Boletín 337/2012
13 de septiembre de 2012
• El Ombudsman capitalino comentó los hallazgos del Diagnóstico de Trata de personas en comunidades indígenas de San Luis Potosí, presentados en la CDHDF
Dada la naturaleza del fenómeno, es fundamental que las autoridades, y el Estado mexicano en general, asuman que detrás de cada persona que ejerce la prostitución hay un problema de trata y, en consecuencia, establecer políticas públicas integrales para la atención de las víctimas de ese delito, señaló el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia.
Lo anterior, durante su participación en el evento “La trata de personas en México; recolección de información para incidir en las prioridades de la política pública, hallazgos y estrategias”, convocado por la CDHDF, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), el Gobierno del Estado de San Luis Potosí y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en México.
Y explicó que sólo si en el camino de la investigación y el abordaje que se hiciera de la problemática, se pudiera establecer que efectivamente hay una decisión libre para ejercer esa práctica, en general, el Estado mexicano debe asumir como política y actitud públicas que detrás de cada persona que ejerce la prostitución hay un problema de trata.
Al hablar sobre los “Retos de México para cumplir los compromisos establecidos en materia de Derechos Humanos”, el Ombudsman capitalino, dijo que es necesario que el Gobierno federal realice un esfuerzo similar al realizado por el Gobierno de San Luis Potosí, sobre todo en las entidades que conforman la ruta identificada para el tráfico de personas con fines de explotación sexual.
Al comentar el Diagnóstico de percepciones de la población sobre la trata de personas en el estado de San Luis Potosí elaborado por el Consejo Estatal de Población de San Luis Potosí (COESPO), ubicó como principal problema la falta de un enfoque de género para dar atención a las víctimas y para abatir ese delito: “Persiste una visión de las mujeres como una cosa, como un objeto, como una mercancía”.
Lamentó que esa omisión repercute en que los consumidores de pornografía y de quienes acuden como clientes de prostitución muestran durante las entrevistas cierta actitud de empatía hacia ellas como víctimas, lo cual no alcanza para que se asuman como parte del problema, toda vez que ese tipo de violencia goza de la permisividad e incluso de la normalización social.
En ese escenario, dijo González Placencia, se explica que en México operen por lo menos 47 bandas dedicadas al tráfico y la explotación de las personas, principalmente en el Distrito Federal y en los estados de Baja California, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala y Quintana Roo, de acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas para el Control de Drogas y la Prevención del Delito y el Reporte de Trata de Personas del Departamento de Estado de Estados Unidos, que lo ubican como fuente, tránsito y destino para la trata de personas con fines sexuales y laborales.
Citó también que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), calcula ganancias anuales cercanas a los 32 mil millones de dólares sólo por el delito de trata, del cual son víctimas de explotación sexual más de 4 millones de mujeres y 2 millones de niñas de entre 5 y 15 años. En México, agregó, la Red Nacional de Refugios calcula en por lo menos 800 mil adultos y 20 mil menores de 18 años a las víctimas de ese delito.
Por su parte, el Director del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS), Mario Luis Fuentes, dijo que la corrupción, así como la enorme desorganización en las estructuras gubernamentales para la prevención, protección y persecución de ese delito, así como su reducida participación para lograr incrementar el número de denuncias por trata, señalan que en el país no se ha logrado frenar y reducir ese fenómeno y que incluso continúa en franco aumento.
Y es que, pese a la puesta en marcha de una Fiscalía Especializada, a la entrada en vigor de leyes, acciones y programas, advirtió, prevalecen y sostienen el delito de trata otros fenómenos estructurales como la injusticia social, la pobreza, la desigualdad, vulnerabilidad e inequidad económicas, que facilitan el enganche de más víctimas de ese delito.
En su exposición sobre “Diagnósticos, investigaciones y política pública”, subrayó que el Gobierno de San Luis Potosí tiene como reto lograr traducir en presupuesto y resultados de las políticas públicas que ejecute en 2013 encaminadas a que no se incrementen los diferentes tipos de violencia que generan exclusión, así como que los gobernantes y funcionarios reconozcan la vinculación entre violencia y desigualdad social, lo mismo que entre la pobreza y la trata de personas.
En tanto, la Secretaria Técnica del COESPO San Luis Potosí, Teresa Galicia, señaló que la normalización de la mujer como objeto sexual es una de los más importantes hallazgos del Diagnóstico, lo mismo que la falta de comprensión integral del fenómeno, la negación de las víctimas sobre su condición; la desigualdad ante la ley y la persistencia de los mitos en torno a quienes ejercen la prostitución.
En su ponencia “Hallazgo del Diagnóstico de Trata de personas en comunidades indígenas de SLP”, dijo que la investigación bajo los enfoques de género y multicultural, permite tener objetivos claros, así como orientar las acciones para prevenir, atender y erradicar esta forma de violencia contra las mujeres y de continuar investigando la problemática para contribuir a garantizar los derechos de las mujeres.
En su exposición sobre los “Retos para la prevención del fenómeno de Trata de personas en los pueblos Indígenas”, el Director General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Xavier Abreu, dijo que cualquier política pública encaminada a abatir la trata de personas debe considerar factores como la vulnerabilidad de las poblaciones y grupos indígenas, sus usos y costumbres y la equidad de género, con el fin de preservar su identidad, al mismo tiempo que se introducen elementos que contribuyan a su buen-vivir.
El Representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas en México (UNFPA) y Director para Cuba y República Dominicana, Diego Palacios Jaramillo, llamó la atención sobre la necesidad de investigar el fenómeno de trata desde el aspecto de la demanda y de los consumidores, bajo un enfoque de género: “Aún está pendiente saber por qué se recurre a la prostitución”.
En su ponencia sobre el “Establecimiento de un modelo integral de intervención basado en información pertinente, integral y sustantiva”, dijo que la información como la del Diagnóstico de San Luis Potosí es fundamental para sensibilizar a la población sobre las repercusiones del delito de trata y buscar cambiar actitudes o incluso usos y costumbres.
La Directora para Temas Globales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Eva Pizano Cejka, quien habló sobre la “Recolección de información sobre trata de personas a nivel global; retos y oportunidades”, dijo que esa institución registra más casos de trata con fines de explotación laboral que sexual.
Para finalizar el evento, se presentó la animación “Trata de personas”, así como un fragmento de la obra de teatro “Cuando un Árbol Cae”, de Javier Malpica, bajo la dirección de Nora Manneck.