Boletín 444/2011
18 de noviembre de 2011
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) otorgó a Tita Radilla Martínez y a Miguel Concha Malo su Reconocimiento en Derechos Humanos “Ponciano Arriaga Leija” 2011, en el marco del Bicentenario del Natalicio del constituyente liberal, el 18 de noviembre de 1811.
De manos de su Presidente, Luis González Placencia, la CDHDF reconoció a ambos defensores de los derechos humanos en México en las categorías de “Trayectoria” y “Lucha y defensa”, y develó la placa para designar a su Sala de Consejo con el nombre de “Ponciano Arriaga Leija”, un espacio de reunión donde el cuerpo directivo de esta Institución delibera y toma sus decisiones más importantes.
En el Bicentenario de su Natalicio, explicó el Ombudsman capitalino, la CDHDF instaura el Premio Nacional que lleva el nombre de Ponciano Arriaga Leija, cuyo antecedente está en el reconocimiento que al interior de este Organismo Defensor se realizaba anualmente a quienes en él trabajan.
“El Premio Nacional busca reconocer los esfuerzos de vida de quienes, desde las diversas trincheras de la Sociedad Civil, aportan sus propias historias a la de los derechos humanos en México”, puntualizó González Placencia.
En la ceremonia de Entrega de los Reconocimientos, la Consejera de la CDHDF, Patricia Galeana Herrera, refirió que Ponciano Arriaga presentó su propuesta para el establecimiento de la Procuraduría de Pobres, como institución defensora de derechos, un año antes de que Carlos Marx y Federico Engels publicaran el Manifiesto del Partido Comunista, en 1848, en Europa, lo que da cuenta de la vanguardia de su pensamiento revolucionario liberal.
Recordó que el abogado nació en San Luis Potosí y que siendo Diputado en el Congreso de ese estado propuso la creación de la Procuraduría de Pobres, a quienes describió como “clase desvalida, menesterosa…, abandonada a sí misma”, como a aquéllos que se “ven desnudos y hambrientos, por todas partes vejados, en todas partes oprimidos”.
Ponciano Arriaga cuestionaba ya entonces, subrayó Galeana Herrera: “¿A quién incumbe la protección, el amparo, la defensa de esta clase infeliz? ¿Qué hace, pues, la sociedad a favor de los pobres? Nada, ¿Cómo protege sus derechos? De ningún modo”.
La Procuraduría de Pobres es, en convicción de la CDHDF, el más claro antecedente de las Comisiones Públicas Defensoras de los Derechos Humanos en México, siendo, de acuerdo con la Constitución de Aguascalientes de 1861, el “Acusador Público y Defensor de los Derechos e Intereses de los Pobres; un funcionario de primer orden, nombrado mediante elección popular directa, con la obligación de defender plenamente a los pobres de funcionarios públicos de más alto nivel, como el gobernador y los jueces, y hasta de los empleados inferiores”.
El Reconocimiento en la categoría de “Trayectoria” valoró el impacto social o repercusión del trabajo de Miguel Concha Malo, la generación e impulso de nuevos liderazgos, experiencias conjuntas, reconocimientos nacionales e internacionales, trabajos publicados y sus acciones concretas de defensa, promoción y difusión de los derechos humanos.
¡Yo me declaro!, advirtió al tomar la palabra, y en referencia a la Campaña de Naciones Unidas por la defensa a las y los defensores de derechos humanos y del movimiento internacional de Los Indignados.
“Y me declaro con ellos ¡Indignado! y por eso continuamos en esta lucha junto con todos ustedes: rescatando la dignidad del ser humano, que es sujeto, no objeto; no es medio, es fin; y sus derechos fundamentales, como el instrumento privilegiado de reconstruir nuestro tejido social, roto por la violencia de reconstruir la dignidad de nuestras relaciones sociales”, aseveró Concha Malo.
“Por eso estamos comprometidos en una seguridad nacional que esté fundamentada en el derecho que todos y cada uno tenemos al desarrollo humano, una seguridad humana y una seguridad ciudadana”, concluyó en su discurso al recibir el Reconocimiento de la CDHDF.
En la categoría de “Lucha y Defensa por los Derechos Humanos” reconoció a Tita Radilla Martínez por su trabajo de defensa, difusión y seguimiento que como víctima y familiar de su padre Rosendo Radilla Pacheco, también víctima y defensor de derechos humanos, dio a su caso, cuya relevancia sentó precedente, inspirando iniciativas de reforma legislativa y nuevas políticas públicas.
Al tomar la palabra, la Defensora expresó la falta de voluntad de las autoridades, que mediante la creación de Fiscalías Especiales sólo ha logrado la acumulación de casos, pero sin resultados en sus investigaciones.
“No buscan esclarecer nada, sino que los familiares les digamos en dónde están nuestros desaparecidos”, sostuvo. En razón de esa y otras falacias, agregó, ni ella ni sus hermanos aceptaron participar del acto oficial que en Atoyac de Álvarez, Guerrero, se realizó ayer para ofrecerles disculpas públicas como un acto de reparación Recomendado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) y avalado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En tanto, la Presidenta del Colegio de San Luis, A.C., Isabel Monroy Castillo, destacó el dinamismo del abogado liberal en el servicio público, así como la fuerza de sus convicciones y las decisiones que, en consecuencia, le llevaron a disentir de sus correligionarios y en más de una ocasión lo impulsaron a renunciar en sus distintos cargos públicos.
El Jurado del Premio Nacional estuvo integrado por el Presidente de la CDHDF, por dos integrante de su Consejo y dos personas de reconocida trayectoria y prestigio en el ámbito de la promoción y defensa de los derechos humanos.
Además de la Consejera Nashieli Ramírez Hernández, en la ceremonia de entrega del Reconocimiento estuvo presente el Consejero Santiago Corcuera Cabezut y el Consejero Manuel Fuentes Muñiz envió una misiva de felicitación al Sacerdote Miguel Concha, la cual fue leída por el Secretario Ejecutivo de la CDHDF, José Luis Gutiérrez Espíndola.
A la ceremonia acudieron también el exRector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Carpizo McGregor; y el Abogado General de esa Máxima Casa de Estudios, Raúl González Pérez; así como el Representante en México de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Javier Hernández Valencia.