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En discusión sobre derecho a la vida es obligación del Estado mexicano no comprometerse con ninguna posición moral: CDHDF.

Boletín 358/2011
27 de septiembre de 2011

En la discusión sobre el derecho a la vida es obligación del Estado mexicano Laico no comprometerse con ninguna posición moral, aseveró el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia.

Al inaugurar el Seminario Interdisciplinario Reflexiones éticas acerca del principio y el fin de la vida, realizado en el marco del Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y El Caribe, dijo que los poderes del Estado deben colocarse en una posición supramoral, que implicaría el respeto de todas las morales que coexisten, con una visión de inclusión, conforme al marco constitucional de derecho que refuerza su principio de laicidad.

En referencia a la posibilidad de que el Senado de la República retire la Declaración Interpretativa respecto del Artículo 4 de la Convención Americana de Derechos Humanos, González Placencia dijo que la discusión debe sostenerse dentro del marco de la reforma constitucional en materia de derechos humanos, que reorienta la obligación del Estado mexicano para no comprometerse con ninguna posición moral y sí de respeto a todas las morales que coexisten.

Respecto del Seminario Interdisciplinario, dijo que toca dos temas de especial relevancia para el Distrito Federal y que son del interés nacional por involucrar decisiones personales: la interrupción del embarazo y la ortotanasia o declaración de voluntad anticipada.

En ambos temas, dijo, se enfrentan derechos en los cuales no se ha definido una supremacía, pese a las visiones tradicionales que ven el derecho a la vida sobre cualquier otra circunstancia aunque también involucre derechos.

“Lo que ha logrado la discusión, además de las reformas respectivas en la ciudad de México, es desplazar una visión desde la que se imponen decisiones a las personas por parte del Estado, la religión o la sociedad, hacia un plano donde se devuelven estas decisiones al plano personal de quienes son titulares de esas decisiones”, señaló.

En tanto, la Presidenta de Católicas por el Derecho a Decidir, A.C., Consuelo Mejía, subrayó que “El aborto es un tema de derechos humanos, de dignidad y autonomía y que ninguna mujer puede ser forzada, bajo el peso de argumentos religiosos, morales o de cualquier otra índole, a cursar un embarazo y a asumir una maternidad que no ha elegido: tener hijos, tener hijas, o no tenerlos, siempre debe constituir una práctica de libertad, nunca de imposición”.

Subrayó que, a diferencia del Distrito Federal, en otras entidades del país se han registrado retrocesos en materia de derechos sexuales y derechos reproductivos, basados en argumentos morales y religiosos, que pasan por alto el carácter laico del Estado mexicano y que no toman en cuenta los avances científicos y tecnológicos, específicamente en el tema del aborto.

El ejercicio pleno de los derechos de las mujeres, lamentó, es evidente en la desigualdad y la discriminación entre quienes habitan en el Distrito Federal de quienes viven donde no hay legislaciones que salvaguarden su vida y sus derechos.

“Necesitamos que cada vez más la academia y los tomadores de decisiones compartan sus análisis y reflexiones sobre los temas que competen a toda la sociedad”, exhortó en la 21 Conmemoración del Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y El Caribe, con la consigna de la campaña permanente “Las mujeres deciden, la sociedad respeta, el Estado garantiza y las iglesias no intervienen”.

Dijo que el Seminario tiene como propósito poner a discusión argumentos científicos, éticos y filosóficos sobre el principio y el fin de la vida, para que sean tomados en cuenta en los debates generados a partir de las respectivas iniciativas de ley sobre maternidad asistida, maternidad subrogada, voluntad anticipada, eutanasia y de protección a la vida desde la concepción.

En la inauguración estuvieron presentes Asunción Álvarez del Río, del Colegio de Bioética, A.C.; y Guillermo Hurtado Pérez, del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).