miércoles , 8 mayo 2024

Entrevista al Presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, en el «Sistema de Justicia Penal Acusatorio. Seminario de Inducción a Periodistas”.

Transcripción 5/2009
19 de octubre de 2009

Pregunta (P): Esta situación que se debe transparentar en estos espacios como los separos, no sé qué otro tipo de espacios más…

Doctor Luis González Placencia (LGP): Cualquier condición en la que haya opacidad y estén en riesgo la integridad física o los derechos de una persona debe ser transparentada, hay que buscar los mecanismos que sean necesarios para que todos estos encuentros que ahora se dan en espacios cerrados, se puedan escrutar desde el público, desde afuera, para evitar cualquier violación a derechos. Eso le da certeza a quien está como objeto de estos procedimientos, y también le da certeza a la Policía al Ministerio Público, hay mayores elementos para poder reconstruir lo que sucede en una entrevista, en una comparecencia, cualquier evento en el que se esté recabando información que es relevante para un proceso.

P: La propuesta sería cómo ¿transparentar de qué forma estos espacios?

LGP: Hay diversas propuestas, algunas, por supuesto está el tema de hacerlas públicas, como ya lo plantea la Reforma Penal Constitucional, hacer públicas las audiencias, que eso es fundamental para que el público se dé cuenta de lo que está ocurriendo en las audiencias, pero hay otras propuestas también que se han hecho para llevar cámaras a los separos, a las cárceles, a lugares donde ahora hay opacidad para que lo que está sucediendo allá adentro se pueda ver también afuera.

P: ¿Cabría la posibilidad de que estas cámaras también se pudieran trasladar hasta los vehículos donde hacen las detenciones los policías?

LGP: Hay, de hecho ya algunas patrullas en la ciudad de México tienen cámaras, lo cual permite y facilita la intervención de la policía en distintos arrestos o en operativos, y eso, insisto, le da certeza no nada más a quien es objeto de estos arrestos y operativos, sino también a la propia policía, es material que la policía puede aportar para esclarecer presuntas violaciones a derechos cometidas por ellos.

P: ¿Podríamos recordar cuántas denuncias hay o cuántas averiguaciones se han iniciado de parte de la Comisión, de golpes que han recibido personas que han sido detenidas y cuál es la institución que tiene mayor número de quejas?

LGP: No tengo datos concretos sobre cuántas, lo que sí te puedo decir es que hay un número importante de denuncias que tienen que ver con maltrato de la Policía, tanto de la Policía Ministerial, ahora Policía de Investigación, como de la Policía del Distrito Federal, la Policía Preventiva, la Bancaria, la Policía Preventiva, Auxiliar y Bancaria son las tres policías, y también un número importante de casos que tienen que ver con el proceso, en la Comisión nuestros clientes mayores son la Procuraduría, la Secretaría de Seguridad Pública y Reclusorios, son tres ámbitos que seguramente se van a ver afectados positivamente cuando la Reforma esté ya en marcha.

P: ¿Qué tanto avance hay en esto de la Reforma?

LGP: Poco, desafortunadamente poco avance, como ustedes saben la Constitución señaló un periodo de 8 años, ya transcurrió el primero y sigue avanzando el tiempo, y me parece que los avances todavía no se notan, hay que sentarse ya a trabajar en lo que va a implicar la reforma en el Distrito Federal, porque sino nos va a comer el tiempo y no vamos a poder llegar.

P: ¿Cuáles son los factores de que dependería que esta Reforma avance?

LGP: Yo creo que hay un elemento importante que tiene que ver con ponerse de acuerdo, las instancias que están involucradas en la Reforma; el Tribunal, la Procuraduría, el Tribunal y la Consejería Jurídica, por supuesto, la Subsecretaría de Reclusorios y la Comisión que va a jugar ahí un papel fundamental. Ahora tenemos en el ámbito del Programa de Derechos Humanos de la ciudad, uno de los ejes tiene que ver con la Reforma, entonces habrá que ya sentarse a instrumentar la manera en la que vamos a bajarla. El otro tema que con frecuencia se plantea es el del presupuesto que será necesario para hacer las modificaciones en los juzgados, en la Procuraduría, que van a facilitar ahora los juicios adversariales. Esos dos son los elementos que seguramente han retrasado los trabajos de la reforma.

P: Pero lo vemos en otros estados en donde el presupuesto es bajo y hay avances notables como en Chihuahua…

LGP: Hay un antecedente importante que es el tema de la justicia de adolescentes. Con ese tema se está trabajando prácticamente desde el año 2003-2004, y cuando viene la reforma en el año 2005 ya muchos estados están sensibilizados sobre este tema y están también trabajando desde la justicia penal de adolescentes hacia la justicia penal de adultos. Entonces son justamente Oaxaca, Chihuahua, estos estados que tuvieron un avance importante en la justicia para adolescentes y que la brincaron, por así decirlo, a la justicia de adultos. Entonces a ellos la reforma les tomó ya avanzado.

P: ¿No será la situación política que mete ahí un poco cierto obstáculo?

LGP: Seguramente que hay una parte que tiene que ver con esa discusión, pero como este es un tema más técnico, más bien tiene que ver con algunas resistencias que se presentan, por ejemplo, con los litigantes que estaban habituados al modelo anterior, y con alguna corriente de opinión que no ve en este reforma un avance.

P: ¿Cuáles serán los beneficios para la víctima y para el delincuente con esta reforma?

LGP: El principal elemento de la reforma es que equilibra los derechos de la víctima y del inculpado a través de un principio que se conoce como igualdad de armas. Esto quiere decir que tanto la defensa como el acusador tienen las mismas herramientas para llevar adelante los casos. La metodología de audiencias genera transparencias, entonces le permite tanto a la víctima como al inculpado tener mayores condiciones de certeza a la hora en que se están decidiendo cosas que para ambos son relevantes. La posibilidad de que el juez sea un juez no proactivo, sino un juez más bien pasivo también es una ventaja para ambos. Y por supuesto todas las reglas procedimentales que se incorporan o que tendrá que incorporar ahora en los códigos procesales, en donde ya tendremos mayor certeza sobre qué sigue en cada proceso. Ahora no está claro, ahora eso no se sabe con certeza. Los procesos duran muchísimo tiempo y eso diluye la tensión pública, diluye las responsabilidades, y ya no le exige a quienes toman las decisiones explicar por qué se toman determinadas resoluciones, por qué se llega a determinadas resoluciones. Con este modelo lo que tendríamos todos es que a final de la audiencia vamos a conocer la decisión, y estamos hablando de que las audiencias duran un día máximo, y si es necesario llevarlas a un día más, o a varios días, que seguramente habrá casos así, hay continuidad, de modo tal que en un plazo breve se puede saber cuál es el resultado de esa audiencias en particular, y cómo ese resultado afecta las posteriores fases del proceso. Entonces da mucha mayor certeza para todos.

P: Sabemos que usted acaba de llegar, pero aproximadamente, ¿cuántas denuncias de violaciones a los derechos humanos hay con respecto a los juicios?

LGP: Lo que puedo decir de eso es que la Comisión tiene que la mayor parte de las quejas que nos llegan vienen de la Procuraduría, y tienen que ver con fallas en el proceso penal que son del conocimiento de nosotros, tanto por presuntos inculpados como por víctimas. O sea, en los dos casos hay problemas ahí de violaciones al debido proceso y son en la mayoría de las que tenemos actualmente en la Comisión.

P: ¿Sabe cuántas son?

LGP: No tengo una idea clara de cuánta son, pero sí te puedo decir que el porcentaje más alto de quejas se refiere a eso, se refiere a Procuraduría y al proceso penal. Muchas gracias.