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Alberga CDHDF exposición “Que 20 años son nada, o ¿lo son todo?”, sobre identidades juveniles en la ciudad de México.

Boletín 383/2011
12 de octubre de 2011

El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, cuestionó si la sociedad está generando expectativas en las que las y los jóvenes encuentren sentido para dedicar su vida y su integridad a actividades menos riesgosas que la que ofrece el narcotráfico.

Al inaugurar la exposición fotográfica “Que 20 años no es nada, o… ¿lo son todo?” de Federico Gama, advirtió que optar por la ilegalidad y los riesgos que supone, no siempre es una decisión racional, sino que se impone como una estrategia para la superviviencia, ante la falta de opciones.

“Hoy más que nunca habría que preguntarse si estamos generando expectativas para la juventud y que efectivamente encuentre algún sentido en dedicarse a alguna actividad menos riesgosa para su vida y su integridad, más allá del narcotráfico”, insistió el Ombudsman capitalino.

Dijo que si bien la gran mayoría de los jóvenes señala que su principal dificultad para encontrar trabajo es que no hay oportunidades, gran parte de ellos también “Tienen la convicción de que por su apariencia no son contratados”.

Muestra de lo anterior, agregó, es esa especie de mimetismo que hacen de su apariencia las y los jóvenes mazahuas que buscan ocultar su identidad originaria en otras para sentirse seguros: vestirse de cholo, eskato o punketo, como estrategia para evitar la discriminación.

“¿Qué tan grave es la discriminación, que deben adoptar una identidad que de cualquier manera no les garantiza un espacio laboral?”, cuestionó González Placencia.

Dijo que la exposición ayudará a reflexionar sobre ese y otros problemas que enfrentan las y los jóvenes en la ciudad de México, ya que a través del arte se logra la aproximación a los problemas sociales: “No sólo a través de la nuestra parte racional, sino emocional, para lograr involucrarnos”.

Por su parte, la Rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Carmen Beatriz López Portillo, expresó que una forma interesante de relacionar los derechos humanos, la gestión de Paz y el arte es a través de una exposición como la de Federico Gama, “que dice mucho de lo que somos, que puede abrir puertas y sensibilizarnos para mirar al otro desde su otredad”

Recalcó que esta exposición pretende entender que el otro es constitutivo de lo que somos, que tenemos que entender al otro desde su otredad, “no imponiéndole lo que pensamos que debe ser y hacer; no imponiéndole gestos, indumentarias y formas de expresión, sino que el otro sea lo que quiere ser, lo que está llamado a ser en un ámbito, en un espacio de respeto, tolerancia, donde la dignidad de la persona sea lo que marque el vínculo”.

Señaló que esta exposición se realizó a iniciativa del Claustro, “espacio donde se defiende el derecho a la palabra, la libertad, al diálogo, la tolerancia, el respeto al ser y al quehacer del otro, abierto a las diversidades, al otro desde distintas miradas”.

Se presentó en abril en las instalaciones del Claustro con la idea de que pueda itinerar por distintos espacios, acompañada no sólo de las fotografías, sino de otras expresiones que permitan ver la forma como los jóvenes se expresan a sí mismos, a través de la forma como se visten, y la forma como se muestran ante los demás.

El fotógrafo Federico Gama explicó que esta muestra en una serie que ha realizado a lo largo de 20 años sobre de la vida de la juventud de la ciudad de México, siguiendo tres líneas donde los proyectos fotográficos tienen que ver con la indumentaria o el look, la moda callejera y las identidades juveniles:

Del movimiento estudiantil de 1986 al rock en español; de la cultura carcelaria al tatuaje; del cholismo chilango a la juventud urbana indígena; del grafiti a las fiestas tradicionales, y de la marcha gay machín a las culturas juveniles en la Basílica de Guadalupe, muchos caminos, una mirada y varios puntos de vista.

Lamentó que muchos de los jóvenes que están en los barrios y en las comunidades marginales de la ciudad de México, lo que piensan y aspiran es ser como el narcotraficante. “La oferta más atractiva que tienen millones de jóvenes mexicanos es el comercio informal, la migración y el crimen organizado en todas sus facetas”.

Apuntó que se está manejando el fenómeno social de los jóvenes que no tienen empleo ni una escuela en donde estudiar como si se tratara de una subcultura juvenil o una opción entre muchas formas de ser joven, lo cierto, dijo, es que no hay oportunidades para ellos.

Dijo que utilizar términos como nini le permite a las autoridades limpiarse las manos y evadir su responsabilidad y se burlan de los jóvenes, porque estos calificativos jocosos son utilizados para denigrar, un aspirante que no quiere ingresar a la educación superior y no lo logra por falta de cupo merece respeto y esa situación debería avergonzar a las autoridades y gobiernos que son incapaces de generar los medios necesarios para que sus jóvenes estudien.

La Directora General de Educación en los Derechos Humanos de la CDHDF, Paz Echeñique, comentó que la exposición de Federico Gama alude el tema de las identidades juveniles, la diversidad, a la libertad de expresión ya todos los espacios de juventud y de grupos de jóvenes en la ciudad de México. La exposición estará dos semanas en el vestíbulo del Salón Digna Ochoa en la sede de la CDHDF.

Después de la inauguración de la exposición, los jóvenes del el Colectivo Lilith presentó un Performance.