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Entrevista al Presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, en la Conferencia Ciudad de México, Ciudad de Vanguardia, Segura y Libre de Violencias para las Mujeres.

Transcripción 139/2010
24 de noviembre de 2010

Pregunta (P): Inaudible.

Doctor Luis González Placencia (LGP): ..Ha tenido avances muy importantes en materia legislativa, por ejemplo en materia de libertad de decisión sobre su cuerpo, hay una serie de programas de emergencia que tienden a abatir la violencia comunitaria, pero todavía, según datos del propio Inmujeres-DF somos el primer lugar, la ciudad de México, en violencia comunitaria. Eso da cuenta de cómo están insertos todavía una serie de códigos de las relaciones entre hombres y mujeres que se expresan en la vida cotidiana como vejaciones, como violaciones de distinto nivel, algunas más notorias, otras menos notorias, pero lo importante es que están ahí.

P: ¿Cuál será entonces el reto?

LGP: Hay varios, no podemos ser triunfalistas todavía, si bien es cierto que la ciudad tiene un avance importante, me parece que todavía hay pendientes importantes en lo que se refiere a la violencia laboral. En la Comisión de Derechos Humanos muchas de las quejas que recibimos tienen que ver con violencia laboral, hay un fuerte componente de violencia institucional todavía, hay desde luego, también este problema de violencia comunitaria, y bueno, esto lo que anuncia es que las estrategias tienen que ir en varios niveles, por supuesto, las normas legales, lo que tiene que ver con el endurecimiento de la justicia penal en violencia de género, y sobre todo, es importante crear un cambio de actitudes que permita que las relaciones cotidianas entre hombres y mujeres se den con mucho mayor respeto.

P: ¿Tiene que haber un cambio de cultura desde las escuelas primarias como lo dice..?

LGP: Sí, yo creo que efectivamente el reto está en que la educación primaria se incorporen mecanismos de equidad que hagan vivencial el cambio, que produzcan efectos ya en la convivencia cotidiana entre niños y niñas que paulatinamente se vayan traduciendo en relaciones de respeto entre hombres y mujeres.

P: ¿Todavía predomina la violencia de género de la ciudad de México? ¿Todavía tenemos esos tintes de violencia contra las mujeres de años anteriores?

LGP: Yo creo cada vez menos, cada vez hay más conciencia, eso se lo debemos, no tengo duda, a las Organizaciones de la Sociedad Civil, particularmente las de mujeres, que han hecho un gran trabajo, y bueno al ser aquí la capital de la República ha tenido un gran eco. Hoy como dije, tenemos servidoras, servidores públicos que ya tienen perspectiva de género, que son mucho más sensibles a los cambios legislativos y que tienen más sensibilidad a la hora de aplicar la política pública, sin embargo todavía hay pendientes muy importantes.

P: ¿Cómo cuáles doctor?

LGP: Todo el tema de la violencia comunitaria. Me parece que ese tema es expresión clara de cómo está inserto en las relaciones sociales el tema de la desigualdad de género. La violencia que sufren las mujeres en el transporte público, en la calle, eso tiene que ver directamente con los códigos culturales.

P: ¿También el empleo no doctor?

LGP: Así es, la violencia laboral, todavía me parece que estamos lejos de que en todas las instituciones haya equidad. El porcentaje de mujeres en la ciudad es superior al de hombres, y eso tendría que reflejarse en el número de mujeres empleadas en las instituciones públicas y tendría que reflejarse también en el número de mujeres que ocupan puestos superiores, y me parece que ahí tenemos todavía déficit importantes.

P: Ustedes iniciaron esta queja del Sistema Penitenciario, hubo una mujer que recientemente golpearon, la señora María Parres, ¿qué ha sucedido con esta queja que tiene la Comisión de Derechos Humanos?

LGP: Está en Seguimiento, como saben esto fue producto de la Recomendación que se emitió con motivo de la Trata de internas, con esta queja lo que estamos haciendo es primero proteger a la señora Parres, hay una digamos, presencia muy frecuente en el Reclusorio para protegerla.

P: ¿Por parte de quién, de la Comisión?

LGP: De la Comisión.

P: ¿De los Visitadores?

LGP: Sí, así es. La Segunda Visitaduría está atenta del caso, por ahora por fortuna no hemos tenido ningún reporte de ningún daño que haya sufrido la señora, pero lo relevante acá es que se puedan establecer las responsabilidades.

P: Este tipo de eventos de alguna manera se le reconoce a la mujer su papel, se exhorta a la población a no incurrir en violencia contra las mujeres, pero ¿qué pasa con las mujeres dentro de prisión? Su situación es sumamente vulnerable, pocas son las autoridades que se ocupan por ellas, en este caso ¿cuál es la posición de la Comisión de Derechos Humanos respecto al papel de la mujer en las prisiones.

LGP: Como bien dices, consideramos que la situación de privación de libertad constituye una forma de vulnerabilidad y eso ya obliga a tener una actitud distinta de las autoridades de la que se tiene con respecto a los hombres. La posición de la Comisión siempre ha sido en el sentido de reconocer que por el hecho de ser mujeres, desafortunadamente, ya hay una situación de desventaja dentro de las prisiones, eso no necesariamente se da afuera, pero dentro de las prisiones sí se da por la condición de encierro en la que viven ellas, sus derechos son menoscabados en mayor magnitud, en mayor intensidad. El problema por ejemplo del derecho a la sexualidad es mucho más complicado para las mujeres que para los hombres, la posibilidad de acceder a un trabajo a una actividad remunerada, dentro de la prisión es infinitamente más complicada para las mujeres que para los hombres, entonces, todo eso crea una situación que debería traducirse en una política dirigida de manera muy clara a empoderar a las mujeres que están en prisión.

P: ¿No existe esa política doctor?

LGP: Pensamos que no existe esa política, ahora ha sido una política de distribución igual de calamidades adentro de la institución, y esa política tiene que cambiar.

P: ¿Y en esa perspectiva, la Comisión que piensa hacer? ¿Girar nuevamente una Recomendación? Parece ser que las que ha girado al Sistema Penitenciario le vienen a menos, hacer un informe o convocar a los grupos de la sociedad civil para hacer algo a favor de todas las mujeres internas que son las más olvidadas, porque incluso hasta la familia las tiende a olvidar

LGP: Este 25 de noviembre vamos a entregar el Premio Hermila Galindo al PUEG, al Programa Universitario de Estudios de Género, y además de toda la labor que ellas han hecho a lo largo de mucho tiempo, lo vamos a hacer especialmente por el trabajo que están haciendo con las internas en la Penitenciaría de Santa Martha y de Tepepan. Esto es lo que queremos apoyar, iniciativas como ésta del PUEG, que buscan recuperar, repersonalizar, en el sentido de recuperar su condición de persona, a las internas, comprenderlas desde su perspectiva, y generar condiciones de equidad adentro, recuperarlas como personas, eso me parece a mí fundamental, no estoy hablando de readaptar, estoy hablando de recuperar su condición de personas, que se ve menoscabada por la situación que viven dentro de la prisión.

P: ¿Es un problema mismo de la naturaleza del Sistema Penitenciario o es un problema de las autoridades?

LGP: El sistema penitenciario reproduce todos los problemas que hay afuera, pero sirve como caja de resonancia, entonces estas problemáticas de afuera adentro se ven amplificadas, y eso lo que implica es que las autoridades penitenciarias no pueden dejar de ver la necesidad de adoptar perspectiva de género. Me parece que en todos los lugares como en la prisión se convierte en una obligación de hacer inmediata, comprender cuál es la situación de las mujeres y actuar en consecuencia.

P: Hoy termina el evento de los XX años de Ombudsman en la ciudad de México, ¿cuál es el balance que usted hace de la figura del Ombudsman en la ciudad de México? ¿Ha avanzado, se ha retrocedido, hay pendientes claros? Usted ayer mencionaba incluso que el Sistema de Defensoría de Derechos Humanos en México es una de las más grandes y más costosas del mundo.

LGP: Yo creo que todavía hay retos muy importantes, porque sigue habiendo pendientes, en términos generales el Sistema Ombudsman todavía le debe mucho a la ciudadanía, es necesario que la figura del Ombudsman se fortalezca en el nivel local, desde luego, pero también en el plano de la Federación misma, todavía necesitamos nuevas condiciones de trato igualitario entre los Ombudsman del país, y esto tiene que traducirse en un servicio que esté finalizado hacia las víctimas. Me parece que necesitamos desarrollar indicadores que nos permitan saber con claridad cuáles han sido los resultados, pero hoy por hoy me parece que es el sentimiento común que le debemos mucho a la ciudadanía.

P: Pero ¿No hay concordancia entre el Ombudsman local y los locales?

LGP: Sí la hay, pero creemos que debe haber todavía más una relación de igualdad.

P: ¿Por dónde se debe hacer énfasis?

LGP: Finalmente todas y todos quienes encabezamos una Comisión de Derechos Humanos trabajamos para los mismos fines, y es necesario buscar esas convergencias, es necesario buscar sinergias que nos ayuden a ubicar no solamente los problemas locales, ayer comentábamos justamente la necesidad de encontrar tema transversales en los que podamos trabajar de manera sinérgica todas las Comisiones, independientemente de que se trate de problemas locales o nacionales, hay casos como el tema de la migración que tocan lo local, tocan lo nacional, se vuelven incluso transnacionales. Tenemos como invitado en este encuentro al Ombudsman de  Honduras  y en otros momentos hemos platicado con otros de Centroamérica y platicábamos de la necesidad de establecer una Red de trabajo, desde Centroamérica hasta Sonora con miras a la protección de los migrantes.

P: ¿Y en eso qué va a proponer la Comisión de Derechos Humanos?

LGP: Justamente esa es la propuesta, estamos platicándolo con varios compañerosOmbudsman del país, porque lo que buscamos es generar una condición de trabajo que se traduzca, por ejemplo en este caso, en protección de un sector que hoy por hoy está siendo altamente vulnerado, como es el de los migrantes.

P: ¿Pero para atenderlos directamente en su trayecto hacia los Estados Unidos?

LGP: Sí, tenemos que buscar mecanismos para protegerlos. Hoy los grupos de la criminalidad organizada han encontrado la manera de localizarlos, de brindarles ayuda a un costo muy alto como todas y todos sabemos.

P: Doctor, ¿pero en términos prácticos como se haría esa coordinación o cómo se traduciría ya en hechos reales?

LGP: Bueno, justamente ese es el tema, estamos buscando la manera en que las Comisiones podemos aportar tanto recursos como personal; por ejemplo, fortalecer lo que ya existe hoy en el país que son estos albergues que en muchas ocasiones están dirigidos por personas, por ciudadanos, miembros de Organizaciones de la Sociedad Civil. Nos parece que ellos necesitan apoyo, nosotros podemos dárselos. Podemos ayudar de distintas maneras. La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal por ejemplo está haciendo una búsqueda ahora en los reclusorios de la ciudad y en los hospitales de la ciudad de personas migrantes. Vamos a poner en la página web una lista, digamos, un mecanismo que les permita a los gobiernos, a las personas, a los ciudadanos de los estados centroamericanos localizar a sus familiares, que con frecuencia están presos. Si eso lo hiciera cada Comisión y la Comisión Nacional, lograríamos una base de datos interesante que estaría.

P: ¿Un nivel de protección?

LGP: Claro, en función de la protección de los migrantes, de la localización de los que están perdidos.

P: ¿Y esto ya lo han platicado desde hace cuánto, Doctor?

LGP: Ya lo estamos viendo, y esperamos muy pronto también ya tenerlo en la página. Hoy la Comisión está girándole un oficio al Tribunal Superior de Justicia solicitándole su colaboración para que nos faciliten datos, fotografías, huellas dactilares, dentales, de los 19 cadáveres que todavía tienen en el Forense de los 72 migrantes que perdieron la vida.

P: ¿Y qué harían con esta información?

LGP: La vamos a enviar. Ya hablé yo con el Procurador de Derechos Humanos de Guatemala, lo hice ayer con el de Honduras y lo estamos haciendo con el Consejo Centroamericano. Les vamos a enviar estos datos para que ellos los distribuyan en sus países y facilitemos también la identificación de los cadáveres.

P: Doctor, por último de mi parte, preguntarle, ¿cuántos Visitadores van a participar en esta búsqueda en los hospitales, en los Ministerios Públicos?

LGP: Lo estamos haciendo a través de las propias instancias, a reclusorios y a salud. Particularmente en el caso de reclusorios lo haremos por las vías de comunicación institucionales. Ellos tienen datos, la cuestión es nada más ponerlos en conocimiento de quienes los necesitan.

P: ¿Lo van a recibir ya el reporte?

LGP: Todavía no tenemos un mecanismo establecido. Por ahora solicitamos todos los nombres de las personas, de todos los centroamericanos o que se presuman que son centroamericanos, y seguramente esto lo estaremos haciendo cada determinado tiempo.

P: ¿Pero no hay fecha para ponerlo ya en la página?

LGP: No hay fecha, pero ya teniéndolas, en cuento recibamos la información lo haremos.

P: ¿No pasa de este año?

LGP: No, no pasa de este año, desde luego.

P: Doctor, ¿cuál es la importancia de realizar conferencias magistrales como la que se va a llevar hoy en la tarde con el Embajador de Sudáfrica?

LGP: La experiencia de Sudáfrica en materia de discriminación es muy importante, porque como ustedes saben Sudáfrica es uno de los países que más sufrió por el tema de la discriminación racial. Queremos aprovechar la presencia del embajador en la Comisión para que su testimonio sirva como un elemento de reflexión sobre el tema de la discriminación en general y sobre la vinculación que tiene con los derechos humanos.

P: ¿Qué importancia tiene para México?

LGP: Pues toda porque la Encuesta Nacional, que ya tiene algunos años, pero que nos parece que no ha perdido vigencia, demuestra que la sociedad mexicana es altamente discriminante. Desafortunadamente hay todavía muchísimos espacios de discriminación por género, por preferencia u orientación sexual, e incluso hay también un alto contenido de clasismo en las relaciones en México. Entonces, pensamos que la experiencia de Sudáfrica puede ser un ejemplo interesante a seguir.

P: En el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, ¿en la Comisión qué tan frecuentes son estas quejas?

LGP: Tenemos quejas, pero no son representativas de lo que realidad pasa en la ciudad. Nosotros recibimos quejas de servidores públicos y esas tienen que ver más con distintas formas de maltrato y discriminación en el ámbito laboral e institucional. Sin embargo, la problemática es muchísimo mayor afuera. Sabemos que la ciudad de México es el primer lugar en violencia comunitaria contra las mujeres, eso significa toda la violencia que se sufre en la calle, en el transporte público, en el espacio abierto, y ese es uno de los pendientes más importantes que tenemos en la ciudad. Tenemos que revertir estas formas de relación que se dan entre hombres y mujeres son ventajosas para los hombres. Creemos que hay un avance importante y en la Comisión estamos uniéndonos a esta Campaña de los 16 días. Vamos a tener varios eventos que van a ser ocasión para reflexionar sobre estos temas; otorgamos el Premio Hermila Galindo tanto a una notable personalidad en el campo de los derechos de las mujeres como a una institución que también ha trabajado en el tema, y otra serie de eventos para conmemorar por ejemplo el asesinato de las hermanas Mirabal, que da origen a estos 16 días. Sin embargo, todavía falta mucho. Los 16 días tienen que ser entendidos en forma simbólica como una forma de arranque, digamos, de una política que tiene que ser mucho más agresiva y mucho más focalizada a la educación y al cambio de actitudes.