jueves , 13 febrero 2025

La CDHDF celebra la aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de las y los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales

Boletín 149/2018
30 de septiembre de 2018

El 28 de septiembre de 2018 el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las y los Campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales. De los 33 votos favorables para la aprobación de esta Declaración, siete fueron latinoamericanos, inclusive el voto del Estado mexicano.

Además de reconocer la plena titularidad de todos los derechos humanos a las personas campesinas, esta Declaración reconoce y enfatiza la importancia de derechos que son de especial relevancia para este sector de la población mundial, tales como el derecho a la tierra; el derecho a la consulta y a la participación; el derecho al trabajo en condiciones dignas y seguras y a la seguridad social; el derecho a la alimentación; el derecho a la protección contra la explotación y la discriminación; el derecho de acceso a la información; el derecho a la conservación y protección del medio ambiente y de la capacidad productiva de sus tierras y de los recursos que utilizan y gestionan; el derecho a las semillas; el derecho al agua potable salubre y al saneamiento; el derecho a una vivienda adecuada y digna; el derecho a una formación que se ajuste a sus entornos agroecológicos, socioculturales y económicos; y el derecho a disfrutar de su propia cultura y a aspirar libremente a su desarrollo cultural, entre otros.

Esta Declaración contribuye de manera determinante tanto a la universalidad como a la progresividad de los derechos humanos y tiene profundas implicaciones para la Ciudad de México, dado que nuestra Ciudad cuenta con siete delegaciones (Alcaldías) rurales: Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco. En nuestra Ciudad, el 59% de la superficie es considerada zona rural y en este territorio personas campesinas y otros grupos de personas trabajan cultivando y produciendo hortalizas, plantas ornamentales, nopal, maguey, avena y maíz, ovinos, porcinos y aves de corral, entre muchos otros productos. Asimismo, esta Declaración, es un instrumento internacional de enorme importancia que se constituye como un parámetro ineludible para la correcta interpretación y aplicación de la Constitución Política de nuestra Ciudad y especialmente de su Artículo 10, Apartado E.

Esta CDHDF tiene la profunda convicción de que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las y los Campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales, contribuye a reconocer la enorme deuda histórica que la humanidad tiene con nuestras campesinas y campesinos y es un primer paso para el reconocimiento de las contribuciones tangibles e intangibles que ellas y ellos han hecho al bienestar y calidad de vida de las sociedades que alimentan diariamente.

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