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Defensoras y defensores de derechos viven en situación de alto riesgo: CDHDF

Boletín 306/2011
22 de agosto de 2011

El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, aseveró que el actual contexto de violencia en el país coloca en “situación de alto riesgo” a defensoras y defensores de derechos.

“Vemos situaciones, particularmente en el norte del país y en algunos otros estados, que prácticamente implican un cotidiano riesgo contra la vida de las personas que se dedican a defender derechos, y en otros momentos situaciones en las que la problemática se da en términos de una acentuada criminalización de esta actividad”, enfatizó.

Durante el Foro “Defender los derechos humanos: camino hacia un diagnóstico sobre las personas defensoras en el Distrito Federal”, manifestó que en el caso de la ciudad de México afortunadamente el panorama no es como se vive en otras regiones del país.

Sin embargo, añadió, a la luz de una mayor conciencia sobre los derechos humanos, cada vez más ciudadanas y ciudadanos se han conjuntado y han formado organizaciones civiles para defender sus derechos.

En este sentido, el Ombudsman capitalino expresó la necesidad de generar un diagnóstico para la ciudad de México para conocer la situación real que viven las y los defensores en la ciudad, con miras a consolidar una red de organizaciones que atienda la problemática de seguridad de este sector y que pueda ir más allá.

“Que sea una Red de comunicación, una Red de intercambio, una Red que se dirija hacia la propuesta y consolidación de políticas públicas que garanticen la defensa del derecho a defender derechos”, apuntó.

A su vez, el Director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, OP, AC, Miguel Concha Malo, consideró urgente que el Estado atienda la situación de riesgo que enfrentan defensoras y defensores de derechos.

“El Estado mexicano debe asumir sus obligaciones de proteger y garantizar condiciones aptas para el trabajo de las defensoras de derechos humanos; así como castigar a los responsables de ataques contra ellas y ellos”, subrayó.

Concha Malo señaló que no se puede admitir la situación de violencia contra este sector, porque “estas situaciones son las que conspiran no por la seguridad, sino por la inseguridad; no por la seguridad que queremos, sino por la inseguridad que se nos quiere imponer”.

De igual modo, dijo, el Estado debe establecer mayores mecanismos de colaboración con los sistemas universal e interamericano de protección a los derechos humanos, para fortalecer la supervisión internacional en la salvaguarda e integridad de las y los defensores.

Por su parte, el Director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, Juan Martín Pérez García, consideró que el desafío de las y los defensores de derechos humanos es reconocerse como posibles blancos de las agresiones.

“De repente vamos un poco cándidos por el mundo suponiendo que hablar de derechos humanos es como una especia de escudo invisible que nos protege de todos los males, pero no; la realidad nos da cuenta en este país que es al contrario, que nos coloca en mayor vulnerabilidad”, afirmó.

De ahí, agregó, la importancia de superar esa candidez e inocencia, asumirse como posibles blancos de ataques y gestionar el riesgo.

“Tenemos que empezar a gestionar el riesgo y eso se tiene que hacer de la manera más profesional para garantizar la mayor seguridad posible en la tarea”, puntualizó.

Pérez García precisó que defender derechos ciudadanos en la ciudad de México, aunque no sea el extremo que se presenta en los estados del norte del país, también significa correr riesgo.

En tanto, la Directora de Católicas por el Derecho a Decidir, AC, María Consuelo Mejía Piñeiros, afirmó que en el México de hoy la labor de defensoras y defensores de derechos es crucial.

“El incremento de la violencia institucional hacen más necesario que nunca reconocer y conocer las condiciones en las cuales defensoras y defensores desarrollan su labor”, comentó.

Mejía Piñeiros reiteró que en el contexto actual la violencia en contra de las y los defensores lejos de disminuir tiende a agudizarse y extender hacia las familias y personas cercanas.

Aunado a la anterior, denunció, hay diversos agentes estatales y no estatales que son cómplices de las agresiones y la impunidad contra este sector.

Ante estos hechos, consideró necesario la existencia de mecanismos efectivos que garanticen el trabajo de las y los defensores de derechos humanos, así como procedimientos adecuados de prevención y atención cuando sean objeto de agresiones.

En el foro “Defender los derechos humanos: camino hacia un diagnóstico sobre las personas defensoras en el Distrito Federal” fungió como moderador el Coordinador de Acción Urgente para Defensores de Derechos Humanos, AC, Alejandro Cerezo Contreras.