Boletín 388/2010
9 de diciembre de 2010
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) urge a las autoridades correspondientes para que protejan a las y los defensores de derechos humanos, agredidas a principios de este mes en los estados de Yucatán y Coahuila.
En el primer caso, el defensor de derechos humanos José Ricardo Maldonado Arrollo, Director de la Red de Personas Afectadas por VIH AC (Repavih), fue detenido el 4 de diciembre por cuatro personas que se identificaron como agentes de la Policía Judicial del estado de Yucatán.
Los agentes le exigieron, sin orden judicial que lo justificara, información sobre una persona que buscaban. Pero al no poder brindar la información que le requerían, Maldonado fue golpeado y subido a un automóvil Mazda negro a punta de pistola, donde fue interrogado, le taparon la cara y lo llevaron a distintos lugares, además de cambiar de automóvil cuando menos en cuatro ocasiones.
Horas después, el Director de Repavih fue trasladado a lo que parecían oficinas, en donde continuaron interrogándolo, amenazándolo y golpeándolo para que señalara el paradero de la persona por la que preguntaban los agentes.
Finalmente, alrededor de las tres de la mañana del día siguiente, dejaron a Ricardo Maldonado frente a su domicilio, señalándole que de realizar alguna denuncia iban a proceder en su contra y de su familia.
Por otra parte en el estado de Coahuila, personal de la Posada del Migrante en Saltillo sufrió un asalto el 7 de diciembre pasado, hechos durante los cuales sólo sustrajeron una computadora con información importante sobre el trabajo del albergue, sin robarse ningún otro objeto de valor.
Anteriormente, en el mes de noviembre, la Posada del Migrante sufrió diversos actos intimidatorios como amenazas, y hostigamientos. Por tal motivo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han pedido que se proteja al personal del albergue; sin embargo, no se han puesto en práctica medidas completas de protección, y el personal del albergue sigue en peligro.
La CDHDF, a través de su Relatoría para la Libertad de Expresión y Atención a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, manifiesta su preocupación por las crecientes agresiones que han sufrido las personas defensoras de derechos humanos, tal como lo indica la actualización 2010 del informe Defender los derechos humanos: entre el compromiso y el riesgo.
El documento señala que las agresiones crecieron este año, y por lo mismo, los estados deben garantizar la protección e investigación de las agresiones en contra de personas defensoras de derechos humanos, de manera que se construyan las bases necesarias para el desarrollo de un Estado democrático.