sábado , 19 octubre 2024

128/2010 Informe Preliminar del Caso “Casitas del Sur”.

Entrevista al Doctor Luis González Placencia, al final de la conferencia sobre el Informe Preliminar del Caso “Casitas del Sur”.
Transcripción 128/2010
11 de noviembre de 2010

Pregunta (P): Hoy por la mañana se registró una serie de explosiones en el Centro Histórico que desafortunadamente cobró lesiones a por los menos 12 personas; han sido muy recurrentes. ¿La CDHDF ha tenido algún acercamiento con el Gobierno capitalino para pedirle algún informe de qué es lo que está sucediendo o están en contacto con autoridades federales, en este caso con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)?

Luis González Placencia (LGP): No. Bueno, en principio sí enviaremos una solicitud de medidas precautorias a la Procuraduría y a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), y la solicitud de qué nos informen.

P: ¿A ellos, por qué, doctor?

LGP: Porque son las instancias encargadas de la seguridad en la ciudad; seguramente ellos tendrán reportes directos de lo que sucedió y lo que vamos a solicitarles es que nos den cuentas de la información que tengan. Si de ahí se deriva alguna situación que nosotros debamos investigar, pues le entramos.

P: Doctor, ya se han registrado otras explosiones en el Centro, por las mismas causas. La Procuraduría ha iniciado averiguaciones previas, pero parece ser que tampoco hay seguimiento, hay resultados de esas averiguaciones previas, ¿también en esta información van a solicitar el avance del resto de las averiguaciones previas?

LGP: Seguramente sí, porque de lo que tenemos conocimiento es de que esas explosiones podrían estarse debiendo a fallas en los ductos; entonces, debemos de tener certeza de qué es lo que está ocurriendo, si es un tema relacionado con fallas en la infraestructura de la ciudad o con otro tipo de situaciones que pueden ser más preocupantes. Entonces, ahora, como bien lo dices, dado que se ha repetido el suceso, vamos a solicitar información para ver si tenemos competencia.

P: ¿Para qué serían las medidas precautorias, doctor?

LGP: En principio para que se salvaguarde la integridad de las personas; por supuesto para que se atienda a quienes hayan resultado heridos y para que se actúe en la medida de las responsabilidades de cada institución para atender el tema.

P: Doctor, ¿nos podría precisar más acerca de estas casas-hogar, de estos albergues que dice han encontrado que son violatorios de los derechos humanos?

LGP: Sí, lo que podemos constatar es que como no hay una regulación precisa, de la relación que debe establecerse entre la obligación del Estado de atender todas estas problemáticas y la incapacidad de hacerlo, lo que se ha generado es que estas situaciones son atendidas por instancias privadas, por organizaciones de Asistencia Privada, que pueden tener finalidades humanitarias, pero que con mucha frecuencia utilizan métodos que son totalmente violatorios de derechos humanos. Yo creo que podemos tazar un continuom ahí, entre situaciones en las que se dispone de las personas como si fuesen objetos, es el caso de «Casitas», en donde las niñas y los niños son vistos como objetos, prácticamente, que se ponen a disposición de las necesidades de adopción que se tienen seguramente por parte de algunas familias. Y otras situaciones en las que, por ejemplo, buscando atender problemas de adicción al alcohol o a las drogas, se somete a tratamientos, entre comillas, sumamente severos, que son muy violentos, a personas que padecen estos problemas. Entonces, desafortunadamente, las circunstancias en las que suceden se prestan para que se creen vínculos violentos entre quienes prestan estos servicios y las poblaciones a las que atienden, como el caso que conocimos de los trabajadores que eran obligados a hacer bolsas para unan tienda de autoservicio.

P: Doctor, pero en este caso, ¿se tendría que legislar para poder regular todos.?

LGP: Se trata, me parece, de dos momentos que son muy importantes: uno es el de generar normas que sean muy severas, que permitan controles desde la propia ley; y la otra parte tiene que ver con la política pública, es decir, la manera en la cual las instituciones que tienen la obligación de resolver estas problemáticas, necesitan tener prácticas de supervisión y de control permanentes que permitan saber qué está pasando con la gente que se atiende.

P: Doctor, a dos años de distancia de la desaparición de los 11 menores, en este intercambio de ideas que tuvo con la PGR ¿se ha comentado si hay indicios de que todavía continúen en México el resto de los niños desaparecidos?

LGP: No, no. No nos dieron información al respecto. Lo que nos dicen es que están cerca de, por lo menos, tener contacto con alguno más, esa información, insisto mucho, no es oficial. Nos daremos cuenta hasta el momento en el que aparezcan.

P: ¿Y hay posibilidades de que hayan viajado al extranjero, de que se los hayan llevado?

LGP: Yo creo que las posibilidades están, porque en la medida en que se ha alargado muchísimo la búsqueda, se creó un espacio que hace propicia cualquier posibilidad.

P: En este sentido, ¿entonces sí es significativo este avance?, porque los niños siguen sin aparecer, y está usted mismo reconociendo que existen circunstancias similares en otro tipo de casos.

LGP: Claro, justamente por eso es que queremos poner mucho el énfasis, primero, en que es un tema que no se nos debe olvidar; que es un tema sobre el cual tenemos que estar recurrentemente. Podemos avanzar muchísimo en el tema de las garantías de no repetición, y eso va a tener un efecto a futuro. Pero lo cierto es que el 100% de avance en ese campo no resuelve el tema de la desaparición de las niñas y los niños, que eso es lo más importante.

P: ¿Hasta que aparezcan se va a dar por cerrado el caso?

LGP: Sí, naturalmente.

P: ¿Hasta el último niño?

LGP: Hasta el último niño.

P: ¿Cómo hará eso, doctor?

LGP: Dejaremos abierto y seguiremos insistiendo, yo creo que aquí es importante. Los niños deben estar en algún lado. Sabemos que puede haber condiciones de temor, que impidan que quienes hoy los tienen bajo su cuidado, pues lo digan. Pero nos parece fundamental aquí la necesidad de saber cómo están, qué pasó con ellos. Y la solución jurídica está en un segundo plano. Lo que es muy importante es saber cuál fue su paradero, si están vivos, si están bien, en qué condiciones están. Y ya en un segundo momento se podrá discutir acerca de otro tipo de temas, relacionados con las responsabilidades y con los mecanismos, en su caso, para su recuperación.

P: Oiga, doctor, pero más allá de la Recomendación ¿hay alguna manera de que la Comisión pueda ejercer presión a las autoridades o hacer presión de manera particular para buscar a los menores?

LGP: Pues esta conferencia de prensa es parte de esa estrategia, queremos hacer un llamado al público.

P: Pero ¿algo más proactivo, doctor?

LGP: Bueno, por eso estamos haciendo un llamado a las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y a la comunidad en general, porque si las autoridades no están dando resultados, tenemos confianza en que la gente, eventualmente cuando tenga información, lo haga del conocimiento público.

P: ¿Y se aprecia que no hay tanta voluntad de parte de las autoridades?

LGP: Yo no diría eso, necesariamente. Me parece que se está haciendo lo que cabe hacer a cada una de las autoridades, pero más allá del esfuerzo que están poniendo, pues lo cierto es que los niños no aparecen. Y hasta en tanto no aparezcan, seguiremos nosotros insistiendo.

P: ¿Eso es un mal indicativo, doctor, que no aparezcan?

LGP: Sí, naturalmente, es un síntoma de que las cosas no están bien.

P:¿Garantiza que estén vivos?

LGP: Desafortunadamente no. Esperamos que sí; tenemos confianza en que estén vivos y que estén bien, pero eso tenemos que saberlo.