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Inicia Mercedes Barquet su mandato como miembro del Grupo de Trabajo sobre Discriminación contra la Mujer en la Ley y en la Práctica de la ONU.

Boletín 148/2011
1 de mayo de 2011

Al hablar sobre su nombramiento como miembro del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Discriminación contra la Mujer en la Ley y en los hechos, Mercedes Barquet Montané señaló que en términos legislativos, México aparentemente está bien, “tenemos rezagos, pero tenemos una normatividad que nos ampara, sin embargo, la aplicación de esa normatividad muchas veces dista de ser la necesaria, la suficiente o la deseable”.

La Consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) mencionó que México tiene legislaciones bastante modernas, como una Ley contra la Discriminación, una Ley general de Acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, una Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres, pero, aseguró, las condiciones de género hacen que el acceso de las mujeres a la justicia sea más difícil.

“Que los jueces piensen que tienen que juzgar a las mujeres de una manera más dura o más exagerada, que las mujeres tenemos menos recursos para movernos en la vida y en el mundo de lo público, en general; entonces, todas esas condiciones de género dificultan nuestro paso por la ley, nuestra cercanía a la ley”, subrayó Barquet Montané.

Añadió que el Poder Judicial, la aplicación de las leyes, “simplemente el conocimiento de las mujeres acerca de sus derechos, y el acceso de las mujeres a la impartición de justicia, generalmente son cuellos de botella a los que las mujeres nos enfrentamos con mucha mayor dificultad”.

Aseveró que “nos enfrentamos a más problemas, por nuestra tradicional alienación respecto a lo público, hay un mayor número de mujeres analfabetas que de hombres, tenemos menos exposición al mundo de lo público, entonces a las mujeres en general se nos dificulta más el acceso a la justicia”, recalcó.

Refirió que en general México tiene muy buena reputación en términos de firmar las Convenciones internacionales, las cuales luego requieren de una homologación al interior del país, una adecuación de la normatividad, de la legislación; “una vez que estas cuestiones se han hecho, en términos de lo internacional y lo nacional, también hace falta esta adecuación de la normatividad al interior del propios país”.

Mencionó que muchas veces la comprensión del Poder Judicial para la impartición de justicia a las mujeres está restringida por tradiciones que todavía no actualizan lo que el país, en términos internacionales o aun nacionales, ha estado dispuesto a firmar o actualizar, “pero en la práctica las cosas suceden de otra manera, y muchas veces le dificultan el proceso a las mujeres de manera más exagerada que a los hombres”.

Expuso que el Grupo está integrado por cinco expertas, una por cada continente, su mandato inicia este 1 de mayo y dura tres años. “Es un mecanismo nuevo de incidencia inmediata, cuyo actuar es más flexible y más ágil, que se crea en buena medida bajo la iniciativa de México y el apoyo de Colombia”.

Dijo que hay mucho que hacer, porque simplemente la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) es la Convención que tiene más reservas, más encorchetados, “eso lo que dice es que los temas de las mujeres son temas álgidos, lo que en el feminismo llamamos la política sexual”.

Explicó que esta es una política de control sobre las mujeres, que tiene mucho que ver con los ámbitos público y privado de su desempeño, en el sentido de todas las restricciones y construcciones a las que están sometidas, según cada cultura, “la discriminación tiene que ver con lo que se le impide a las mujeres, en tanto elegir la pareja, en tanto elegir la educación, formar parte de la fuerza de trabajo, incorporarse a la política”.

Consideró que va a ser un Grupo de Trabajo de cierta complejidad, porque cada cultura tiene restricciones específicas, “cada cultura ve a sus mujeres de distintas maneras y habrá que poner atención en la distintas experiencias locales”.

El nombramiento de la maestra Mercedes Barquet se realizó en el marco del 16° Periodo de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos, realizado en Ginebra, Suiza.

La maestra Mercedes Barquet estudió sociología en El Colegio de México (Colmex), tiene una maestría en Estudios de la Mujer por la Universidad de Princeton y es candidata al grado de Doctora en Sociología por El Colegio de México.

Se ha dedicado a la investigación, la docencia y la difusión en temas de su especialidad sobre mujeres y relaciones de género. Actualmente es profesora-investigadora del Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer de dicha institución y es cofundadora del Instituto Nacional de las Mujeres.

Comprometida con las causas del feminismo y la ciudadanía, ha participado ampliamente con el movimiento feminista, el Parlamento de Mujeres, la Comisión de Equidad y Género del Congreso, y es integrante del grupoCiudadanas en Movimiento por la Democracia.

A partir de enero de 2010 es Consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.