lunes , 7 octubre 2024

Entrevista al Doctor Luis González Placencia, en la inauguración del 3er Seminario Internacional «Hacia una Nueva Generación de la Transparencia»

Transcripción 25/2009
26 de noviembre de 2009

Pregunta (P): Ayer ocurrió una desgracia: un reo, presuntamente acusado por un secuestro, murió a bordo de una camioneta de la Procuraduría del Distrito Federal, ¿cuál es su opinión al respecto, doctor?, ahora que todo el tema de los reclusorios está muy complicado…

Luis González Placencia (LGP): Claro, claro. Bueno, ayer, desde el momento en el que nos enteramos, enviamos a un grupo de Visitadores para empezar a hacer ya levantamiento de datos de información para saber si vamos a abrir una queja; es altamente probable que sí la abramos y que hagamos una investigación a fondo. Tiene que ver, por supuesto, con la custodia de las personas que son trasladadas; tiene que ver con la necesidad de checar su estado de salud de manera previa; con incorporar controles que permitan generar certeza, tanto a las personas que son trasladadas, a los familiares de estas personas y por supuesto también a los funcionarios públicos que están a cargo de la propia custodia. Mientras más controles haya, mayor seguridad hay para todos.

P: No está confirmado, pero parece ser que los custodios que iban con él, que lo iban a trasladar a la Fiscalía Anti-secuestros, se dieron a la fuga; todavía no lo tengo confirmado, pero, de ser así, ¿qué opinión le merece el hecho de que hayan abandonado a una persona, a bordo de una camioneta, que posiblemente aún pudo haber estado con vida?

LGP: De ser así, por supuesto que eso sería una agravante que tendría que tomar en cuenta el Ministerio Público, pero naturalmente eso ya implica, primero verificarlo y, enseguida, investigarlo.

P: Desde su punto de vista, doctor, ¿qué le hace falta a los reclusorios para que empiecen a caminar en la parte del hacinamiento que se tiene que resolver?

LGP: Pues es que ese problema del hacinamiento es fundamental, hay que abatir el hacinamiento, pensar que ahí tienen que estar quienes efectivamente merecen una pena de privación de libertad y pensar en las alternativas que es necesario construir. Para muchas personas que llegan ahí por razones de pobreza. Hay un porcentaje elevado de personas que están privadas de la libertad por robos de montos muy pequeños, y el costo que estamos pagando por esos robos es muy alto; es decir, el costo supera en muchísimo lo que implicó el robo original, en términos de impuestos que paga la sociedad para el mantenimiento de estas instituciones. Pero no sólo eso, sino además, lo que tiene que ver con los procesos de criminalización que se dan dentro de la propia prisión. Entonces, hay que pensar si no nos está saliendo más caro el remedio.

P: ¿Tiene el número de quejas que tienen que ver con policías, con torturas de policías, de reos, internos o gente procesada que se haya quejado por policías que los hayan golpeado?

LGP: Sí tenemos, desde luego; todavía hay un número importante de quejas que acusan algún nivel de maltrato, no necesariamente tortura, pero sí algún nivel de maltrato, desde la policía y también, por supuesto, en los propios reclusorios, de los custodios. No tengo un número preciso en este momento para decirte cuántas son, pero lo importante es que siguen existiendo y no deberían de existir.

P: Con relación al año pasado: ¿han aumentado o se han mantenido o han disminuido este número de quejas?

LGP: No, no, la tendencia que llevamos es similar; no tenemos saltos ahí, digamos cuantitativamente relevantes; aunque cualitativamente, insisto, aunque sean pocos casos, mientras sigan apareciendo, es importante señalarlos, investigarlos y pronunciarnos.

P: ¿Haría una llamada de atención, por parte de la Comisión, para con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en relación a estos casos?

LGP: Estamos ahora en el proceso de integración de una investigación que tiene que ver con esos abusos. Tenemos documentados algunos casos ya que estamos por determinar. Si finalmente verificamos que efectivamente los abusos se cometieron, pues emitiremos alguna Recomendación.

P: Oiga, doctor, con respecto a los robos de poca monta, bueno, ¿sería también viable modificar el Código Penal y revertir las reformas de 2003?

LGP: Esa es una de las condiciones para poder abatir la sobrepoblación penitenciaria; sí es importante revisar el Código: hay que ver si efectivamente está dando los resultados que se esperaban; si está inhibiendo el robo o si simplemente lo que está logrando es incrementar el número de personas que están llegando a prisión.

P: ¿La Comisión estaría en contacto con algunos legisladores para ver esto?

LGP: Sí, nosotros hicimos ya, desde el periodo anterior, una propuesta de reforma que incluye reformas a las leyes penitenciarias, pero también al Código Penal, y hemos estado trabajando ya en la conformación de algunas mesas de diálogo con la Sociedad Civil, después lo haremos con la Asamblea, para la implementación de la reforma penal constitucional, que contempla, por supuesto, reformas al Código Penal y al Código Procesal Penal.

P: Doctor, ¿de cuánto es el sobrecupo en las cárceles del Distrito Federal?

LGO: Es arriba de 100%.

P: ¿En todas?

LGP: En su conjunto: la capacidad de las prisiones es de 20 mil presos y tenemos arriba de 40 mil. Muchas gracias.