Transcripción 76/2011
22 de septiembre de 2011
Pregunta (P): … México no cumple con estas sentencias de la Corte Interamericana.
Luis González Placencia (LGP): Justamente el problema es que a partir de que se emitieron, hasta la fecha seis sentencias se emitieron por lo menos, no ha habido ningún viso de cumplimiento. Esto ha generado discusiones en el pasado que tienen que ver con posiciones que dirían que para qué cumplir una sentencia que es emitida por un tribunal internacional, que esto viola la soberanía, pero me parece que esto recientemente ha quedado zanjado gracias a la resolución que emitió la Suprema Corte sobre el caso Rosendo Radilla en donde deja claro que el Estado mexicano está obligado a cumplir con las sentencias de la Corte Interamericana.
P: ¿Pero ni el Legislativo ni el Ejecutivo han hecho su parte?
LGP: No, desafortunadamente ese ha sido el problema y esa es la razón por la que estamos convocando a este foro con Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), con servidores públicos del Gobierno federal, particularmente con el Subsecretario de Gobernación que es el encargado de ver que estas sentencias se cumplan y la idea es ir generando condiciones para una exigencia mayor. Sabemos que en todos los casos se cometieron injusticias que fueron plenamente documentadas ante la Corte y que la Corte avaló. Lo que nos parece es que el Estado debe cumplir lo más pronto posible con las reparaciones y con todo lo que las sentencias dicen.
P: Ayer usted comentaba que la administración de Marcelo Ebrard estaba bastante mal en cuanto a violaciones de derechos humanos, ¿esto también implicaría al Legislativo y la Judicial en el Distrito Federal?
LGP: Me parece que hay una parte en cada uno de los poderes. Hay que señalar que la Asamblea por ejemplo a cumplido bastante bien porque ha hecho su parte del Programa de Derechos Humanos, ha legislado en la materia. En el caso del Poder Judicial nosotros hemos documentado situaciones en las que se ha involucrado en violaciones a derechos humanos. Yo diría, como comenté ayer, que el balance deja ver que hay cosas positiva, deja ver que hay avances importantes en materia de salud, en materia de derechos de las mujeres, en todo eso ha jugado la Asamblea, el Poder Judicial y el Ejecutivo, pero quedan pendientes importantes. Y lo más importante queda en el ámbito del sistema de justicia penal. Ahí por ejemplo la Asamblea no ha legislado, el Poder Judicial jugó su parte otorgando arraigos, desde nuestra perspectiva de manera injustificada, y el Poder Ejecutivo no ha podido instaurar todavía la reforma penal constitucional, tenemos cárceles súper pobladas, esa parte es la que a nosotros nos preocupa.
P: Sin embargo Marcelo Ebrard se ha adjudicado todas estas obras que ha hecho en el Distrito Federal y de las que usted ayer hablaba que representan ya violaciones a lo que tiene que ver con construcción de obras etc. ¿Cómo podría proceder la CDHDF en cuanto a Recomendaciones al Poder Ejecutivo pensando en que es presidenciable?
LGP: La Comisión lo que persigue es una responsabilidad objetiva, no es una responsabilidad que se pueda atribuir solamente a las personas, entendemos que es una responsabilidad gubernamental. Hemos señalado en otros momentos a partir de Recomendaciones las violaciones que hemos documentado en casos como los que comentas y seguimos en investigación con otros más, lo importante aquí es definir si hay patrones de violación que nos indiquen por ejemplo que hay servidores públicos en específico que son los que están produciendo estas violaciones.
P: ¿Alguna opinión respecto a los asaltos, o seudoasaltos que ocurrieron ayer en Polanco?
LGP: Como hemos dicho en otras ocasiones lo importante es que haya una respuesta inmediata, que se dé la información a la ciudadanía, entendemos desde el día de ayer que hay personas detenidas; que lo antes posible el Procurador de la ciudad tenga una explicación clara de lo que paso y lo informe a la ciudadanía .
P: Ayer decía que la violencia es grave en el Distrito Federal, ¿esta violencia no está afectando también los derechos humanos?
LGP: Sí, naturalmente. En el contexto de violencia, si lo comparamos con el país tenemos naturalmente otro tipo de violencia. Hay un problema grave en materia de trata de personas, hay problemas que tienen que ver con la violencia que se genera desde el propio sistema de justicia penal, y hay otras formas de violencia menos visibles en el ámbito de la prostitución callejera o el de la venta ambulante. Son elementos que hay que tomar en consideración. La encuesta del INEGI sobre inseguridad presenta un panorama distinto al que se ha planteado aquí por las propias autoridades del Distrito Federal. Me parece explicable porque el tipo de cosas que mide esa encuesta, son datos de victimización y no de denuncias como ocurre aquí en el Distrito Federal. Me parece importante ver lo que la encuesta dice, hay que hacerlo con más detalle y esas serán las asignaturas que tendrá el Gobierno de la ciudad en materia de seguridad.
P: ¿Qué calificación pondría a la administración de Marcelo Ebrard en su quinto año de gobierno en materia de derechos humanos?
LGP: Desde el punto de vista de derechos humanos yo decía ayer que un 7 sobre 10.
P: … la encuesta del INEGI decía que el 92% de los ciudadanos no denuncia, ¿entonces cómo podemos ayudar a promover más?
LGP: Es importante que la gente denuncie porque precisamente la falta de denuncias es la que hace aparecer datos que indicarían que la criminalidad va a la baja cuando en realidad lo que está pasando es que las denuncias más bien van a la baja. Hay que hacer un llamado a la ciudadanía para que denuncie los delitos. Es la única manera que tendremos para saber cuál es el nivel de violencia e impunidad que hay en la ciudad.
P: ¿Estas denuncias no se presentan porque no hay suficiente confianza en las autoridades capitalinas?
LGP: Hay indicadores para medir eso, me parece que en términos generales uno de ellos es la desconfianza que hay, y es una desconfianza relacionada con la impunidad. Cuando la gente se atreve a denunciar resulta que no pasa nada; eso se ha convertido en una imagen generalizada y desafortunadamente tiene su impacto. Hay personas que prefieren no perder su tiempo, según su propio dicho, antes de ir a denunciar.
P: ¿Esto no es un factor para que aumente la violencia en el Distrito Federal?
LGP: En primer lugar no permite tener una idea clara del número de delitos que se cometen en la ciudad. En segundo lugar tampoco tener una idea clara de la eficiencia que tiene la policía y el Ministerio Público en la materia. Lo que se genera es una sensación de impunidad, de desprotección que no está siendo cabalmente atendida.
P: ¿Hay esa sensación de desatención e impunidad en el Distrito Federal?
LGP: Ese es un dato que hay que tomar en cuenta. La sensación de inseguridad no siempre está relacionada con la frecuencia de delitos que se comenten. Ahora se está dando un fenómeno inverso al que teníamos años anteriores porque antes teníamos un alto nivel de inseguridad y probablemente no tantos delitos. Ahora lo que podemos hipotetizar es que pude haber un número de delitos que no están siendo medidos pero la sensación de seguridad aumenta, entre otras razones porque en el ambiente está la idea de que el Distrito Federal es hoy por hoy una ciudad segura en comparación con lo que pasa en otras ciudades. La percepción de seguridad es una variable subjetiva, eso no hay que perderlo de vista. Justo por eso es que es muy importante tener datos objetivos, por lo pronto tenemos la encuesta de victimización que hizo INEGI y que debe ser atendida porque son datos importantes para el Gobierno de la ciudad.
P: La otra vez nos estaba comentando que ya hay incursiones del crimen organizado en el Distrito Federal, ¿esto no ha aumentado la percepción de inseguridad?
LGP: Me parece que eso puede suceder de manera localizada, es decir, en zonas como Iztapalapa o como Gustavo A. Madero en donde la cosa se siente más directa particularmente en las y los jóvenes. Sin duda, el que aparezcan situaciones como la de ayer en el Wings, aunque no estén relacionadas, suponiendo sin conceder, con la criminalidad organizada naturalmente tiene un impacto en la percepción de seguridad de la ciudad.
P: ¿Entonces esa sensación va ir creciendo?
LGP: Yo diría que hay que medirlo porque de entrada por contraste parecería que los indicadores plantean que no, que esa sensación no ha crecido. Habría que ver si estos efectos en particular tienen un impacto negativo.
P: ¿Pero los indicadores se hacen con las cifras que da el gobierno, que decimos que ya sus cifras de delitos no son las que realmente están sucediendo?
LGP: En mi opinión los indicadores no han sido correctamente planteados. El indicador que se tiene es el de denuncias, es el único que se tiene para decir si han bajado o subido los delitos. Necesitamos otro tipo de indicadores, necesitamos medir la sensación subjetiva y la frecuencia de eventos criminalizables.
P: ¿Pero en general hay una sensación de indefensión de los ciudadanos del Distrito Federal?
LGP: Frente a las autoridades, si hacemos caso a los datos de la encuesta, entonces es interesante ver que hay poca denuncia y eso estaría indicando por lo menos poca confianza en la efectividad de las instituciones.