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Entrevista al Presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, en el Informe entre la Violencia y la Indiferencia: Informe de las Agresiones Contra la Libertad de Expresión en México.

Transcripción 11/2010
 10 de febrero de 2010

Pregunta (P): ¿Tendrá alguna repercusión la visita del Presidente Calderón a Ciudad Juárez? ¿Usted cree que siga algo, al igual que esto mediático del movimiento de los poderes hacia Ciudad Juárez?

Doctor Luis González Placencia (LGP): Bueno, lo que podemos esperar es que la visita, o más allá de la visita, lo que haya sea un anuncio de cambio de estrategia en la manera en que se ha tratado el problema allá. La visita en sí misma puede no tener ningún efecto si la estrategia sigue siendo una estrategia securitizante, una estrategia penalizante, una estrategia que sigue utilizando el Ejército. Me parece que es un momento para reflexionar sobre los malos resultados que ha tenido esa estrategia, y sobre la necesidad de recomponer el tejido social allá en Ciudad Juárez. Va a ser muy importante saber si el Presidente tiene en cuenta esta situación social por la que está pasando Ciudad Juárez, y la necesidad de combatir estos fenómenos con una estrategia diferente a partir, más bien, de programas sociales, de programas que recuperen las redes comunitarias dentro de Ciudad Juárez, y que intenten enfrentar el problema de las drogas y el narcotráfico con una visión distinta.

P: Se habla mucho de modificar la estrategia, usted ya lo menciona un poco, abundando, ¿cuál sería la estrategia de parte de usted para modificar esta estrategia?

LGP: Yo creo que hay que repensar varias cosas, una es que el número de muertos que ha generado la guerra contra el narcotráfico es muy superior al número de vidas, digamos, que se habrían salvado con una estrategia mucho más inteligente en materia de salud, de prevención del consumo de drogas. Entonces ya ese es un dato que indica que la estrategia es errada. Desde otras perspectivas mucho se ha dicho que tratar este tema en términos de guerra implica elevar a los delincuentes a una categoría de enemigos. Un Estado democrático no tiene enemigos. Y por otro lado, o más bien desde otra perspectiva, implicaría rebajar al Estado al nivel de delincuentes. Entonces eso también hay que pensarlo. Es necesario recuperar digamos la vocación del derecho penal como una institución de castigo para quien comete delitos, y también tener muy claro que no todo se resuelve por la vía penal, que hay otros elementos que hay que considerar. El fenómeno del narcotráfico es un fenómeno de mercado, hay que por lo tanto comprenderlo desde esa perspectiva, y cambiar la estrategia de manera tal que los consumidores mismo sean los primeros oponentes a un mercado ilegal, a un mercado que causa daños.

P: ¿La muerte de periodistas es un indicador más de esta estrategia fallida?

LGP: Sí, me parece que puede ser considerado como un indicador más. Es digamos un indicador nebuloso porque no hay datos precisos. Sin embargo, es claro que en la medida en que los compañeros y compañeras que se dedican al periodismo se han metido a la investigación de estos temas se han colocado en una situación de riesgo que ha terminado con la vida de muchos de ellos y de ellas. Entonces sí podríamos decir que son también víctimas colaterales de esta estrategia.

P: ¿Ve como una opción viable el estado de excepción?

LGP: No, de ninguna manera. El estado de excepción es eso, excepcional, e implica la ausencia de garantías. Yo creo que lo que se necesita en Ciudad Juárez es precisamente reforzar las garantías para que la población tenga acceso efectivo a sus derechos.

P: ¿Recomendaría la CDH local la salida del Ejército?

LGP: Nosotros lo hemos hecho en diversas ocasiones. Creemos que el Ejército no es la opción, creemos que pone en riesgo incluso también a los propios miembros del Ejército que están preparados para otro tipo de tareas; de manera tal que es necesario revisar la pertinencia de que el Ejército esté a cargo de estas tareas.

P:Se hablaba de escuadrones de la muerte en Ciudad Juárez, ¿qué nos pudiera decir sobre esto?

LGP: Lo que es claro es que en Ciudad Juárez se da una situación de ausencia total del Estado, de ausencia de las autoridades. Cuando se dan esos fenómenos aparecen grupos diversos que intentan poner orden desde la perspectiva de lo que poner orden significa para cada quien. De manera que ahí, por eso decía yo hace un momento, que es muy importante recuperar el tejido social, recuperar el sentido de Estado, que la autoridad efectivamente sea la que ordene la situación allá en Ciudad Juárez. Y me parece que las Organizaciones de la Sociedad Civil están haciendo un gran trabajo que hay que respaldar.