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Necesario sumar esfuerzos en el combate a la inseguridad alimentaria

Boletín 205/2016
15 de octubre de 2016

 

  • En el marco del Día Mundial de la Alimentación, la CDHDF hace patente su compromiso para continuar impulsando acciones que generen conciencia sobre el derecho a la alimentación.

Entre 2012 y septiembre de 2016, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) recibió 36 quejas por presuntas violaciones al derecho a la alimentación, principalmente por omisiones de la autoridad para que los alimentos estén al alcance económico y físico de las personas, no impedir la distribución de alimentos contaminados o no aptos para el consumo humano, tolerar prácticas comerciales que encarecen el precio de los alimentos, y por no garantizar la disponibilidad de éstos en cantidades suficientes en casos de emergencias.

En el marco del Día Mundial de la Alimentación, este Organismo Público Autónomo se une a la conmemoración de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que tuvo lugar el 16 de octubre de 1945, en Quebec, Canadá, con el objetivo de liberar a la humanidad del hambre y la malnutrición que hasta hoy se padecen en el mundo.

Para este año, bajo el lema “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”, la FAO se propone visibilizar las repercusiones del cambio climático en la seguridad alimentaria. En particular, se espera que los Gobiernos atiendan de forma prioritaria esta situación e incorporen la alimentación y la agricultura en sus estrategias contra el cambio climático.

En la Cumbre Mundial de la Alimentación, desarrollada en 1996, dicho organismo internacional señaló que la seguridad alimentaria “existe cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos, nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana”.

En México, fue a partir de 2011 que se reconoció a nivel constitucional el derecho a la alimentación mediante una adición al Artículo 4º de la Constitución Federal, la cual establece que “toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad” y el Estado lo garantizará. Además, en el Artículo 27 se agrega que el desarrollo rural tendrá entre sus fines garantizar el abasto de los alimentos básicos.

A pesar de estos avances, persisten de manera alarmante condiciones de inseguridad alimentaria, lo cual repercute directamente en la salud y bienestar de las personas, con mayor peso específico en las niñas y los niños, impidiéndoles su sano desarrollo.

Cifras obtenidas de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indican que la proporción de hogares con percepción de seguridad alimentaria a nivel nacional es sólo del 30%, mientras que 70% se clasificaron en alguna de las tres categorías de seguridad alimentaria: 41.6% en inseguridad leve, 17.7% en inseguridad moderada y 10.5% en inseguridad severa.

En cuanto a la situación de menores de cinco años de edad, la Encuesta estima que en todo el país 2.8% presenta bajo peso, 13.6% baja talla y 1.6% padece desnutrición aguda.

Aunado a lo anterior, actualmente nuestro país vive un proceso de transición donde la población presenta un aumento en sobrepeso y obesidad que involucra a todas las edades, a las zonas rurales y urbanas; problemática generada por actividades sedentarias, inactividad física y la mala nutrición.

En este contexto, la CDHDF presentó en julio de 2015 la primera parte del Informe Especial El derecho a la alimentación en el Distrito Federal, el cual define puntualmente este derecho, se revisan los programas sociales con los que se busca abatir el hambre y se detallan las principales afectaciones a este derecho en la Ciudad de México.

Entre tales afectaciones se enumeran: los requisitos y el tiempo de espera para beneficiarse de los programas de asistencia sociales; la negación, la disminución de porciones o la mala calidad de los alimentos en centros de reclusión; la incidencia de problemas de malnutrición (sobrepeso y obesidad) entre la población adulta e infantil; la publicidad de los sustitutos de leche materna y las condiciones que dificultan que las mujeres puedan amamantar; así como la falta de acceso a los canales de distribución y comercialización para las y los pequeños productores locales.

Entre las acciones que se sugieren en la segunda parte del referido Informe Especial, figuran: “i) poner en marcha el Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional; ii) eliminar criterios discriminatorios de las reglas de operación de los programas de asistencia social; iii) implementar una estrategia de protección social que incluya, además del acceso a los alimentos, servicios de salud, educación y vivienda para las personas más vulnerables; iv) revisar los contratos de las empresas que prestan servicios de alimentación en los centros penitenciarios; e v) implementar en todos los hospitales generales y materno-infantiles la “Guía técnica para la lactancia materna”, entre otras.

Este Día Mundial de la Alimentación, la CDHDF hace patente su compromiso por impulsar acciones que generen conciencia institucional y social sobre el derecho a la alimentación, para que sea garantizado en plenitud y eficacia por el Estado mexicano, basado armónicamente en un marco jurídico nacional e internacional de derechos humanos.

Por ello, exhorta a las autoridades a sumar esfuerzos en el combate contra la inseguridad alimentaria que se vive a lo largo y ancho del territorio nacional, incluida la Ciudad de México, colocando en sus respectivas agendas este tema como prioritario.

Los Informes Especiales sobre alimentación se pueden consultar en: