Transcripción 127/2010
Pregunta (P): ¿Qué es lo que hay que modificar de manera urgente en las cárceles de México, particularmente las de la ciudad de México?
Luis González Placencia (LGP): En muchas ocasiones lo que hemos dicho es que lo que es urgente es dejar de meter personas a prisión. Eso puede parecer un contrasentido en el contexto de inseguridad en el que vivimos hoy, pero los datos que tenemos, los que se van consiguiendo cada vez más lo que indican es que la prisión está sirviendo como mecanismo que refuncionaliza el delito. Yo creo que ese es un dato que debe de alertarnos, que tiene que hacernos pensar que más allá de readaptar personas lo que encuentran quienes llegan a las prisiones son nuevos contactos para delinquir, nuevas maneras para delinquir y eso creo es un elemento suficiente para repensar cuál es el papel que debe jugar la prisión, digamos en la visión penal contemporánea.
P: ¿Qué hay que hacer con la gente que se porta mal?
LGP: Yo creo que la prisión debe continuar como una medida pero en otras condiciones, por supuesto no con sobrepoblación, no con mercados ilegales, para aquellos delitos verdaderamente graves. Pero tenemos un conjunto de otros delitos que afectan bienes que son recuperables, de montos inferiores que pueden ser resueltos por otras vías. Hoy por hoy tenemos mecanismos de mediación, tenemos mecanismos de alternativas de resolución de conflictos que en otros países han demostrado ser altamente eficaces. La idea es que quien delinque digamos con motivo de necesidad, o quien se inicia en estas actividades delictivas encuentre rápidamente mecanismos para tener alternativas laborales antes de llegar a la prisión. Desde luego también es importante sacar gente también, pero el problema que tenemos es el contacto con la propia institución penitenciaria. Por eso insistimos mucho en que deben crearse mecanismos de justicia alternativa, de justicia restaurativa que ofrezcan otras oportunidades a quienes llegan al sistema penal.
P: ¿Cuál es la postura de los juicios orales?
LGP: No tengo la menor duda de que ese va a ser un mecanismo importante para generar certeza jurídica. Hoy por hoy tenemos un número muy grande de personas inocentes en las prisiones, y eso solo se puede saber a través de un juicio justo. Hoy tenemos muchísima incertidumbre y eso no abona, en cambio estos juicios orales aportan certidumbre, aportan condiciones para que las personas que deban ser castigadas lo sean y quienes no, pues no lo sean. No solo eso, sino que generan distintos tipos de salidas que permiten alternativas a la privación de libertad.
P: ¿Hay alguna propuesta para que las personas que ingresan a las cárceles. para que ellos mismos trabajen para que ellos mismos se compren su comida.?
LGP: Hay diversos proyectos, sabemos que hay empresarios interesados en el tema. Hoy por hoy tenemos una dificultad, primero con algunas pretensiones que implican la idea de que el trabajo sea obligatorio, pensamos que ni siquiera eso es necesario, los presos necesitan trabajar y ellos son los primeros que lo saben. Pero necesitamos generar condiciones que ofrezcan una expectativa mayor que la que hoy por hoy ofrece la delincuencia organizada dentro de las propias prisiones. Es importante que los empresarios que se han dedicado a este tema tengan en cuenta esa situación y generen oportunidades laborales que de verdad impliquen una posibilidad de hacer un trabajo digno y legal dentro de la institución.
P: ¿Hay autogobierno o gobiernos paralelos de los internos en las prisiones capitalinas?
LGP: Yo creo que en todas las prisiones del país hay diversos niveles de autogobierno, en las prisiones capitalinas eso se expresa de manera muy clara por el número de personas que están internas; alguna forma de control hay ahí adentro que los mantiene allí. Y también se expresa en las dinámicas de mercados ilícitos, de corrupción que se da al interior y que ha documentado esta Comisión desde que empezó a trabajar desde hace 17 años.
P: ¿Estos autogobiernos son controlados por la delincuencia organizada en los penales del Distrito Federal?
LGP: Hay diversas variables que intervienen, en algunos casos tiene que ver con los grupos de poder que hay dentro de las propias instituciones, en otros casos tienen que ver con los grupos de custodios que hay también al interior de las instituciones; en todo caso lo que hay que señalar es que siempre forman parte de estructuras de poder organizado que al interior de las prisiones crean situaciones de explotación, incluso a veces de esclavitud de unos presos frente a otros presos.
P: ¿Esto no demuestra la ineficiencia del Gobierno capitalino para evitar estas situaciones de riesgo?
LGP: Ese es uno de los pendientes más importantes del Gobierno capitalino. Las prisiones hoy por hoy son quizás el punto más álgido donde se expresa con toda claridad la ausencia de una visión de derechos humanos y por otra parte el fracaso de la política penal en general de la ciudad.
P: ¿Cuál sería el llamado al Gobierno capitalino es este sentido?
LGP: El que hemos hecho insistentemente: tenemos que pensar en criterios que por una parte, eviten que siga llegando gente a prisión, que coadyuven a la solución de los problemas que ya se tienen al interior de la propia institución y el principal llamado es a impulsar lo antes posible la reforma penal constitucional aquí en la ciudad.
P: ¿Qué acercamiento ha habido con los legisladores para hacer los cambios necesarios?
LGP: Ha habido distintos acercamientos, nosotros presentamos ya un par de iniciativas, y yo diría que uno de los productos más importantes de esta colaboración que se está dando entre la Comisión y el Gobierno de la ciudad es que se aprobó la realización de un estudio completo que abarca desde el ámbito de la prevención de delito hasta el ámbito de la ejecución, que vamos el año que entra en el marco del Programa de Derechos Humanos (del Distrito Federal) . La idea de este estudio es hacer una valoración objetiva de cómo está el sistema penal comportándose frente a la criminalidad: sí de verdad la está reduciendo o la está incrementando. A partir de eso haremos ya medidas mucho más concretas.
P: ¿Un avance de lo de Casitas del Sur?
LGP: Sabemos que la Procuraduría General de la República (PGR) tiene ya más información sobre los niños, ha colaborado mucho con nosotros en las últimas semanas, se ha dado una colaboración mucho más estrecha. Mañana vamos a ofrecer una conferencia de prensa sobre el tema. Están invitados. P: ¿Recomendaciones que han emitido a partir de su administración en temas penitenciarios? LGP: Dos en este año. La primera del año y la última, la número 10, al Gobierno de la ciudad, a la Secretaría de Gobierno, concretamente con motivo de violaciones cometidas en el ámbito penitenciario. La primera tiene que ver con un episodio de violencia que se dio y que nosotros calificamos como tortura, en alguno de los reclusorios de la ciudad. Y la última que identificamos con este fenómeno de trata de internas que documentamos en la Comisión y que esperamos que se resuelva pronto.