Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México
Boletín 07/2021
14 de enero de 2021
La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) reconoce el aporte que significa la publicación del decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y del Código Civil Federal en el Diario Oficial de la Federación, contemplando la prohibición del castigo corporal o humillante como forma de corrección o disciplina de niñas, niños o adolescentes por parte de las personas encargadas de su cuidado y crianza.
Lo anterior se convierte en un hecho de la mayor relevancia en el actual contexto de la pandemia y confinamiento en casa derivado del COVID 19, ya que las medidas de distanciamiento social, aislamiento en el hogar y otros lugares de encierro, han puesto en un riesgo alto de ser víctimas de la violencia y el abuso a niñas, niños y adolescentes.
La Consulta Infancias Encerradas que la CDHCM realizó durante los primeros meses de la pandemia, nos permitió identificar que el 43% de las niñas y niños de 6 a 11 años están preocupados porque las personas se vuelvan violentas por no poder salir a la calle. Es importante destacar las respuestas que nos compartieron las niñas y niños respecto de la presencia de situaciones de violencia familiar que generan tristeza entre ellas y ellos, por ejemplo, refieren recibir regaños por diversos motivos, enfrentar problemas, peleas, discusiones y hasta malos tratos y golpes.
Asimismo, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019 reporta que el 52.8% de las niñas y niños de 0 a 14 años fueron sometidos a por lo menos una forma de castigo psicológico o físico por integrantes del hogar. En la mayoría de los hogares se emplea una combinación de prácticas disciplinarias violentas como agresión psicológica y castigo físico. El 43.8% de las niñas y niños fueron víctimas de agresión psicológica, mientras que 32.6% recibieron castigo físico, como golpes con fuerza o algún objeto duro.
Por ello la gran importancia de este avance normativo que la CDHCM reconoce y felicita; ya que significa un paso firme en nuestro país para garantizar el derecho a una vida libre de violencia de niñas, niños y adolescentes.
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