Boletín 277/2011
31 de julio de 2011
Al referirse al “revuelo que causó que solamente le hayan dado tres años de prisión” al niño conocido en el estado de Morelos con el sobrenombre de “El Ponchis”, el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, dijo que “Respuestas de esa naturaleza dan clarísima cuenta de cómo no hemos entendido los derechos de la infancia, de cómo ese joven, por la razón que sea, es también una víctima”.
Dijo que aunque “El Ponchis” no está exento de responsabilidad por los delitos que cometió, advirtió que su conducta, como la de otros jóvenes con historias de vida similares en el país, interpela directamente la responsabilidad del Estado y sus ciudadanos, sobre las condiciones que hicieron posible que un niño de 13 años cometa el tipo de actos que se le atribuyen. Al inaugurar el II Taller de Capacitación en la Implementación del Sistema de Protección Integral a la Infancia (SPII) en los Centros Comunitarios de Desarrollo Infantil (CCDI), el Ombudsman capitalino exhortó a reflexionar sobre el tipo de vivencias que seguramente tuvo aquel niño “Como para naturalizar o normalizar actos que, para cualquier persona serían inaceptables, y que para él finalmente formaron parte de su estrategia de supervivencia, de él y de sus hermanas, que también forman parte de ese entorno”.
Explicó que historias como la de “El Ponchis”, “Son tragedias que tendríamos que aprender a enfrentar más allá del sistema penal. Nos tendríamos que estar preguntando qué es lo que hemos dejado de hacer como Estado, como ciudadanos adultos, para que ese joven esté en esa situación. Es una revictimización lo que estamos haciendo”, advirtió. Celebró entonces el modelo de los CCDI, del que dijo que, en el contexto actual de violencia en el país, “es un proyecto de prioridad nacional”.
Modelos como el propuesto aquí, agregó, son la oportunidad para rescatar nuestra relación con las y los niños, las y los adolescentes y jóvenes, para reconciliarnos con ellos y generarles mejores expectativas.
Por su parte, la Directora Ejecutiva de Save The Children/México, María Josefina Meléndez Carbajal, destacó la construcción de la sistematización de los sistemas de protección integral para la infancia desde los centros comunitarios.
Los sistemas de protección integral, explicó, son un entorno formativo que promueve la participación comunitaria entre las madres y los padres de familia, las autoridades y la de las niñas y los niños que impulsa el desarrollo humano y el conocimiento de los derechos para la construcción de ciudadanía a través de programas de nutrición, educación, salud y cultura.
Sobre el contexto de violencia e inseguridad que, dijo, se vive actualmente en México, “Por lo que tenemos que luchar es por la construcción del Estado de Derecho, donde los derechos humanos sean la agenda prioritaria”, insistió.
La Asesora de Cooperación de Derechos Humanos y Cultura de la Unión Europea (UE), Natalia Barreto, expresó la disposición para continuar apoyando proyectos para el desarrollo de las comunidades y alianzas como la lograda por los CCDI y Save The Children, especialmente a favor de las niñas y niños.
El Coordinador del Posgrado en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), José Enrique González Ruiz, dijo que los CCDI formalizan y consolidan, a través de las formas propuestas por Save The Children, como el SPII, los derechos de las niñas y los niños.
Queremos que así como existen un sistema público y otro privado de educación para niñas y niños, el modelo de los CCDI sea reconocido por su identidad y características propias, así como un equipo de trabajo comprometido.
En tanto, la Coordinadora del CCDI Centro de la Amistad Cerro del Judío, María Concepción Arista Alonso, se pronunció por la permanencia y consolidación de ese modelo alternativo de educación para niños y sus padres, desde una perspectiva de derechos humanos.
El modelo, describió, obedece antes que todo a una necesidad social, ya que además de su desempeño con la comunidad ofrecen alimentos y horarios extendidos para que las niñas y niños estén seguros mientras sus madres y padres salen a trabajar.
Puso como ejemplo la colonia Lomas de Chamontoya, en la Delegación Álvaro Obregón, donde dijo el CCDI es una gran alternativa para niñas y niños que están en riesgo, con muy pocas oportunidades de desarrollo.
El II Taller de Capacitación en la Implementación del SPII en los CCDI fue convocado por la Delegación de la Unión Europea en México, por la UACM, Save The Children en México y 10 CCDI, y tuvo como objetivo capacitar a las educadoras comunitarias.
El modelo de los CCDI busca ser reconocido por la Secretaría de Educación Pública (SEP), como una alternativa de educación preescolar necesaria que procura el cumplimiento efectivo de los derechos de las niñas y los niños que viven en condiciones de vulnerabilidad.
En el II Taller participaron educadoras y equipos de los CCDI Centro de la Amistad Cerro del Judío, Nezahualpilli, Xochiquetzalli, Capula, Temoatzin, Tepeximilpa, Nezahualpilli Tepito, Villort y Summerhill.