jueves , 9 mayo 2024

Discurso de la Presidenta de la CDHDF, Nashieli Ramírez Hernández, en el evento 29 Años De los Derechos de la Niñez y Adolescencia: Del Marco Jurídico a la Realidad Comunitaria, realizado en el Centro Nacional de Derechos Humanos.

Discurso 103/2018
20 de noviembre de 2018

Muy buenos días a todos, a todas y a todes. De entrada agradecer a Child Fund el haberme convocado a dar inicio con ustedes a este evento. Child Fund tiene un trabajo muy fuerte a nivel comunitario. Tiene una historia de trabajo comunitario con enfoque de derechos como muy pocas organizaciones en México y entonces la verdad es que me da mucho gusto poder hacer un espacio, aunque sea rapidillo, para estar con ustedes y arropar, porque así debe de ser también, lo que van a venir discutiendo durante el día de hoy.

Mucho más también me da gusto estar aquí compartiendo esta inauguración con Ismael Eslava que es el Primer Visitador y que de hecho tienen ellos la agenda de trabajo, de derechos de la infancia. La Comisión Nacional ha venido trabajando igual, sobre todo en los últimos años, con mucho ímpetu la agenda de derechos de niñas, niños y adolescentes y los que están aquí de organizaciones lo saben y lo pueden constatar, el cambio, el giro, el impulso que en los últimos años se ha dado en esta agenda en la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Veintinueve años y creo que es muy adecuado el título de este evento del marco jurídico a la realidad. ¿Por qué? Porque no nada más en México, sino a nivel mundial hay un análisis en términos de los avances a los derechos de niñas, niños y adolescentes y al marco que se creó hace 29 años. Y la primera reflexión en todos lados es que se ha avanzado en el marco normativo, hay muchos pendientes en el marco de cómo se instrumenta, cómo se opera este marco normativo. Es decir, estos retos, este marco jurídico a la realidad de cómo adecuarlo y como no al revés, que las realidades se adecuen a estos marcos jurídicos que de repente creamos, creo que da en el punto de reflexión de estas ya casi tres décadas de la Convención de los Derechos del Niño.

En nuestro país fuimos de repente como en la delantera y de repente nos rezagamos y pues desde el 2014 con nuestra nueva ley empezamos a impulsar un poco más la parte exactamente normativa. México fue uno de los promotores de la Convención, de hecho fue sede, 10 años antes, del Año Internacional del Niño, que dio pie a seguir impulsando y discutiendo esta Convención. Se ratifica muy rápidamente un año después. Para septiembre del siguiente año estaba ya totalmente votada y ratificada la Convención en este país. Sin embargo, en el marco normativo de entrada empezamos a tener…, como no ir al ritmo de entrada de nuestros pares en la región de Latinoamérica. Entonces los otros países seguían avanzando hacia leyes, hacia leyes más adecuadas, tenían un marco más de sistema, empezaron a probar esto de los sistemas de protección y México empezó a quedarse atrás. Y esto se debía realmente a básicamente, si ustedes se dan cuenta, después de los primeros años viene la posición de gobiernos, en donde los niños y las niñas se veían sumamente nada más ligados a las cuestiones familiares. Con una apuesta así, pues es lógico pensar que se detuvo la marcha, digamos, del marco general.

Esto cambia en el 2014 y nos permite tener una ley que si la valoramos y la comparamos, ahora sí que con la de nuestros pares, es una ley de avanzada. Y es una ley de avanzada porque cuando llega por lo menos ya viste todo lo que se equivocaron los demás y tratas como de no repetirlos de este lado. Sin embargo, con todo y este marco, hace falta y tenemos todavía muchos retos y muchas cosas que conservar y muchas cosas que defender en los próximos años. De entrada la visión centralizada en niñas, niños y adolescentes.

Es cierto que no es posible avanzar en los derechos de niñas, niños y adolescentes, si no avanzamos en los derechos de la familia. Pero cuando hablamos de los derechos de la familia hablamos de la familia en un sentido amplio, en un sentido más integrador, más hasta como Child Fund apuesta a un sentido comunitario. Y eso no lo inventamos, eso no lo digo yo, eso lo dice el propio Comité de los Derechos del Niño en su Observación General número siete desde el 2005, donde plantea que cuando en el preámbulo y en las lógicas de la Convención habla que los niños tienen derechos a una familia, se interpreta como familia la diversidad de familias, la diversidad de arreglos familiares, incluyendo las configuraciones no sanguíneas, no consanguíneas, de lo que es un entorno protector, y entonces incluye en esta concepción del derecho a la familia el derecho a una comunidad protectora, a un entorno protector. Y entonces en esa lógica es como se debe interpretar y en esa lógica la experiencia lo que nos ha dicho es: si no fortalecemos a las familias en todos sus arreglos, pues no estamos fortaleciendo el derecho a la familia de los niños, las niñas y a los adolescentes.

No se trata de cargar las culpas a la familia, no se trata de pensar que las crisis que estamos viviendo en los arreglos son las culpables de lo que está pasando, se trata de cómo favorecer a la familia para que éstos a su vez coadyuven a la garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes.

Yo creo que en esa concepción tenemos que estar mucho muy claros. Pensar hoy que si sólo favorecemos sin puntualizar a los niños, solamente a las familias como tal en abstracto, nos puede llevar otra vez a equivocarnos. Está previsto que las políticas, y eso ya hay estudios, las políticas de transferencias monetarias como pueden ser las nuestras que no tienen enfoque en niños, niñas y adolescentes lo que pasa es que el dinero no llega a los niños, niñas y adolescentes; y eso lo vemos, no lo digo yo, otra vez, lo dicen los estudios. Seguimos teniendo mayor proporción de niños pobres, que mayor proporción de adultos pobres y eso nos refleja que hace falta focalizar para exactamente hacer de este marco jurídico la valoración de la realidad.

Voy a concluir solamente retomando lo que va a ser parte de su último panel, que es la presentación y resultados de la investigación realizada por Child Fund en el mapeo de protección especial.

Yo creo que todo lo que tenemos de agenda pendiente la podremos ir resolviendo si vamos de la protección especial a la protección general. ¿Qué quiere decir? Sí, necesitamos un SIPINNA y SIPINNA fuertes que hagan coordinación interinstitucional, que obliguen a una mirada de transversalidad en infancia, pero sobre todo necesitamos enfocarnos en la protección especial, porque la protección especial es lo que toca directamente a los niños y las niñas. O sea, si nosotros hacemos y construimos sistemas de protección especial válidos, estamos tocando la vida en concreto de los niños, las niñas y los adolescentes, porque es la protección especial la que tendría que estar atendiendo básicamente todos los día a día que sabemos.

El problema no es, sí es y no es, cómo hacemos universal la educación, que ya la tenemos universal, sino cómo ese porcentaje del 5% que generalmente es indígenas, pobres, migrantes, hasta migrantes urbanos, los hacemos incorporar al sistema y eso no lo puede hacer la política general, lo hace la política de protección especial. Los niveles de violencia, lo que vimos ahora con los migrantes tanto propios o extraños tienen que ver con esta política de protección especial.

Entonces yo celebro mucho que ustedes vayan a discutir sobre esa lógica y apoyo de sobremanera que sea esa nuestra apuesta desde las organizaciones de derechos humanos, desde las Organizaciones de la Sociedad Civil. ¿Para qué? Para empujar políticas públicas que se enfoquen y que den recursos y miradas a estas políticas de protección especial, que de hecho son el gran reto. Lastimosamente el gran reto.

Las políticas de protección especial tendrían en algún momento que desaparecer. Si nosotros avanzamos en atención ahí, lo que va a pasar es que eso se va a generalizar. Es como en las partes de la agenda de género. Las acciones afirmativas son acciones extemporales. Se atiende, se genera política pública y las personas en concreto pasan al universo de la atención, digamos, de protección general. Entonces esa sería la lógica.

Yo creo que en eso tenemos mucho que hacer, mucho que discutir y mucho que trabajar para, exactamente como dice el nombre de este evento, hacer de lo jurídico, del marco normativo, una valoración con la realidad, pero también un elemento de transformación para la realidad concreta de niñas, niños y adolescentes en este país.

Muchísima suerte y muchísimas felicidades por estar aquí.