domingo , 4 junio 2023

La figura del arraigo es un tumor que puede contaminar a la reforma constitucional de 2008: Carlos Ríos Espinosa.

Boletín  174/2011
16 de mayo de 2011

El Consejero de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Carlos Ríos Espinosa, se pronunció en contra de la figura del arraigo, a la cual se refirió como nada presumible a nivel internacional.

Aseveró que diversos organismos internacionales protectores de derechos humanos, como el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Subcomité para la Prevención de la Tortura y el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, ambas también de Naciones Unidas, se han manifestado en contra del arraigo.

“El Consejo de Derechos Humanos en el examen periódico universal de México hizo la recomendación de que eliminara esta espantosa figura”, resaltó.

Al dictar la conferencia “La reforma constitucional de 2008 y sus implicaciones por los derechos humanos”, organizada por la Barra Mexicana Colegio de Abogados, AC, en el University Club, señaló que uno de los grandes defectos del arraigo es que no exige ningún estándar material; es decir, que se aplicará “cuando sea necesario para la investigación y una adecuada persecución de los delitos”.

Recordó que el pasado 2 de mayo la CDHDF emitió la Recomendación 2/2011 a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), por las violaciones a derechos humanos, con motivo de la solicitud, expedición y condiciones en las que se aplica el arraigo.

Invitó a leer la Recomendación 2/2011 de la CDHDF, la cual rechaza categóricamente esta figura porque implica la práctica de detener para investigar.

El también miembro del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU consideró que el punto central en su aplicación es que en un alto porcentaje de casos las autoridades de persecución penal lo solicitan por delitos graves y de delincuencia organizada, y después consignan por un delito no grave, saltándose todas las garantías.

Aseguró que a pesar de su inclusión en la Constitución a partir de la reforma de 2008, es una forma de detención arbitraria.

 “Hay una interdependencia entre los derechos que prevé la Constitución, y esto es la puerta por donde se fuga todo lo demás. Es en definitiva un gran problema”, subrayó.

 Carlos Ríos Espinosa advirtió que la figura del arraigo es un tumor que puede producir una metástasis importante a toda la reforma constitucional de 2008, la cual, afirmó, tiene importantes avances en materia de derechos fundamentales.

 En la conferencia “La reforma constitucional de 2008 y sus implicaciones por los derechos humanos” estuvo presente también el Consejero de la CDHDF, Santiago Corcuera Cabezut.