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Presentan la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010 Resultados sobre zonas metropolitanas: ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.

Boletín 425/2011
9 de noviembre de 2011

Al comentar la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010 Resultados sobre zonas metropolitanas: ciudad de México, Guadalajara y Monterrey (Enadis 2010), el Ombudsman capitalino, Luis González Placencia, señaló que saber lo que promueve los cambios de actitudes de la gente será la clave para construir mecanismos que, junto con la política pública, vayan generando sociedades más respetuosas.

En la presentación de la Encuesta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), indicó que en el Distrito Federal son más las áreas de avance en términos de respeto que aquellas que representan algún tipo de problemática, “hay una actitud de respeto en general sobre temas relacionados con las mujeres, los adultos mayores, y sólo una de cada diez personas piensa que es justificable llamar a la policía cuando se juntan muchos jóvenes en la calle”.

Sin embargo, advirtió que por ejemplo ocho de cada diez personas perciben que sus derechos no han sido respetados en razón de sus costumbres, su cultura, por su acento al hablar o por el color de su piel.

Citó que 43% de las personas no estaría dispuesto a compartir vivienda con hombres homosexuales; 38% con mujeres lesbianas; 31% con personas que viven con VIH-Sida y 26% con personas con ideas políticas distintas a las suyas; en tanto que 38% piensa que las preferencias sexuales provocan divisiones entre las personas.

El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) dijo que el espacio metropolitano es un espacio de convivencia en el que sería difícil pensar que el límite geográfico se constituye en una barrera que no permite que los efectos de la política pública o los efectos sociales se irradien a la zona metropolitana, que es donde viven más de la mitad de las personas que todos los días están en la ciudad de México.

Aseveró que la Encuesta muestra que el debate está más allá de la política pública o de las actitudes gubernamentales, “está en lo que dice la gente sobre la discriminación, sobre la intolerancia a la discriminación y lo que eso tendría que implicar para que los respectivos gobiernos lo recogieran y lo ejecutaran en políticas públicas y en leyes”.

Confió en que la Encuesta se difunda ampliamente y que tenga resultados específicos en política públicas.

Por su parte, el Presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Ricardo Bucio Mújica, detalló que la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010 se levantó en poco más de 1,300 localidades de 301 municipios del país, contiene 14 cuestionarios distintos y 52 mil 750 personas entre 9 y 80 años fueron encuestadas.

Explicó que 10 grupos de población fueron encuestados y adelantó que la información de esta Encuesta se complementará con la realización del Diagnóstico sobre la Situación de la Discriminación en México, que elaboran el Conapred y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y que servirá como elemento de información para el proceso electoral del 2012.

Y es que, agregó, la agenda institucional y legal contra la discriminación todavía no entra en el ámbito de los procesos electorales. “No ha sido interés aún de los partidos tener una agenda específica en contra de la exclusión”, dijo.

Bucio Mújica aseveró que la diversidad social sigue siendo vista como una amenaza, un riesgo para aquellos grupos de población que representan para la sociedad diversidad, como son los migrantes o los pueblos indígenas.

“Pese a que hay un reconocimiento de la diversidad y de la existencia de derechos y un mejor marco legislativo, lo que no tenemos es un reconocimiento de la igualdad, de que las personas tenemos igualdad en derechos”, apuntó.

El titular del Conapred señaló que lo que refleja la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010 es la falta de igualdad.

Consideró que a cinco años de la creación del Consejo para Prevenir y Erradicar la Discriminación en el Distrito Federal (Copred), éste no ha sido un instrumento efectivo para la defensa de las personas a su derecho a no ser excluido.

En su intervención, la académica de la Universidad Iberoamericana (UIA), Gabriela Warkentin, expuso que la Encuesta muestra una fotografía de un México muy contradictorio que en su interior sigue teniendo algunas líneas muy autoritarias en las tres zonas metropolitanas, como decir que “Sí hay que castigar a una mujer cuando aborta o que el 11% los jóvenes de 12 a 15 años digan que sí se vale golpear a una mujer si se portó mal”.

Apuntó que no son demasiadas las diferencias “y uno quisiera creer que en aquellas entidades donde se ha hecho un enorme trabajo en políticas públicas en discriminación, en inclusión, en equidad, sí hay diferencias, pero no se notan esas diferencias”.

Aseveró que seguimos encapsulando cada vez más a la otredad, sea la persona con preferencia sexual diferente, con discapacidad, adultos mayores, jóvenes, cuando la gente expresa en la Encuesta “que hagan lo que quieran donde esté, pero que no se atrevan a tocarme que no acerquen a mí, que no vivan cerca de mí”.

Tenemos que sumarnos todos los sectores de la población como interlocutores y como entes solidarios con el Conapred, la CDHDF y otras instancias, para ayudar a traducir esto, “porque de lo contrario todos los esfuerzos que se hacen van a terminar convirtiéndose en una especie de plataforma que no toca el quehacer cotidiano de la sociedad”.

A su vez, el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Diputado David Razú Aznar, calificó como hipócrita el consenso político de que la discriminación es un mal.

Manifestó que si bien este consenso destaca en el Artículo 1 de la Constitución Mexicana, cuando se revisa la actuación de los operadores políticos y la armonización en las leyes a nivel federal y local destaca que en muchos espacios el Artículo 1 sigue siendo poco observado.

“Se habla de no discriminación y sin embargo sigue existiendo una permanente negativa a las acciones afirmativas en muchas materias, en particular la electoral en casi todos los códigos locales o casi siempre se olvidan de las personas con discapacidad”, puntualizó.