí. El esfuerzo que se hizo fue un esfuerzo local. Lo que vamos a esperar con el cambio de gobierno son las definiciones a la política pública federal y en ese momento, podremos ver que tantas opciones hay y cómo se pueden desarrollar políticas públicas que tienen que ir congruentes con lo que la federación igual esté planteando.
P: ¿Cada cuándo?
NRH: Diariamente. Muchos cruzan. Estamos hablando del Triángulo Norte: Honduras, El Salvador y Guatemala; en algunos casos también de Nicaragua.
P: Es de preocupación estas expresiones que se hicieron durante la movilización a favor del aeropuerto. No era el tema, pero se vieron cartulinas con expresiones en contra de los migrantes.
NRH: En contra de los migrantes, en contra de Ayotzinapa… Creo que sí preocupan, debemos reconocer que hay una oleada, digamos, discriminatoria y de separación. El problema con estas expresiones es que hablan de una polarización social y eso es lo que tenemos que estar cuidando. ¿Cómo se debe cuidar? Básicamente sí hay que trabajar sobre los procesos de percepción.
Alguien me decía que por qué le dábamos a los migrantes lo que no le dábamos a la población de calle, por ejemplo. Y bueno, de entrada no es así, a la población de calle también se les ofrece. Hace falta reforzar las políticas sí, pero la población de calle vive aquí. Ellos vinieron durante cinco días y se fueron. No es lo mismo. No puedes dimensionar que estamos haciendo una cosa más por los otros que otros.
Y creo que esto, si te das cuenta, no es nada más a nivel de la Ciudad, es algo que se está propagando a nivel de todo el país y en muchos países, y tiene que ver con las migraciones. Estábamos muy acostumbrados a las migraciones de sur a norte; es decir, nosotros yendo a Estados Unidos, y estas migraciones son, que ya las habíamos visto en Europa, pero ya están pasando aquí, son migraciones de sur a sur.
Entonces claro que tenemos problemas y claro que tenemos la mitad de la población mexicana en pobreza y claro que tenemos que hacer muchísimo por eso, pero en ese contexto no vas a poder parar el flujo migratorio. La movilidad es igual un derecho humano y lo que tendríamos que garantizar es cómo con todo y nuestras debilidades podemos aportar algo desde la parte de derechos humanos y humanitarios. Gracias.