Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México
Boletín 68/2011
28 de febrero de 2011
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) urgió a las autoridades responsables a proteger a las y los defensores de derechos humanos que, como la familia Reyes Salazar, denuncian y exigen la protección de sus derechos fundamentales.
Asimismo, expresa su más honda preocupación por los ataques sistemáticos perpetrados en contra de las y los defensores de derechos humanos, luego de que han exigido públicamente al Estado el cumplimiento de sus obligaciones.
A través de su Relatoría para la Atención a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, la CDHDF expresa su profundo pesar por la muerte de tres integrantes más de la familia Reyes Salazar, que ha sido asesinada de una manera sistemática en el estado de Chihuahua a partir de que iniciaron sus actividades como defensores de los derechos humanos.
En 2009 fue asesinado Julio César Reyes; su madre, Josefina Reyes Salazar, acusó a militares por el crimen.
El 3 de enero de 2010, Josefina Reyes Salazar, fue asesinada sin que a la fecha se sepa quiénes fueron los responsables. En agosto del mismo año, su hermano Rubén también fue asesinado.
El 7 de febrero de este año desaparecieron los hermanos Malena y Elías Reyes Salazar, además de Luisa Ornelas, su esposa.
Este último acontecimiento llevó a las hermanas Marisela y Claudia Reyes Salazar a iniciar un plantón frente a la Fiscalía del Norte, en Ciudad Juárez, Chihuahua, para exigir la aparición de sus familiares.
Mientras transcurría la exigencia pública, la casa de su madre fue incendiada. La protesta fue entonces trasladada frente al Senado de la República, en la ciudad de México, con el fin de visibilizar la situación.
El plantón fue levantado cuando autoridades de Chihuahua informaron de la aparición de los cuerpos de las tres personas desaparecidas, quienes presentaban señales de tortura.
La familia Reyes ha manifestado su temor, toda vez que sus exigencias de justicia no han encontrado respuesta en las autoridades correspondientes, que tampoco les han brindado ni la protección ni la atención requerida en Chihuahua.
