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Impunidad, proceso que lleva al menos 100 años construyéndose en el país: LGP

Boletín 260/2011
19 de julio de 2011

Desafortunadamente, las instituciones que se tienen hoy en México que deberían garantizar el acceso pleno a la justicia, no funcionan y dejan mucho que desear, aseveró el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia.

Durante el Foro: México vs Impunidad. Una reflexión a propósito del Día Mundial de la Justicia Internacional, abundó que la impunidad lleva más de 100 años inmersa en el país.

“Es un proceso que tiene al menos 100 años de irse construyendo y que ha dado lugar a un sistema penal no profesional, a uno que durante mucho tiempo ha servido para fines distintos a los que uno esperaría de un sistema penal democrático”, sentenció.

En el Salón Digna Ochoa y Plácido de la CDHDF, explicó que a lo largo de los últimos 100 años se ha construido una policía no profesional, que funciona para otros fines distintos a los que la sociedad esperaría; un Ministerio Público subordinado con criterios cortos y peor aún una justicia débil, con jueces que desarrollan su labor con una doble subordinación: al sistema judicial al que pertenecen y a la ley.

El Ombudsman capitalino identificó tres tipos de impunidad: la llamada cifra oscura o negra, referida con el número de delitos de los que no hay ningún tipo de contabilidad; la relacionada con responsabilidades de servidores públicos y por último las víctimas del sistema penal.

“Las condiciones estructurales del sistema que hemos construido son afines a la generación de estos tres tipos de impunidad”, aseveró.

También planteó que estos tres tipos de impunidad dan lugar a distintos ejemplos de victimización, como las llamadas víctimas sin nombre y las que tienen nombre.

Por lo anterior, manifestó que para la CDHDF, en términos de lo que implican los derechos humanos para el sistema penal, el tema del debido proceso es el mecanismo que permitirá introducir un criterio de derechos en el proceso penal.

Por su parte, el Consejero de la CDHDF, Santiago Corcuera Cabezut, lamentó que en el caso de México, aun cuando no exista una Ley de Amnistía, en los hechos permanecen impunes los responsables materiales e intelectuales y quienes por omisión de su función pública permitieron que sucediera la masacre de Acteal, del Halconazo, las desaparición de Rosendo Radilla y 500 desaparecidos más en las mismas circunstancias.

La Corte Penal Internacional sirve, advirtió, para juzgar a aquellas personas que en el nivel doméstico los Estados no han podido o querido juzgar. No obstante, recordó que en México los casos han llegado al máximo tribunal de justicia o incluso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

En su ponencia sobre “Las aportaciones para la justicia internacional de los mecanismos especiales de Naciones Unidas”, dijo que los relatores internacionales han tenido que aclarar conceptos relacionados con leyes de amnistía, beneficios de perdón y gracia, para determinadas circunstancias, con el fin de evitar la impunidad.

“Hay ciertas circunstancias que pudieran dar lugar a que se atenúe la responsabilidad penal de aquel que habiendo cometido un crimen, como la desaparición forzada, contribuya al hallazgo o localización de los restos del desaparecido”, explicó.

Una Ley de Amnistía se apega al Derecho Internacional cuando atiende a ciertos requisitos, por ejemplo dijo, para sacar de la cárcel a los perseguidos políticos, religiosos, o por sus preferencias sexuales: “Son leyes que no son para perdonar, sino para pedir perdón a las víctimas que nunca debieron estar en la cárcel”, aclaró Corcuera Cabezut.

Algunas leyes, sugirió, van aparejadas de la derogación de los tipos penales que enviaron a las víctimas a la cárcel, pero no cesan la obligación del Estado por la violación a derechos humanos ni exoneran de la reparación del daño a las víctimas o cesan las responsabilidades de los perpetradores, porque entonces se genera impunidad. Este tipo de leyes son generalmente promovidas por los propios perpetradores, dijo.

En tanto, el Director de Amnistía Internacional (AI) Sección México, Alberto Herrera Aragón, subrayó que el tema de los derechos humanos pasa por la rendición de cuentas y el acceso a la justicia en el país.

“Si hablamos de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), de agresiones contra defensores y defensoras, de abusos contra migrantes, de violencia contra mujeres, prácticamente todo termina en las deficiencias del sistema de procuración e impartición de justicia”, puntualizó.

Herrera Aragón advirtió que en la medida en que “no seamos capaces de cuestionar” las violaciones a los derechos, “los abusos no dejarán de perpetrarse”.

Lamentó que las autoridades judiciales consideren aún el derecho interno como “el gran referente”, y el derecho internacional como “un agente extraño que viene a cuestionar la soberanía internacional”.

Por último, informó que el Estado mexicano aún no firma y ratifica el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, frente al cual mantiene una posición de ambigüedad.

En su oportunidad, el Director Académico y de Contenidos del Museo Memoria y Tolerancia, Jacobo Dayán Askenazi, dijo en su ponencia “La cultura como instrumento de Justicia Internacional para la conservación de la memoria histórica” que una vertiente necesaria y obligada para alcanzar los mínimos estándares de los derechos humanos son los testimonios de las personas de a pie.

La cultura como elemento de preservación de la memoria, agregó, requiere especial atención por parte de los organismos de derechos humanos, e invitó a una reflexión sobre el Angelous Novus, del pintor suizo Paul Klee; el documental Shoah, del realizar francés Claude Lanzmann; y una puesta en escena del director de orquesta italiano Riccardo Muti del fragmento de la ópera Nabucco, de Giuseppe Verdi.

Son ejemplos, dijo, de memoria e identificación colectiva desde el arte para la consecución de la justicia y la memoria histórica. “La memoria es un mecanismo de resistencia, de justicia y de comportamiento obligado: Sin memoria no hay presente ni futuro justos”, insistió Dayán Askenazi.

En el Foro: México vs Impunidad. Una reflexión a propósito del día Mundial de la Justicia Internacional, fungió como moderador el integrante de la Coalición Mexicana por la Corte Penal Internacional (CMCPI), Héctor Carreón Perea, y al finalizar el mismo se inauguró la exposición fotográfica “¿¡Nunca más!?”, del Museo Memoria y Tolerancia.