Boletín 86/2011
13 de marzo de 2011
El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, consideró que el contexto actual hace necesario generar un modelo de policía más próximo a la ciudadanía en el sentido de la prevención, de fortalecimiento de las redes sociales, de construcción de ciudadanía y de organización de la sociedad civil, como manera de blindar a la comunidad frente al crimen organizado.
Al participar en la “Mesa de Diálogo: Cuerpos policiales y sus derechos laborales”, organizada por el Instituto para la Seguridad y la Democracia, AC, (Insyde), Alianza Civica, AC, y la Fundación Friedrich Ebert Stiftung (FES), apuntó que frente a la presencia de la criminalidad organizada es absolutamente necesario empezar la tarea de fortalecer a los cuerpos de seguridad.
Sostuvo que una separación entre la ciudadanía y la policía no es hoy en día sostenible. “No se puede seguir en una dinámica en la que el policía es aislado, es dejado y es tratado como un ciudadano de tercera o cuarta categoría, y eso empieza en la propia institución policial, donde debe existir todo el respaldo y todos los recursos para recuperar una imagen fortalecida de la policía”, subrayó.
Si eso no ocurre, agregó, si las propias instituciones policiales tratan a sus policías como ciudadanos de segunda, de tercera o cuarta categoría, eso se refleja en el trabajo con la ciudadanía.
El Ombudsman capitalino exhortó a superar la concepción de ver a la policía con miedo o como servidumbre. “No puede ser que la ciudadanía trate a los policías como servidumbre. Imagen que no abona en nada al perfil fuerte y democrático de lo que se espera de las corporaciones policiacas”, indicó.
Por su parte, la consultora independiente y autora del estudio “Condiciones sociolaborales de los cuerpos policiales y seguridad pública”, Edith Olivares Ferreto, aseguró que ser policía en México no es proyecto de vida, porque con el riesgo que enfrentan y las condiciones de trabajo actuales difícilmente se quiere ser agente de seguridad.
Además, criticó la opacidad en la información. “Hay muy pocos estudios sobre las condiciones de trabajo de la policía y los perfiles de los cuerpos de seguridad”, sostuvo.
Aseguró que en agosto de 2009 había 409 mil 536 personas que integraban los cuerpos de seguridad en el país; de los cuales, casi 90% de ellos eran policías estatales o municipales, con edad promedio entre los 31 y 42 años.
Olivares Ferreto apuntó que existe una gran desigualdad en los salarios entre los elementos estatales y municipales y en la policía federal.
“En las estatales y municipales el ingreso promedio es de 6 mil 200 pesos, cuando en las corporaciones federales el salario promedio es de 13 mil pesos”, subrayó.
Reiteró que se necesita mayor transparencia en cuanto a quiénes integran los cuerpos policiales y en qué condiciones trabajan, a fin de poder mejorar sus condiciones.
A su vez, la Diputada federal, Teresa Inchaustegui, afirmó que el sistema policial enfrenta un rezago respecto a sus homólogos en América Latina, pues “naciones como Chile, Argentina y El Salvador han hecho reformas policiales que acá realmente no se han emprendido a fondo”. Sostuvo que no existen las condiciones básicas para el trabajo de los policías y su profesionalización, a pesar de que la ley que crea el Sistema Nacional de Seguridad Pública establece como uno de sus ejes instituir la carrera policial.
“La tarea de limpiar las instituciones policiales es una tarea titánica, pero que debe de comenzarse y que requiere reformas de fondo, y sobre todo darle sentido a la carrera policial, dignificarla y darle certidumbre, porque si no nunca se tendrá una policía eficiente y de servicio a la ciudadanía”, concluyó.
En la “Mesa de Diálogo: Cuerpos policiales y sus derechos laborales” participaron también el Secretario General del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Federal, Humberto Cóporo; y el integrante de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), Fernando Andrade Martínez.