Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México
Gilberto Bosques Saldívar, incansable defensor de la dignidad humana: CDHDF.
Boletín 356/2010
17 de noviembre de 2010
En homenaje a Gilberto Bosques Saldívar, incansable defensor de la dignidad de las personas, pero sobre todo de las y los perseguidos durante el fascismo y nazismo en la Segunda Guerra Mundial, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) impuso el nombre de este notable mexicano a la plaza central de este Organismo.
Ante familiares y amigos, representantes del cuerpo diplomático, del Gobierno federal y local, representantes delegacionales, sector académico y Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), el Ombudsman capitalino, Luis González Placencia, subrayó que los aportes de Gilberto Bosques se pueden ubicar en muy diversos ámbitos con un denominador común: su lucha a favor de la justicia social.
“De su lucha a favor de la justicia social se desprenden naturalmente su incansable defensa de las y los perseguidos por los poderes totalitarios, su irreductible defensa de la dignidad de las personas y su convicción –mantenida contra viento y marea- de que toda persona, cualesquiera que sean las circunstancias, tiene derechos fundamentales que deben ser respetados y protegidos”.
Gilberto Bosques, destacó, salvó a alrededor de 40 mil personas de la prisión, la tortura y la muerte, con lo cual escribió algunas de las más brillantes páginas de la diplomacia mexicana.
Por ello, dijo Luis González Placencia, la CDHDF rinde homenaje a Gilberto Bosques de la mejor manera posible preservando y difundiendo su obra, e inspirándose en ella para continuar y dar proyección a la defensa de los derechos humanos.
Con profunda emoción, Laura Bosques, hija de Gilberto Bosques, agradeció a nombre de todos los familiares este homenaje plasmado en la develación de la placa que impone el nombre de su padre a la plaza central de la CDHDF.
Sostuvo que Gilberto Bosques fue un hombre de la Revolución Mexicana: “La educación revolucionaria, o si se prefiere, la conciencia revolucionaria, del hombre jamás dejará de ser material de esperanza, raíz o refugio de la esperanza”.
Aseguró que los años 30 a 40 son un periódico histórico de la diplomacia mexicana: “Cárdenas congruencia entre la acción revolucionaria entre la política interior y la política exterior. México acudió a cumplir en el plano de altura sus obligaciones con la democracia, con la soberanía, la libertad de los pueblos, con los derechos humanos y con la historia”.
En su oportunidad, el analista político y fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, destacó que recordar y honrar a Gilberto Bosques en esta institución protectora de los derechos humanos es más que merecido reconocimiento a un distinguido luchador mexicano.
Como maestro, legislador, periodista y diplomático, se desempeñó como firme propulsor de las ideas y las causas de la Revolución. Gilberto Bosques, dijo, defendió los derechos a la vida y de asilo a perseguidos por sus ideas.
Recordó que los aconteceres de la política nacional y los conflictos mundiales llevaron a Bosques Saldívar a la vida diplomática: Junto con españoles, tanto desde Lisboa como de Marsella, ayudó que se asilarán en México ciudadanos de otras nacionalidades perseguidos en diferentes países por el nazi-fascismo que se extendía en Europa.
“Mostró que ésta, la nuestra, es, era y debe seguir siendo tierra protectora de vida y tierra de asilo para todo perseguido que ejerce los derechos irrenunciables de la gente. En la memoria de Gilberto Bosques, la Comisión de Derechos Humanos honra a quienes antes y después de él han fortalecido el carácter de México como tierra de asilo y libertades”, enfatizó.
El Director General Adjunto de Política Internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Juan José González Mijares, sostuvo que Gilberto Bosques encarna como nadie la vocación del servicio consular de y de la diplomacia por su reconocida labor humanitaria en el ámbito del refugio.
“El ejemplo y dedicación desplegados por el Embajador Gilberto Bosques durante su misión en Francia como Cónsul General de México en los albores de la Segunda Guerra Mundial para proteger de la muerte en muchos casos a los refugiados españoles y de otras nacionalidades, son fuente de inspiración para las labores de protección que realiza día con día la Cancillería”.
Durante la inauguración de las Jornadas de homenaje a Gilberto Bosques y la develación de la placa conmemorativa estuvo presente el Consejero Político y Representante de la Embajada de Israel, Eldad Golan.
Posteriormente, al inaugurar la Exposición Gilberto Bosques… y el tiempo que forjó destinos, el Embajador de Austria en México, Alfred Längle, agradeció a las y los mexicanos por el hecho por su país: “Austria nunca olvidará y siempre estará muy agradecida con Gilberto Bosques por lo que hizo por los ciudadanos austríacos en el periodo de 1938 y 1945”.
La exposición que permanecerá abierta al público del 17 al 25 de noviembre también fue inaugurada por la Directora del Museo Histórico Judío y del Holocausto Tuvie Maziel, Bronia Sigal, el refugiado español José López, Laura Bosques, Cuauhtémoc Cárdenas y Luis González Placencia.
Las Jornadas de homenaje continuarán el 18 de noviembre con el Coloquio: Gilberto Bosques y su legado; posteriormente se presentará el libro Gilberto Bosques Saldívar, que forma parte de la colección Biográficos de la CDHDF, y la proyección del documental Visa al paraíso, dirigido por Lilian Liberman.
