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Necesario enfocar respuesta a poblaciones callejeras desde los derechos humanos: CDHDF

Boletín 97/2011
22 de marzo de 2011 

El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, llamó a instituciones y a la ciudadanía a adoptar un enfoque de derechos humanos y a un necesario cambio de actitud con relación a las poblaciones callejeras e ir más allá de sólo “sacarlos de la calle”.

En la presentación del Compendio de Derechos de las poblaciones callejeras, el Ombudsman capitalino llamó a reconocer en niñas, niños, adolescentes y adultos que han hecho suyos los espacios públicos, sus derechos a la interlocución y a la participación, entre otros, para la atención a ese problema social.

Dijo que las personas que llegan a sobrevivir a la calle llevan tras de sí una violación acumulada a sus derechos humanos, ante lo cual deciden vivir y morir en las calles de la ciudad, con todo lo que eso implica para sus personas.

Ante ese panorama, insistió en la urgencia de aprender a concebir otro tipo de construcción de ciudadanía, además de generar conjuntamente, sociedad e instituciones, la satisfacción de los derechos que les han sido vulnerados a las personas que sobreviven en situación de calle.

El Compendio de Derechos de las poblaciones callejeras reúne el Capítulo 31 del Diagnóstico de Derechos Humanos del Distrito Federal, el 26 delPrograma de Derechos Humanos del Distrito Federal y la Recomendación 23/2009 emitida por la CDHDF por el tema de limpieza social.

Este último instrumento es parte del compromiso de la CDHDF para trazar lineamientos que garanticen la creación de políticas públicas desde el enfoque de derechos humanos para niñas, niños, jóvenes, mujeres, familias y adultos mayores que sobreviven en el espacio público.

En tanto, el Director General del Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS) de la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal, César Cravioto Romero, habló de la permanencia de 3 mil 282 personas en el período del 1 de noviembre de 2010 al 28 de febrero de este año, de las cuales 15% son mujeres y 85% hombres.

De acuerdo con el III Censo de Población que vive en situación de calle 2010-2011, 235 personas tenían entre cero y 17 años (7%), 32% de 18 a 30 años, 23% de 31 a 40, 16% de 41 a 50, 12% de 51 a 60 y 10% 61 años o más.

Refirió que en el marco del programa “En frío invierno… calor humano”, se obtuvieron datos que permiten determinar los alcances de la problemática, aproximarse a su naturaleza y a sus probables causas, para la puesta en marcha de políticas públicas específicas.

El Director General Adjunto de Vinculación, Programas Educativos y Divulgación del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), Daniel Ponce Vázquez, destacó la invisibilización institucional de las poblaciones callejeras al tomar como unidad de medida poblacional a los hogares.

Lo anterior, deja a las personas que viven en la calle en situación de discriminación, no son contadas porque no viven en “una casa”, explicó: “No hay conocimiento del volumen o la dimensión de la situación, del incremento o del tipo de relaciones, a pesar de que el espacio público también es de ellos”.

Por su parte, el Director de El Caracol A.C., Luis Enrique Hernández, se refirió a la persistencia de un doble discurso por parte del poder legislativo, que por una parte ve una solución paternal al problema de las poblaciones  callejeras y por la otra fomenta su criminalización con medidas jurídicas como la tutela por desamparo y la incapacidad moral y/o económica.

El Director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), Martín Pérez, cuestionó los pocos resultados para las poblaciones de niñas y niños en la calle, desde 2000.

Destacó que a 20 años de que México se comprometió con la Convención de los Derechos de la Infancia, el Comité de los Derechos de los Niños en Ginebra recién recordó que aún no existe en el país un sistema nacional de atención a niñas y niños, sin el cual los programas y las acciones que se pongan en marcha tendrán poco impacto, ante la imposibilidad de evaluarlas y darles seguimiento.

El investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Carlos Welti, cuestionó que la única respuesta como sociedad ante las poblaciones callejeras sea su desaparición, en la idea de que físicamente no son reconocidos, no tienen derechos y por lo tanto tampoco hay para sus personas un modelo de desarrollo social.

En esa omisión, dijo, el futuro nos ha alcanzado y nos encontramos ya ante la existencia de viejos callejeros, advirtió.

La investigadora de la Universidad Autónoma de México (UAM)/Cuajimalpa, Ruth Pérez López, señaló la necesidad de replantear las dinámicas que ofrece la institucionalización y de los educadores de calle, respecto de las ventajas que para las poblaciones callejeras significa la utilidad, la libertad, la participación, el aprendizaje y el afecto, entre otros factores, para su recurrencia en los espacios públicos.