domingo , 4 junio 2023

A 10 años de su desaparición, la CDHDF recuerda a la defensora de derechos humanos Digna Ochoa: en su memoria, por la justicia, con la verdad.

Boletín 392/2011
19 de octubre de 2011

El recuerdo y la memoria de Digna Ochoa y Plácido están vivos, porque a 10 años de su asesinato, éste no ha sido esclarecido y no se ha hecho justicia, y porque el compromiso que hizo de su vida se requiere hoy más que nunca y con toda intensidad, señaló el Consultor General Jurídico y de lo Contencioso de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Fernando Coronado Franco.

Coronado Franco subrayó que la falta de justicia es también una trágica visión continuada en el país, donde las autoridades no hacen lo propio, particularmente en los casos de las y los defensores de derechos humanos asesinados en circunstancias similares.

“Cuando las defensoras, los defensores de derechos humanos pueden ser destruidos y asesinados, entonces el Estado de Derecho tiene el grave problema de no hacer justicia, en general, y de no hacer prevalecer las razones del derecho, en lo particular”, insistió alinaugurar el Foro Digna Ochoa: En su memoria, por la justicia, con la verdad

Justamente porque, explicó Coronado Franco, las y los defensores pueden hacer algo que, en general las personas no hacen: luchar porque prevalezcan las razones del derecho.

“Es por su defensa de los derechos en el país y en la ciudad de México que Digna continúa siendo una presencia fuerte y radical, como lo fue su vida y su compromiso. Es deber fundamental mantener su memoria, como en este espacio de la CDHDF, donde la lucha para que se esclarezca la verdad y se haga justicia deberá ser parte de la motivación en los años venideros”, dijo.

En tanto, David Peña Rodríguez, de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), sostuvo que el caso sigue impune, como la violencia contra defensoras y defensores de derechos humanos sigue en todo el país.

En su calidad de defensor del caso, adelantó que continuarán insistiendo en la verdad de los hechos, ahora a través de una campaña internacional para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) atraiga el caso Digna Ochoa. Y es que, aunque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) abrió una investigación de oficio, no ha logrado que la Corte admita el caso.

Peña Rodríguez agregó que abrirá una página electrónica en la que puedan consultarse la verdad sobre el asesinato y la verdad construida por las autoridades sobre el supuesto suicidio de la defensora.

Recordó como el asesinato de Digna Ochoa cimbró y volcó a la sociedad civil organizada para exigir justicia hace 10 años, pero que mediáticamente la Procuraduría capitalina ha logrado que se pierda el interés general sobre el caso, sobre el trabajo, la persona y la imagen de la defensora: “Como abogada, como mujer, como hermana”.

Por su parte, Laura Hernández Arévalo, directora del video-reportaje en homenaje a Digna Ochoa, producido por Comunicación e Información de la Mujer, A.C. (CIMAC) a 10 años del deceso, habló sobre su experiencia en Misantla, Veracruz, a donde acudió a entrevistar a la familia de la defensora.

“Todavía no acaba el miedo para la familia Ochoa”, señaló Hernández Arévalo, quien cuestionó también “¿Cuántos auditorios y monumentos habrán de construirse antes de que se haga justicia a las y los defensores?”.

En el lugar en el que nació la abogada, su hermano menor atiende el Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa”, el cual ha continuado siendo objeto de amenazas a sus colaboradores y a él mismo. En solo un día, refirió, ha recibido hasta cien mensajes con amenazas.

Tanto la madre como el padre de Digna y sus hermanas y hermanos hablaron de la lucha que sin cesar han sostenido desde que tuvieron noticia del asesinato para que logren hacerse escuchar por las instancias de justicia y que la verdad en torno a Digna sea tomada en cuenta.

El Foro continuó con las intervenciones de Elia y Jesús Ochoa y Plácido, hermanos de la defensora, así como del abogado Lamberto González Ruiz, colega defensor, y de Michelle Salas Ramírez.

Para hablar sobre “La perspectiva de género en los mecanismos de protección a periodistas y defensoras/es”, acudieron Orfe Castillo Osorio, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad; y la periodista Ana Lilia Pérez Mendoza, de la Revista Contralínea.

Sobre “La situación de las defensoras de derechos humanos en el Distrito Federal”, habló Gabriel Soto Climent, de la CDHDF.

El 22 de octubre de 2003, la CDHDF nombró a su auditorio principal, aún en su anterior sede, “Digna Ochoa y Plácido”, en memoria de la defensora.

En julio de 2004, la CDHDF presentó el Informe sobre las irregularidades en la averiguación previa iniciada por la muerte de la licenciada Digna Ochoa y Plácido.

De acuerdo a los antecedentes en la Introducción del Informe, Digna Ochoa y Plácido fue identificada por su fuerte vocación social y amplio sentido ético y por eso su vida es motivo de reconocimiento.

Para la CDHDF, su esfuerzo y compromiso constituyen un ejemplo en la lucha por la defensa de los derechos humanos, ya que Digna Ochoa defendió a quien pocos o nadie quería defender.

Su destacada labor en la defensa de los derechos humanos la hizo merecedora de diversos reconocimientos, entre los que sobresalen la Medalla “Roque Dalton”, el Premio de Amnistía Internacional para Defensores de Derechos Humanos y el Premio de la Asociación de Derechos Humanos de la Barra de Abogados de Nueva York, entre otros.

Luego de que el 19 de octubre de 2001 fuera encontrada sin vida en su despacho de la calle de Zacatecas, en la colonia Roma, la CDHDF manifestó su profunda preocupación ante la gravedad del hecho, sobre todo porque la CIDH y la Corte IDH ya habían emitido una resolución en noviembre de 1999, en la que urgían al Estado mexicano a adoptar medidas de seguridad necesarias para garantizar la vida e integridad personal de Digna Ochoa y Plácido y de otros integrantes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

En este sentido, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal solicitó públicamente al Gobierno del Distrito Federal y al Gobierno Federal, que se llevaran a cabo las acciones necesarias para garantizar la integridad de todos los defensores de derechos humanos, en especial de los miembros del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y señaló estar a la espera del resultado de las investigaciones que estaban a cargo del personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

Por su parte, los miembros del Consejo de la CDHDF expresaron que: “Ante este condenable suceso, nos adherimos a las múltiples manifestaciones expresadas por diversos grupos nacionales e internacionales, que han unido sus voces para demandar que se haga justicia y se conozca la verdad. Para lograr ese fin, las autoridades dentro de sus respectivas órbitas de competencia deberán responder de todos los medios a su alcance para esclarecer este delito. Como ciudadanos comprometidos con los derechos humanos, exigimos que este crimen sea esclarecido y no quede impune”.

El contenido del Informe es de carácter informativo con un sustento técnico-jurídico, que de ninguna manera referirá en relación a la determinación de las circunstancias en que murió Digna Ochoa y Plácido, ni sobre la identificación o juzgamiento de los posibles responsables.