Boletín 341/2013
26 de septiembre de 2013
• El Ombudsman capitalino calificó a Gilberto Bosques como un salvador de vidas.
Las representaciones diplomáticas de Francia y Alemania en México entregaron el Premio Franco-Alemán de Derechos Humanos «Gilberto Bosques» 2013, al Director de la Casa del Migrante “La 72”, Fray Tomás González Castillo, por su labor en la defensa y promoción de los derechos de las personas migrantes.
Al darles la bienvenida a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), el Ombudsman capitalino, Luis González Placencia, señaló que el reconocimiento representa un significado especial para la institución a su cargo, porque desde hace varios años el nombre de Gilberto Bosques Zaldívar tiene un lugar principal en la agenda de esta Comisión.
Calificó a Gilberto Bosques como un importante prócer mexicano. “Una persona que desde su posición como embajador, desde su posición en el servicio exterior, fue un salvador de vidas”, aseveró.
En una ceremonia realizada en la Plaza Gilberto Bosques Zaldívar de la CDHDF, los diplomáticos de Alemania y Francia en México, Edmund Duckwitz y Elizabeth Beton, respectivamente, entregaron también reconocimientos especiales a la luchadora social de Guerrero, Felícitas Martínez Solano, y a la organización civil de Oaxaca, Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha (Código DH).
El Embajador Edmund Duckwitz alabó el trabajo de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en pro de los derechos de las personas.
“Ustedes son un pilar de la protección de los derechos humanos en cada país y sin ustedes en varios lugares del mundo sería prácticamente imposible una efectiva defensa de los derechos humanos”, recalcó.
La Embajadora Elizabeth Beton expresó que el Premio es un reconocimiento a todas las y los luchadores sociales. “Más allá de los recipiendarios es el conjunto de defensores de derechos humanos a quienes deseamos honrar a través de esta iniciativa”.
Al tomar la palabra, el Director de la Casa del Migrante “La 72”, en Tenosique, Tabasco, Fray Tomás González Castillo, dedicó el premio a Alberto Patishtán, el profesor indígena Tzotzil encarcelado injustamente desde hace 13 años.
Advirtió que toda insurrección no es de generación espontánea, es producto del hartazgo frente a un sistema que institucionalmente viola los derechos humanos.
Detalló que cuando las y los migrantes atraviesan la frontera sur del país, se encuentran con un verdadero catálogo de tragedias y masacre. “Secuestros en todas sus modalidades; abusos y violaciones sexuales a hombre y mujeres por igual; extorsiones hasta dejarlos endeudados incluso después de la muerte; campos de concentración mal llamadas casas de seguridad”, señaló.
Denunció que todo lo anterior pasa con la aquiescencia, colaboración, permiso, indiferencia o colusión de las autoridad de todos los rangos, por lo que exigió frenar el holocausto migrante.
“El Premio Gilberto Bosque me impulsa, desde mi condición de fraile franciscano, a unirme a todas las voces, a la indignación colectiva, a la esperanza inquebrantable de muchas personas, para seguir trabajando con pasión por la defensa de la vida y los derechos humanos”, subrayó.
El Premio Franco-Alemán de Derechos Humanos «Gilberto Bosques» 2013 fue creado por las Embajadas de Francia y Alemania en México con motivo del 50 Aniversario del Tratado de Eliseo. El Jurado estuvo integrado por la Directora de Estudios Jurídicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Ana Laura Magaloni; el Representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en México, Javier Hernández Valencia; y el miembro fundador del Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria”, Pablo Romo Cedano.