Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México
Boletín 445/2011
19 de noviembre de 2011
Tres de cada 10 personas que pertenecen a alguna minoría religiosa consideran que su principal problema es el rechazo y la falta de aceptación, aseveró el Coordinador de Relatorías de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Gerardo Sauri Suárez.
Al moderar la mesa “Retos y Perspectivas de la Libertad Religiosa en México” dentro del Foro Internacional Estado Laico, Libertad Religiosa y Derechos Humanos, detalló que una proporción similar afirma que sus problemas son las burlas y la falta de respeto.
Frente a un auditorio multicultural reunido en el Salón Digna Ochoa de la CDHDF, señaló que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010 del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), solamente el 7% de los entrevistados consideró que no tiene problemas por su religión.
Apuntó que las ciudades de la República en las que más se percibe el rechazo, la falta de aceptación, la discriminación y la desigualdad como principal problema para las minorías religiosas son León, Toluca y Torreón.
Sauri Suárez comentó que otro dato de la Encuesta Nacional sobre Discriminación arrojó que las minorías religiosas consideran que los medios de comunicación, los agentes policiacos y los vecinos son los más intolerantes con su pensamiento religioso.
“La Encuesta también dice que casi la mitad de las personas que pertenecen a una minoría religiosa, y que viven en Colima, Jalisco, Michoacán y Nayarit consideran que la gente de su colonia o su barrio son intolerantes con la gente de otra religión”, enfatizó.
El funcionario de la CDHDF agregó que tres de cada diez personas que pertenecen a una minoría en la península de Baja California también califica a sus vecinos como intransigentes con ellas y ellos.
A su vez, el Director del Centro para el Estudio de la Religión en América Latina, Pastor Adoniram Gaxiola, indicó que el primer reto que tiene el país en la tarea de la laicidad pasa por el terreno de lo jurídico, pues se requiere de la revisión y adecuación del marco legal para garantizar la libertad religiosa.
Sin embargo, dijo, los retos que enfrentan tanto la sociedad mexicana como los integrantes de las diversas comunidades religiosas van mucho más allá de la modificación del marco legal.
«El fortalecimiento de la cultura de la laicidad pasa y depende en buena medida de la autonomía que las comunidades religiosas puedan tener ante el Estado”, subrayó.
Desde su perspectiva, puntualizó, como integrante de iglesia minoritaria o alternativa, los “vínculos oficiosos” entre algunos integrantes de la jerarquía y funcionarios de los tres niveles de gobierno resultan atentatorios contra la laicidad y la tolerancia religiosa.
En su oportunidad, el Secretario Ejecutivo de Relaciones Públicas e Institucionales de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Padre Manuel Corral, manifestó que el régimen de libertad religiosa en México merece ser revisado, pues actualmente los Estado democráticos del mundo contienen en sus leyes por lo menos alguna disposición para garantizarla.
“El reto consiste fundamentalmente en incorporar al Artículo 24 de la Constitución Política, específicamente los ámbitos en los que se manifiesta la opción religiosa para las y los mexicanos”, dijo.
En la mesa “Retos y Perspectivas de la Libertad Religiosa en México” dentro del Foro Internacional Estado Laico, Libertad Religiosa y Derechos Humanos, también participaron la representante del Comité Central de la Comunidad Judía en México, Hamui Sutton; y el integrante de la Comunidad Islámica en México, Isa Rojas.
Clausura
Al finalizar la mesa “Retos y Perspectivas de la Libertad Religiosa en México”, en una breve ceremonia el Secretario Ejecutivo de la CDHDF, José Luis Gutiérrez Espíndola; el Subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Juan José García Ochoa; el representante de Christian Solidarity Worldwide México, Jorge Lee Galindo; y Neftalí Álvarez Pérez, en representación del Diputado local Emiliano Aguilar Esquivel; clausuraron los trabajos realizados durante dos días.
El Foro Internacional Estado Laico, Libertad Religiosa y Derechos Humanos fue convocado y coordinado por la CDHDF, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y la organización Christian Solidarity Worldwide México.
