miércoles , 24 abril 2024

Discurso de la Presidenta de CDHCM, Nashieli Ramírez, en el conversatorio Derechos Humanos: El desafío para las mujeres ante la COVID-19

Discurso 42/2021
14 de octubre
 de 2021

Buenas tardes. Sobre esta pregunta que nos hiciste, Luis (González Placencia, Rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala), que teje alrededor exactamente de estas miradas interseccionales que tenemos que tener, y es no, sí, no nada más mujer, sino si ésta tiene una característica de adulta, de persona mayor, cómo juegan los impactos de manera diferenciada.

Y creo que aquí es notorio que la pandemia jugó también esta característica para acrecentar impactos en las situaciones de las mujeres mayores. Lo primero tiene que ver con la dinámica del propio sistema de cuidados. Sobre todo, en las zonas urbanas, parte de los cuidados, en la medida en que las mujeres más jóvenes madres salen a trabajar, caían en la responsabilidad de las abuelas.

Y en este caso, lo que pasa a partir de la primera parte del encierro, y la separación de la actividad productiva de las propias mujeres, la propia característica de vulnerabilidad en términos médicos de las adultas, las limitan alrededor del ejercicio de este cuidado. Y éste, paradójicamente, va impactando en términos de los incrementos de violencia al interior de las familias, porque empieza a haber contradicciones y se generaron contradicciones con relación a este tipo de cargas y a que finalmente estas mujeres que eran activas cuidadoras en ese momento se convierten en sujetos a ser cuidados de manera particular.

Entonces tenemos un incremento, y de hecho lo tenemos documentado aquí en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México en términos del aumento en nuestra Cuarta Visitaduría de las quejas de violencia familiar con adultas y adultos mayores. Creo que ahí tenemos un elemento que nos habla de esta diferenciación y de este impacto fuerte en esos términos.

Lo otro que va ligado con esto mismo tiene que ver con el incremento no nada más de la violencia y el maltrato, usualmente, físico y el sicológico, que estamos acostumbrados a ver, sino mucho de violencia económica también alrededor de este sector mujeres.

No hay todavía datos en el impacto sobre todo en mortalidad, que se dio mucho mayor en varones. Pero no hay, digamos, todavía este impacto diferenciado en términos de la parte del COVID-19 directamente. Pero aquí yo creo que vale la pena mucho el que pongamos aquí en la discusión que no podemos seguir mirando los impactos de salud del COVID solamente alrededor del COVID mismo.

El impacto en salud de la pandemia va más allá del virus. Va a tener impacto ─y eso es algo que aquí Luis sabe mucho─ en términos de la salud mental. Entonces nos coloca mucho en esta visión, y nuevamente estar comprendiendo esta visión de integralidad en salud, que aquí toca mucho la parte igual de adultas mayores. Creo que ahí es donde va a estar el mayor impacto en personas y en mujeres también en adultas mayores y tendremos que estarlo viendo.

Y otra cosa que tendríamos que estar discutiendo y que tiene que ver con políticas públicas es la parte del sistema de cuidados en general, pero en este caso también lo que se considera como sistemas de apoyo. Acordémonos que nuestro paso en el avance de edad nos va incorporando también en características que tienen que ver con procesos de discapacidad. Y cuando ya entres en esta doble situación, lo que requiere es una visión que incorpore el sistema de cuidados y el sistema de apoyo que es muy importante tener en cuenta igual para este grupo poblacional.

Yo quisiera antes de entrar a la parte que nos preguntaste de los DESCA y el papel del empoderamiento de niñas y mujeres alrededor de eso como un elemento ─coincido contigo─ fundamental para superar la crisis, quisiera nada más dar algunos elementos que me quedé como al pendiente en el caso de Tlaxcala en términos de la violencia hacia las mujeres, y creo que sí es importante porque esto ha alimentado aparte de lo que Jakqueline Ordoñez (Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tlaxcala) nos estaba compartiendo con relación a la violencia.

Uno, el que Tlaxcala es una entidad federativa que supera la media nacional de feminicidio. Creo que tenemos que ponernos a reflexionar qué estamos viviendo en el contexto tlaxcalteca para poder dimensionar también que tenemos ahí una agenda en general muy fuerte en el país, pero también con dimensiones muy claras en el estado de Tlaxcala.

En el panorama nacional de la situación de las violencias del INEGI del año pasado, nos dice que Tlaxcala cuenta con el mayor porcentaje de mujeres menores de 20 años en la entidad. De entrada, ya también nos daban datos de lo que es, pero que se encuentra entre las 10 entidades federativas con prevalencia más alta de violencia total en las localidades locales; y tiene de las mayores prevalencias en violencia física junto con el Estado de México, Guerrero, Oaxaca, Tabasco e Hidalgo.

Tiene también un porcentaje en términos de violencia severa y muy severa. La media nacional es de 50 y en Tlaxcala es de 54.1%. Es una de las tres entidades con mayor promedio de días en que las mujeres dejaron de trabajar o realizar una actividad como consecuencia de violencia por parte de su pareja. En Tlaxcala es de 65 días promedio, lo cual es muy impactante en términos de no nada más dimensionar el elemento de violencia familiar, sino la intensidad de la violencia, que además como sabemos, y ya se vio aquí, se ha venido incrementando en este espacio cercano a partir de la cuestión de la pandemia.

Creo que, si revisamos cada uno de los elementos de las diferenciaciones de las violencias hacia las mujeres en la entidad, tendríamos que estar tomando, así como lo señaló Jaky como Georgina (Ruiz Toledo, académica de la UATx) un gran reto en términos de la generación de políticas públicas muy específicas en una situación previa a la pandemia y que con la pandemia se ha venido incrementando.

Y aquí nada más quisiera cerrar esta parte del entorno violento en un dato que tiene que ver con seguridad, con datos que tienen que ver con el contexto de seguridad en general, que nos plantean una situación que complejiza hasta el abordaje de la violencia específicamente dirigida a mujeres, una es que tan sólo el 10.5% de los delitos a nivel nacional son denunciados y se investiga solamente el 54%.

Si bien es cierto en el estado de Tlaxcala el porcentaje de delitos y de denuncias es similar, el porcentaje de delitos que se investiga es 13 puntos porcentuales menor que la media nacional. ¿Qué quiere decir? Que tenemos un proceso muy claro, además, de un contexto donde hay una falla estructural en términos no nada más de vivir los entornos violentos, sino no tener un contexto que asegure la procuración de justicia ni la protección del estado alrededor de estos contextos.

Desde el 2015 la cifra negra en Tlaxcala es mayor al nivel de la cifra negra a nivel nacional, y eso nos tiene que poner en visión de que estamos ante un problema que tiene ya antecedentes de preocupación y que lo seguirá teniendo posterior.

Y finalmente cierro con lo que nos preguntaba Luis en términos de los DESCA. Sin lugar a dudas opino como tú: el papel de las mujeres en la garantía y en la promoción de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales no nada más estamos hablando de un papel de liderazgo, y tiene mucho que ver con que las mujeres son y han sido líderes en términos de todo lo que tiene que ver con la provisión de estos servicios tanto en las construcciones urbanas como en el desarrollo de todos los lugares desde la comunidad más pequeña hasta el barrio más grande en una ciudad.

Entonces creo que es fundamental su papel, que lo van a adquirir, y mucho más en un contexto que va más allá del COVID-19, si no algo que se está planteando como los grandes retos por venir, y éstos tienen que ver por ejemplo con el acceso al agua, con los impactos ambientales que sobre todo y que en este sentido creo que será el papel de las mujeres otra vez fundamental exactamente en el liderazgo para promoverlos y para poderlos poner en el centro del desarrollo. Creo que nos lo están diciendo ahorita, por darte un ejemplo, todos los análisis de activismo juvenil y ese activismo juvenil de mujeres, liderados por mujeres adolescentes, mujeres en su mayoría muy jóvenes, exactamente con una agenda que es la agenda que de repente vemos lejana, pero que básicamente ya está aquí y que tiene que ver con cambio climático.

Dicen que la gran guerra y la gran lucha del mundo por venir será exactamente la lucha por el agua y por lo que estamos dejando en la tierra. Creo que iríamos por ahí. Gracias.