Boletín 278/2011
01 de agosto de 2011
Durante el Conversatorio “Construyendo acciones: presente y futuro de las víctimas de la delincuencia organizada”, organizado por La Red por una Cultura de Paz (Recupaz), el analista Edgardo Buscaglia apuntó la importancia de que los movimientos sociales formen redes, para que atiendan a las necesidades de prevenir mayores violaciones a los derechos humanos.
En la reunión llevada a cabo en el Auditorio Digna Ochoa de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), el asesor de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en temas de crimen organizado subrayó que el objetivo y el éxito de una Red es salvar vidas por medio de sus trabajos de prevención.
El también Presidente del Instituto de Acción Ciudadana para la Justicia y la Democracia agregó que no puede haber Seguridad Humana si no se pueden ejercer en la práctica todos los derechos, civiles (a la seguridad), políticos (a la justicia) y económicos (de acceso al trabajo, a la tierra o la propiedad). “Para esto tiene que haber seguridad de las instituciones del Estado, que es cuando las instituciones funcionan bien y se puedan ejercer esos derechos, ese debe ser el objetivo de toda red social que atiende a migrantes, a niños, a adictos, jóvenes, a mujeres traficadas, fomentar el ejercicio de esos derechos.”
Mencionó que Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) como Marabunta, Cauce Ciudadano, Hermanos en el Camino, del padre Alejandro Solalinde, han salvado vidas, cumpliendo con el objetivo de una Red social, “porque cuando se juntan OSCs y trabajan coordinadamente puede salvarse más vidas que cuando se trabaja de manera aislada”.
Lamentó que la cultura política autoritaria de nuestras sociedades latinoamericanas derive en que la Sociedad Civil no sabe cómo trabajar, “se constituye como Organización y no encuentra otra manera de trabajar que haciendo discursitos y escribiendo libritos, con dinero gubernamental; no saben cómo hacerlo porque no venimos de una sociedad abierta, políticamente participativa”.
Recalcó que el trabajo de una red es darles oportunidades a jóvenes para que no anden dando vueltas por las calles quemando sus vidas, oportunidades, habilidades de vida, previniendo que jóvenes caigan en la adicción y mueran. Pero no se puede hacer mucho de manera aislada.
Señaló que una vez que el Estado vea que la principal labor de la Sociedad Civil participativa es trabajar en bloque para atender a las víctimas e imponer las reglas del juego al propio Estado, se podrá terminar con la pesadilla que vive México actualmente y lograr un desarrollo político y social.
Refirió que años atrás México era un país de referencia internacional. “México tiene que retomar su rumbo, lo que no significa volver hacia atrás; hay que mejorar el sistema político para que sea más representativo, terminar con la compra de votos por parte de las mafias legales y las ilegales”.
Por su parte, el Director de Cauce Ciudadano, Carlos Cruz, advirtió que han detectado miles de niños, adolescentes y jóvenes secuestrados y obligados a trabajar por las bandas criminales; niños, adolescentes y jóvenes huérfanos o adictos que son captados también por los grupos criminales, y adolescentes y jóvenes que se introducen en estos grupos por la falta de oportunidades y de desarrollo económico en el país.
Expresó que tenemos enfrente una guerra en la que se está desperdiciando el principal capital social, que son los adolescentes y los jóvenes. Expuso la urgencia de trabajar con este sector y empezar a desmovilizarlos, por medio de un sistema de atención integral, crear juzgados especializados, generar una red de reinserción de adolescentes y jóvenes vinculados al crimen organizado.
A su vez, el periodista José Reveles alertó sobre la criminalización de aquellas personas que son asesinadas en la calle por el Ejército, la Marina o las policías municipales, ya que lo primero que se dice de éstos es que son delincuentes, por lo que pidió ser críticos ante esas declaraciones.
Además, el Coordinador del Programa de Protección a Periodistas de la Casa del Derecho del Periodista, Rogelio Hernández López, señaló que los asesinatos de personas vinculadas al ejercicio del periodismo no han tenido peor época que este sexenio, con un total de 47 personas asesinadas hasta el 17 de junio pasado. Como no hay ninguna institución que se dedique a investigar este asunto, los agravios registrados en este sexenio son 371, sólo en 2009 fueron 244 las agresiones a periodistas en México, aseguró.
Expresó que desde 2010 y este 2011, no está dando cuenta de los agravios que reciben los periodistas; es decir, que entre los narcos y los otros agresores, han provocado en buena parte del país silencio, los periodistas no sólo ya no publican informaciones relacionadas con delincuencia organizada o corrupción gubernamental, sino que no están publicando las propias agresiones que sufren.
Recupaz reúne a más de 70 OSCs e instituciones académicas, uno de sus proyectos es la atención a víctimas de la violencia de la delincuencia organizada. Consideran que los mayormente afectados son los infantes y las mujeres que no tienen acceso a la justicia.