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Exponen funcionarios del Gobierno de Canadá experiencias en atención a comunidades indígenas en contextos urbanos

Boletín 122/2012
31 de marzo de 2012

  • La exposición se realizó en el marco de las relaciones de cooperación entre la CDHDF y la Embajada de Canadá en México, en materia de derechos humanos

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) compartió la experiencia canadiense sobre la atención de comunidades indígenas en contextos urbanos.

En el marco de la visita a México del Director de la Estrategia Urbana Indígena de la Oficina del Interlocutor Federal del Departamento de Asuntos Indígenas y del Norte de Canadá, John Gordon; y con la participación del Representante de la Asociación Nacional de Centros de Amistad, Jeff Cyr; la exposición de la experiencia se realizó en la sede de la CDHDF, como parte de sus relaciones de cooperación con ese país, en materia de derechos humanos.

A nombre de la CDHDF, el Secretario para la Promoción de los Derechos Humanos e Incidencia en Políticas Públicas, Gerardo Sauri Suárez, señaló que a través de su Programa de Promoción Territorial, este Organismo Defensor mantiene relación con Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que realizan trabajo con las comunidades indígenas en el centro de la ciudad, en particular con indígenas mazahuas y con pueblos originarios.

“El trabajo se ha centrado en la formación sobre derechos humanos y en los procesos de transformación positiva de los conflictos; actualmente busca fortalecer el uso de los mecanismos de exigibilidad de sus derechos”, apuntó Sauri Suárez.

En su exposición, el Director de la Estrategia Urbana Indígena de la Oficina del Interlocutor Federal del Departamento de Asuntos Indígenas y del Norte de Canadá, destacó la necesidad de cubrir las necesidades de las poblaciones aborígenes que habitan en contextos urbanos a través de soluciones prácticas, como la capacitación para el trabajo, habilidades laborales y desarrollo de espíritu emprendedor, así como el mejoramiento de habilidades para la vida.

Programas como Blade Runners, Jan Pat de Habilidades laborales para jóvenes e Iniciativa aeronáutica para indígenas, son parte de las alternativas oficiales, lo mismo que Completando el Círculo, Residencia estudiantil y Centros de Amistad, de acuerdo con el funcionario Gordon.

Y es que, agregó, el objetivo es trabajar para el beneficio de las comunidades, indígenas o no indígenas, y no para el Gobierno; aunque aceptó que indirectamente el Estado se beneficia al financiar este tipo de programas que previenen conductas delictivas, como la formación de pandillas, desempleo y discriminación, por ejemplo.

Tenemos que mostrarles y darles otras alternativas de vida, facultarlos y responsabilizarlos, apuntó.

En tanto, el Representante de la Asociación Nacional de Centros de Amistad, detalló que el programa tiene sus raíces en el año 1950, con los Centros de Toronto, Vancouver y Winnipeg, hasta llegar a los 121 que funcionan actualmente.

Destacó la oportunidad de la diversidad biológica que hace funcionar a esos Centros de acuerdo a las necesidades de las y los usuarios, quienes pueden ser indígenas o no, aunque en su mayoría sí lo son, ya que continúan siendo de las comunidades más vulnerables, de acuerdo con Jeff Cyr.

Agregó que la concepción de “lo indígena” se determina por autodenominación, ya que, como en su caso, él se considera indígena, pese a no hablar su lengua materna, a diferencia de su padre y su abuelo y consideró necesario desterrar el concepto de indígena a través de lo tradicional, de que se considere indígena a todo aquel que usa un penacho en la cabeza, bromeó.

Ambos exponentes coincidieron en señalar que en sus respectivas labores atienden las necesidades de las personas antes que defender sus posiciones políticas, aunque sí le dan ese carácter a su desempeño, pues deben relacionarse con funcionarios de gobierno y también con defensores de los pueblos aborígenes, pero con objetivos y tareas claramente delimitadas.

En tanto, Sauri Suárez se refirió a las experiencias y reivindicaciones expresadas en la Primera Audiencia Pública de la CDHDF “Los derechos humanos de la población indígena migrante de la ciudad de México”, donde se destacó que tanto la población en general como en las y los servidores públicos del ámbito local persiste el desconocimiento y un consecuente rechazo por sus usos y costumbres, de sus derechos individuales y colectivos, así como a sus redes sociales étnicas.

Subrayó que el Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal y su antecedente Diagnóstico de Derechos Humanos del Distrito Federal, dedican sus capítulos 24 y 29, respectivamente, a los Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas.

Y es que, agregó, de acuerdo a las observaciones del Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD), en México persisten las manifestaciones discriminatorias, que hacen urgente atender el derecho a la salud de niñas, niños y mujeres indígenas, a través del reconocimiento de sus costumbres milenarias curativas; su derecho a la consulta y a la participación; al acceso a la información y a la profesionalización de traductores e intérpretes de lenguas indígenas y sus variantes, entre otros.

La población indígena que habita en el Distrito Federal es étnicamente y culturalmente diversa; está compuesta por pueblos originarios y migrantes indígenas provenientes de comunidades rurales.

Según el XII Censo General de Población y Vivienda 2000, el Distrito Federal concentra 117 pueblos y 174 barrios, distribuidos en las 16 delegaciones. El náhuatl, el otomí, el mixteco y el zapoteco son las lenguas que predominan.